En cámaras de vigilancia buscan al acusado de atropellar a los jóvenes

La investigación por el atropellamiento de una joven pareja de novios en la Costanera Oeste de Posadas y el presunto rapto de la chica, hallada luego de un par de horas en el barrio Itaembé Miní, se centra por estas horas en la identificación del hombre -de entre 40 y 50 años- que al mando de una camioneta cometió los delitos.
En ese punto, las cámaras de seguridad urbana son fundamentales y la División Cibercrimen de la Policía de Misiones recopiló decenas de horas de grabaciones registradas en la zona donde, de acuerdo a la denuncia, ocurrió el ataque y también del recorrido que pudo haber hecho con la chica. Sería, en principio, en el tramo que va desde el puente Chacabuco hasta la Morgue Judicial y de ahí, hasta las inmediaciones del club Educación.
Desde ayer, junto a los peritos de Investigaciones Complejas e investigadores de la Comisaría Séptima, se están ocupando de revisar cada segundo de filmación con el objetivo de detectar el tránsito del vehículo (Toyoya Hilux) descripto como “de modelo viejo y color blanco”.
Para focalizar aún más la búsqueda, Alejandro (17) y Luzmila (18) fueron entrevistados nuevamente por los detectives para que traten de recordar la hora exacta en que ocurrió la secuencia y el sentido de circulación del desconocido, para limitar la búsqueda en una franja horaria más corta.
Fuentes consultadas al cierre de esta edición mencionaron que una camioneta apareció en el trayecto que suponen hizo el sujeto, por lo que la pesquisa se focalizó aunque no habían podido dar con el propietario.  

En el entorno
Paralelo a eso, trascendió que están indagando en el entorno cercano de los novios para detectar la existencia de algún problema o pleito que hayan tenido ellos, sus padres o algún pariente directo con otras personas.
Esto es así porque si bien el sospechoso les robó todas sus pertenencias y la causa está caratulada en el ámbito judicial como “robo calificado, lesiones y presunto rapto”, llama mucho la atención de los investigadores la modalidad del ataque y el nivel de ensañamiento para con los jóvenes que terminaron con lesiones de distinta índole.
El impacto fue tan violento que un sector de la parte frontal del vehículo se rompió, dejando desparramado pedazos de acrílicos. Esos elementos llevaron a los investigadores hasta una propiedad cuyo conductor posee una camioneta similar a la detallada, pero no detectaron daños recientes compatibles con los restos levantados de la escena.

Sobre la vereda
En base a los datos aportados hasta el momento se pudo reconstruir que la secuencia ocurrió el domingo entre las 20 y 21.30. Un comisario encontró al muchacho caminando ensangrentado, con la remera rota y una sola zapatilla, detrás del hospital Carrillo, en tanto que en inmediaciones del Club Educación apareció la chica, en las mismas condiciones físicas, asegurando no recordar cómo llegó hasta ahí.
De acuerdo al relato que hicieron ante los detectives, el automovilista se detuvo a pocos metros de donde estaban sentados, por lo que decidieron cambiarse de banco al notar que supuestamente los observaba amenazante. En el momento que caminaban (en sentido contrario al de circulación vehicular) para ubicarse en otro lugar, el sujeto giró en U, aceleró a fondo, subió a la vereda y se llevó puesto a los dos.
Después de eso, el menor quedó inconsciente en el lugar hasta que fue hallado tiempo después, en tanto que si bien la chica no recuerda nada (dijo), la hipótesis de los detectives da cuenta que fue subida por la fuerza a la camioneta.
En un principio se sospechó que pudo haber sido abusada sexualmente, se le suministró el kit de profilaxis y en paralelo ordenaron estudios específicos que finalmente habrían descartado la violación, de acuerdo a lo que aseguraron fuentes judiciales.