Niñas donan sus juguetes a chicos del hospital pediátrico

domingo 05 de abril de 2020 | 6:00hs.
Las pequeñas se entusiasmaron con la propuesta de Carolina, su madre.
Las pequeñas se entusiasmaron con la propuesta de Carolina, su madre.
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólitointerior@elterritorio.com.ar

El parate obligado al que se someten diferentes áreas de la sociedad debido al coronavirus puede ser también un tiempo para mirar hacia adentro y por qué no, mirar también al costado, al otro y generar puentes para que quienes la tienen más difícil estén un poco más contenidos.
De la Asociación Civil Voluntades, que asiste y colabora con diversas actividades en los hospitales de Posadas, se desprende la historia personal de Carolina -que prefirió no dar su apellido y que su labor permanezca casi anónima-, y la de sus hijas.
Si bien ella no es voluntaria de la asociación, e influenciada por el ejemplo de sus padres, que colabora asiduamente con el grupo que lidera Maia Ayrault. Esta última colaboración la incluye a sus hijas que donaron sus juguetes para los niños que están internados en el Hospital Pediátrico ‘Dr. Fernando Barreyro’.
Paz (3) y Jazmín (5) escucharon atentamente la historia de estos pequeños y se solidarizaron con ellos así que además de darles sus juguetes y peluches les hacen dibujos y una pequeña cartita que escribe Carolina, su mamá.
“Soy hija de una de las primeras voluntarias del grupo, Betty. Con mi papá siempre fueron muy solidarios, siempre tuvieron esa impronta y nos la transmitieron a nosotros. Por eso hago lo mismo con mis hijas y trabajando algo que en estos tiempos me parece importante que es el desapego a las cosas materiales, creo que los niños necesitan tener amor, atención y saber desprenderse de cosas innecesarias y hacer feliz a otros chicos”, contó Carolina en diálogo con El Territorio.
Una parte de estos obsequios ya fueron entregados a Maia para luego ser llevados al hospital, no obstante, en la casa de Carolina, las niñas siguen regalando sus juguetes por lo que hay muchos otros paquetes que preparar para una segunda entrega.
“Les conté la historia de Maia, que era amiga de la abuela y era una señora que llevaba cosas al hospital. Se engancharon, ellas mismas me dieron sus juguetes. Sin imponerle la cantidad que debían donar, ellas fueron eligiendo sus peluches sabiendo que hay chicos que están en el hospital que están esperando sanarse y les encantaría tener un peluche, un juguetito, una gorrita linda”, confesó.
Con esta actividad solidaria, Carolina y su esposo Leo, intentan transmitirle la solidaridad que heredaron de sus padres y esperan que sus hijas le pasen a las suyas en un futuro, ésto para que puedan enfocarse en cosas más esenciales con lo que tienen.
“Queremos que estén separadas de la materialidad del mundo, no es sólo una cuestión hippie, porque hoy tenemos un bienestar pero mañana no sabemos y queremos que estén preparadas para eso”.
La mujer también contó que en esta segunda entrega les contarán a los niños un poco más de la historia de familia y del juguete. “Maia nos dijo que ellos les dan las cosas pero también le cuentan la historia de dónde vienen porque a ellos les hace bien no sólo el regalito sino que alguien pensó en ellos. La segunda tanda de tarjetas que estamos haciendo ya cuentan un poco más la historia y ya firman Jazmín y Paz”, señaló.
Y para cerrar, destacó: “Es muy lindo pensar que el juguete cobra vida otra vez y me imagino que el niño que lea la tarjetita lo debe sentir. Es muy feo estar solo en una cama de hospital, a mí me tocó y más en toda esta pandemia. Aunque parezca de película, pienso que ese niño siempre se va a acordar de Jazmín o de Paz aunque no las conozca”.