El rubro inmobiliario afronta el desafío de crecer digitalmente

domingo 12 de abril de 2020 | 17:05hs.
El rubro inmobiliario afronta el desafío de crecer digitalmente
El rubro inmobiliario afronta el desafío de crecer digitalmente
Emmanuel López Del Valle

Por Emmanuel López Del Valle politica@elterritorio.com.ar

Al igual que otros sectores, el inmobiliario sintió los efectos de la crisis desatada por la parálisis económica a raíz del avance del coronavirus en el mundo. Poca demanda y escasas transacciones resumen el panorama desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por Nación. En el afán de apaciguar los impactos económicos en la población más vulnerable, se dispuso el congelamiento por 180 días en el importe de los inmuebles y la suspensión de desalojos, entre otras medidas.
Sin embargo, en los últimos días, un interrogante acaparó a los inquilinos: cómo abonar los alquileres que, en muchos casos, exigen el abono en efectivo y, en el medio, las inmobiliarias permanecen cerradas. Ante esta situación, el rubro apuesta a aggionarse a los tiempos que corren, con una mayor presencia dentro del campo digital. Bancarización de las operaciones y más utilización de las redes sociales son algunos de los desafíos que deberá repensar el sector para los próximos tiempos.
“Esta situación de la pandemia por el coronavirus dejará muchas secuelas en materia de operaciones, pero también obliga a una digitalización del sistema, de generar una cuenta tercera para que se pueda abonar el alquiler”, consideró Claudio Giménez, titular de Giménez & Giménez Propiedades.
En diálogo con El Territorio expresó que el mercado de bienes y raíces no es ajeno a los nuevos modelos de negocios que imperan y que requiere de la tecnología como base para las operaciones. Según contó, esto se vio con la modalidad de trabajo en el hogar, mostrando a través de sitios web o redes sociales una casa o departamento, para compra como para venta.
En materia de abono de alquileres reconoció que algunas de las operaciones están digitalizadas, aunque hay inquilinos que todavía prefieren el pago a través del efectivo. “El rubro está en pleno análisis. Estamos pensando en constituir una cuenta, pero tiene sus costos, y lo que no queremos que ese dinero del alquiler se considere como una ganancia para uno, porque no lo es, porque somos mediadores en el proceso de administrar un inmueble”, subrayó.
Luego, añadió: “Se está estudiando que se constituya una cuenta de terceros para los depósitos. Se pensó, pero aún es una herramienta que no está en el mercado para poder trabajar de esa manera, y evitar algunos de los inconvenientes que se suscitaron en los últimos días, sobre todo, para aquellos que optan por el pago en efectivo.
El circuito es complicado, a nivel colegio y nacional”. Y refirió que el debate surgió como consecuencia del aislamiento obligatorio, que generó complicaciones en el pago por caja.“Muchos eligieron las transferencias directas a los dueños, otros utilizan el débito y hay un mínimo porcentaje que tiene como costumbre el manejo con el efectivo”, aseveró Giménez.
Por su parte, Adrián Torres, de la Asociación de Inquilinos de la provincia, planteó una “urgente adaptación a la tecnología para evitar demoras en los pagos”.
“Hay que adaptarse y gestionar los pagos a través de las cuentas bancarias. Se tienen que utilizar las herramientas tecnológicas, porque si hay algo que dejó la crisis por el coronavirus, es que las empresas que operan en su mayoría con el efectivo son las que están inmersas en una problemática, que es parte de una crisis generalizada”, dijo.
Sin embargo, precisó que la crisis del rubro inmobiliario no radica únicamente en la forma de pago, sino en la regulación. “Hay que considerar este tipo de operaciones –en referencia a los alquileres- como una operación comercial, y no civil, como se viene planteando. Por esta cuestión hay muchas inexactitudes dentro del rubro”, comentó Torres.
Más tarde, resumió: “Todo el sistema tiene que revisar su situación. El coronavirus generó mucha incertidumbre, pero también tendrá que generar cambios profundos, que tiene a la automatización de las operaciones y de las escrituras como principales puntos de análisis”.

Tiempos compulsivos
Desde el inicio del confinamiento, el pasado 20 de marzo, casi la totalidad de los sectores debieron modificar sus rutinas. En el caso del inmobiliario, debió repensar las mediaciones, de exhibir las viviendas de manera presencial a potenciar las imágenes y textos en los sitios oficiales o cuentas en redes sociales.
Sobre este punto, Juan Maidana, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones, analizó la coyuntura y aseveró: “Hoy por hoy hay una mayor comprensión de todas las partes, tanto de los inquilinos y los propietarios. Hay una conciencia, porque es una situación atípica, que todos desconocemos”.
Indicó que esto modificó las rutinas de trabajo para los corredores inmobiliarios, quienes continúan con sus trabajos desde la casa, siguiendo con las normativas dispuestas por Nación.
“Implica aprender a moverse de esta nueva manera”, dijo. En materia de pagos, aseguró que la mayoría de los pagos son digitalizados, con depósitos en las cuentas bancarias. “Hay un mínimo porcentaje que abona en efectivo. La cartera inmobiliaria, desde hace muchos años, está digitalizada”, precisó, y al mismo tiempo agregó que “hay una ocupación de que todos los trámites se realicen digitalmente”.
“Todavía hay un hábito de pagar las cuentas en efectivo. Es un cambio progresivo, de a poco. Cuesta. Pero con el paso del tiempo las operaciones online ganan terreno”, reconoció.
“Hay que ver qué ocurre en los próximos días, con las definiciones y posibles medidas en favor del sector, que sufrió las consecuencias de esta situación. Esperemos que se abran las puertas, no sólo de las oficinas, sino del sector que reforzará las medidas de seguridad e higiene, de los protocolos para evitar contagios”. En tanto, consideró que se analiza la postergación de los vencimientos, cuyas variables se modificarán según las medidas dispuestas por Nación.
La cuarentena para resguardarse de posibles contagios del coronavirus cambió la relación entre los propietarios, inquilinos y las inmobiliarias.
La atención digital y la comprensión por los pagos, por un lado. Por otro, los desafíos, de avanzar hacia la digitalización total en las operaciones para evitar moras. La semilla se plantó. En los próximos meses se podrían ver los resultados.