Guardianes que se nutren de las nuevas tecnologías

domingo 01 de marzo de 2020 | 6:00hs.
Gustavo Simón (a la derecha) destacó a la biblioteca como eje de la cultura.
Gustavo Simón (a la derecha) destacó a la biblioteca como eje de la cultura.
“El trabajo del bibliotecario consiste en preservar el patrimonio histórico. El archivo, la biblioteca y el museo son los tres ejes que hacen al ADN de la historia cultural de la humanidad”.
La frase le corresponde a Gustavo Simón, director de la carrera de Bibliotecología de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (Fhycs) de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), quien dialogó con El Territorio respecto a la formación académica de profesionales del área.
Además, ahondó en la relación del profesional con la comunidad y el rol fundamental del bibliotecario en una sociedad que atraviesa constantes cambios y se adapta a las nuevas tecnologías, creando herramientas de trabajo y modificando campos de acción.
En ese sentido, la Tecnicatura en Bibliotecología, una de las carreras más antiguas de la Unam, ya que se dicta desde 1975 y ha sumado desde 2013 una licenciatura, se enfrenta constantemente a numerosos cambios que permiten enaltecer el rol del bibliotecario en la sociedad.
En primer lugar, el trabajo de estos expertos consiste en organizar la información, clasificarla por tipo y asesorarla. Además, cual guardianes del patrimonio histórico de la humanidad, los profesionales se encargan de preservar documentos y datos.
Todas las bibliotecas antiguas atesoran material de gran valor. En ese marco, un claro ejemplo de articulación entre el avance tecnológico, el rol del bibliotecario y la preservación de la información es el scáner: “Antes, para cuidar material importante de las bibliotecas, algunos utilizaban la microfilmación pero era un proceso muy costoso. En la actualidad, con el scáner y las fotocopiadoras, el bibliotecario se encarga de realizar copias del documento y de esa manera, facilitar el conocimiento a las personas pero también preserva el objeto original, evitando su ruptura con el uso diario”, destacó Simón.
Si bien las bibliotecas siguen siendo por excelencia el lugar de trabajo del bibliotecario, con el avance de la tecnología han cambiado mucho las condiciones de trabajo y ello permitió que se abrieran las demandas de otros sectores. “Los centros de documentación , espacios híbridos, en los que hay mucha documentación y manejo de información, son también lugares en los que se desenvuelven hoy los bibliotecarios”, explicó Simón.
Al tiempo que agregó que: “Tanto bibliotecología como archivología y museología en este momento están en permanente cambio. Porque con la informática, el concepto de documento se debe actualizar. Hoy, todo se encuentra archivado en una computadora. Por eso, el panorama y el campo de acción del bibliotecario se ha ampliado”. A eso se suma que, al no haber en Misiones una carrera específica de archivología, quien mejor se adapta al rol es un bibliotecario.
Eso, mejora el panorama de los trabajadores del rubro que se ven afectados en otra área como la educativa, por ejemplo. Pese a la Ley Nacional 26.917 que impulsa que los bibliotecarios estén en las escuelas primarias, la provincia no adhirió a la normativa. Motivo que desfavorece la demanda de aspirantes a estudiar la carrera.
De todos modos, “es una carrera que tiene a sus egresados con buena inserción laboral en la Tierra Colorada. La creación de la Biblioteca Pública de las Misiones en el Centro del Conocimiento, por ejemplo, permitió que una gran cantidad de profesionales encontraran un lugar”, destacó el director que reflexionó sobre la necesidad de estos espacios comunitarios en la sociedad.
“Hoy son fundamentales. Son motores de un montón de prácticas culturales. La biblioteca es la comunidad en movimiento. Porque así como nacieron en la antigüedad, como una necesidad del pueblo, hoy continúa respondiendo e interrelacionado, permanentemente, a esa comunidad que las creó”.