Libro de Rubén Emilio García. Reseña

“Mártires del desatino”, ejercicio de memoria para el presente

El autor nos aproxima a la vida política en la Misiones de los 70 a partir del asesinato de los militantes Juan Figueredo, Luis Arturo Franzen, Juan Zaremba y Mario Higinio Álvarez
domingo 07 de abril de 2024 | 9:30hs.
Letras misioneras.
Letras misioneras.

Al hojear Mártires del desatino algún lector desprevenido esperará encontrarse con la historia de los cuatro jóvenes militantes misioneros asesinados por la dictadura militar, pero el libro toma otros rumbos.

El autor, Rubén Emilio “Tito” García, hace pie en estas historias para dejarse llevar por los recuerdos y las deliberaciones del pasado, y desembocar en la vida política de la provincia de entonces y sus derivaciones hasta el presente.

¿Qué hubiera pasado si la calidad de aquellos desaparecidos militantes, caracterizados por su compromiso con el pueblo, honestidad y solidaridad, hubiese sido el rector, el alma máter, de la construcción de la vida social y política de Misiones? Es la pregunta que sobrevuela toda la obra; a veces explícita, otras por contrastes.

Hablar de la Argentina de los años 70 nunca fue sencillo. Más en estos tiempos de negacionismos y alta hipocresía, que desprecia, por desconocimiento y autolimitaciones no asumidas, el campo de la conversación, de la calidad del debate intelectual, el espacio donde mejor cabe la historia.

García es un testigo de época, conoció a los militantes y sus familias, hacía política entonces, y ese es el lugar donde decide pararse, apropiadamente, para desplegar este discurrir de la memoria.

Vuelta de Perón y la escena local
Mártires del desatino arranca con las elecciones de 1973 donde resultó electo presidente Juan Domingo Perón después del largo exilio en España. Una de las repercusiones de esas elecciones en Misiones es la consolidación, como jóvenes líderes políticos, de Juan Figueredo, Luis Arturo Franzen, y el colorado Juan Mariano Zaremba.

El autor rescata también un dato no menor por sus consecuencias en la vida política inmediata y futura: el asesinato del precandidato a gobernador por el peronismo Francisco Victoriano Ripoll en marzo de 1973 en manos de un tirador que asumió el crimen, pero se llevó a la tumba sus móviles. Las dos cosas están relacionadas porque el homicidio derivó en un escenario de fragmentación en el peronismo local, que permitió el surgimiento de nuevos y jóvenes líderes; como también posibilitó años después otros equilibrios de poder, en base a otros recursos distanciados de la militancia, que derivaron en la reunificación del partido recién para las elecciones de 1987.

La visita de la madre del Che
En el libro el autor se permite recordar además algunos hechos particulares, como el ataque violento a una unidad básica del centro de Posadas o la anécdota de la vez que la madre del Che Guevara llegó hasta la capital provincial a dar una charla, que al final tuvo derivaciones cinematográficas.

Pero, una vez más la pregunta sobrevuela... vuelve… ¿Qué hubiera pasado si la calidad de aquellos desaparecidos militantes hubiese sido el ejemplo de la construcción de la vida social y política de Misiones? El autor los describe como jóvenes solidarios, que apoyados por su grupo de compañeros, luchaban por lograr la igualdad de oportunidades para todos y en aplicar la Justicia social para proteger a pobres y desamparados.

Y es entonces cuando García ensaya una respuesta: “Fueron rectos y leales, jamás oportunistas; pues nunca recurrieron al doble discurso. Sus utopías de una patria libre, justa y soberana se la llevaron consigo, pero no los ideales que la engendraron. Ideales que necesariamente nuevas pléyades deberán tomarla, si quieren socavar en el futuro la inmoralidad exhibida por muchos políticos de la actual política”.

Para comunicarse con el autor, escribir al correo electrónico rubengarcia1976@live.com.ar 

“Mártires del desatino”, ejercicio de memoria para el presente
¿Que opinión tenés sobre esta nota?