Una ciudad ensamblada en la emergencia

domingo 05 de abril de 2020 | 6:00hs.
La Ciudad de la Cataratas se vio duramente afectada por la pandemia de coronavirus. Aquí el 70% de la comunidad depende directa o indirectamente del turismo.
Tal es así que el destino fue fuertemente golpeado y tardará tiempo recomponerse. No obstante una vez más se notó la solidaridad de un pueblo que sabe que la única forma de salir a flote es entre todos.
El cierre del Parque Iguazú dejó sin trabajo automáticamente a cientos de familias de autónomas, otras tantas permanecen en la incertidumbre de qué pasará con los lugares donde trabajan, ya que sin turistas no hay ingresos. Esa situación dejó entrever la empatía y activó corazones solidarios que buscaron aportar su granito de arena, ya sea en la fabricación de barbijos, indumentaria para el personal de salud, fabricación de porta sueros, mascaras faciales y lo más urgente, alimentar a los más vulnerables.
Desde el municipio reforzaron la entrega de bolsines a los comedores. Sin embargo esto no alcanzó ya que la cantidad de familias que se quedaron sin sustento se cuadruplicó durante la cuarentena. Es por ello que las comisiones barriales gestionaron alimentos y otras simplemente buscaron compartir lo que tenían como la comisión del barrio Santa Rosa, que propuso a sus vecinos compartir con los que no tienen. Tal es así que en tres días lograron abastecer a las familias que ya no tenían qué comer.

Hoteles se suman
Además, los hoteles de la ciudad, en el marco de programa Plato Guazú, donaron los alimentos, verduras y carnes que tenían en los emprendimientos al Hogar de Día que continúa abasteciendo a los comedores que permanecen abiertos y a las familias participantes de esa institución.
Por otra parte la Asociación Hotelera, Gastronómica y Afines de Iguazú impulsa una campaña de donación de alimentos, una parte es utilizada para cocinar para todas las instituciones que están trabajando en los operativos de prevención, ya sea personal de salud o fuerzas de seguridad y otra parte será destinada a las familias más necesitadas.
Desde su lugar todos aportan para sobrellevar la pandemia, con la premisa de que sólo la unidad podrá sacar adelante a la ciudad.


En cifras

70%

En la ciudad del Norte el 70% de la gente vive de actividades relacionadas al turismo, por lo que el impacto del coronavirus está siendo muy notorio.