Anaqueles pioneros

domingo 01 de marzo de 2020 | 6:00hs.
Cual cápsulas del tiempo, pulmones culturales y ventanas al futuro, las bibliotecas populares, creadas por la voluntad ciudadana, cumplen un rol fundamental
Cual cápsulas del tiempo, pulmones culturales y ventanas al futuro, las bibliotecas populares, creadas por la voluntad ciudadana, cumplen un rol fundamental
Silvia Godoy

Por Silvia Godoysociedad@elterritorio.com.ar

Las bibliotecas populares, lucernas de conocimiento y cultura, se conforman en el país a partir de las últimas décadas del siglo XIX y primeros años del XX. Se erigen por voluntades ciudadanas y con el impulso de una ley pionera de Sarmiento, la 419, sancionada en 1870 con el objetivo de ayudar a consolidar el incipiente Estado Nación y promover identidad y pertenencia. Mucho más cerca en el tiempo, en 1986, una nueva ley de bibliotecas amplía el respaldo a estos centros con nuevas líneas de subvención y establece las implicancias de su rol en la comunidad, garantiza el pluralismo de ideas y el fomento a la lectura.
En el Territorio Nacional de Misiones, las primera entidades abren sus puertas a partir de 1910. En la actualidad, siguen vigentes cuatro bibliotecas centenarias: Bartolomé Mitre (1911), de Concepción de la Sierra, Biblioteca Popular Patricias Argentinas, de San Ignacio (fundada en 1910 e inscripta en 1915), Biblioteca Popular Posadas (1913), de la ciudad capital, y la Biblioteca Popular Sarmiento (1915), de Santa Ana.
En sus anaqueles, estas entidades guardan parte del acervo cultural e histórico de la región con amplias colecciones integradas por textos de la época guaraní jesuítica, de la etapa fundacional de los pueblos y documentos del período de las inmigraciones europeas. Todo este riquísimo fondo documental es patrimonio y muestra viva de la diversidad en la conformación de la sociedad misionera.
A la función esencial de estas instituciones vivas y en permanente transformación busca acercarse el presente informe. Desde su cotidianeidad, la voz de sus protagonistas y la memoria de sus tesoros documentales, discurrirán las páginas por sus fortalezas, proyecciones y desafíos en la causa de abrir el universo de las letras y el saber.
Originadas en un momento histórico que iba por la búsqueda de la unidad nacional, también, pueden verse sus marcas identitarias regionales.
Así lo expresó la profesora y bibliotecaria Norma Wionczak: “La bibliografía dice que las bibliotecas populares cumplieron la función, en el inicio del siglo pasado, de afianzar el idioma español, pero no lo creo tan así porque en la Biblioteca Popular Posadas hay libros en otros idiomas, los vecinos donaban libros en francés, en alemán, en inglés. La gente se sentía parte de las bibliotecas, sentía que era su espacio y traía sus libros. Era un tiempo en que la ciudad era más chica y todos se conocían. En la actualidad, se está haciendo un trabajo para propiciar este vínculo con la comunidad y siempre tenemos el acompañamiento de los vecinos”.
En tanto, Norma Benítez, integrante de la comisión directiva de la Biblioteca Patricias Argentinas de San Ignacio, destacó la importancia de la sala en la tierra de Horacio Quiroga.
“Nuestra biblioteca es la primera de la provincia, se fundó el 25 de mayo de 1910 y se registra en la Conabip en 1915, pero ya antes, desde 1905, era un centro de lectura”.
Por ello, la actividad en el edificio ubicado frente a la plaza central, tiene sus ejes en la actualización constante, el desarrollo de un sector dedicado a la literatura misionera y regional, acciones de puesta en valor de los documentos y también charlas de escritores para estudiantes.