Misioneros ganaron concurso internacional con su proyecto para mitigar la contaminación ambiental

Máximo Hoffmann (10), Eric Diaz Wurn (12) y Santino Galarza (12) obtuvieron el primer lugar en el concurso iberoamericano de “Inteligencia artificial en la escuela secundaria” que fue convocado por la fundación María Paula Alonso. El innovador proyecto llamado ‘Guardián flotante’ de los alumnos de la Escuela de Robótica busca mitigar la contaminación del agua provocada por los grandes barcos.

“Nuestro proyecto está hecho para medir cuatro valores. El PH, la temperatura, la humedad y las partículas por millón (PPM), que es la contaminación que hay en el aire. Esto se puede ver mediante una aplicación que creamos que nos muestra estos cuatro valores que se conecta a nuestro dispositivo mediante un módulo Bluetooth. Entonces cuando detectemos señales de contaminación muy altas, le informamos a las autoridades competentes para que actúen rápidamente”, explicaron los participantes.

En la misma línea, mencionaron que el proyecto también puede ayudar a estudiar el cambio climático y otras ciencias. Según resaltaron los inventores, esto se puede usar no sólo en el Canal de Panamá para el cual fue pensado sino también en otros lugares como la Bahía El Brete o el río Paraná en general.

“Nosotros acá tenemos componentes que cuando detectan algo activan los sensores. Los componentes que tiene son el sensor de humedad de HT11, que lo que hace es indicarnos la humedad y la temperatura del ambiente. También cuenta con un sensor de gas MQ7, que lo que hace es indicarnos si el aire está contaminado o no. Un dispositivo GPS que lo que va a hacer cuando le carguemos las coordenadas es dirigirse automáticamente a ese lugar”, sostuvo Santino.

De la misma forma, comentó que el dispositivo cuenta con sensores y actuadores y dos microcontroladores Arduino Uno, que controlan los motores y los sensores. “Encendemos el interruptor y lo que hace es encender las hélices. Lo que va a hacer la aplicación es detectar si hay algún problema, como en el aire o en el ambiente y la humedad”.

Precisamente, este dispositivo fue entrenado con inteligencia artificial con 150 fotos de agua sucia y 150 fotos de agua limpia para que pueda diferenciar y detectar cuando el líquido está contaminado.

El concurso

La Escuela de Robótica Misiones participó del Concurso "Inteligencia Artificial en la Escuela Secundaria", convocado por la Fundación María Paula Alonso de Ruiz Martínez, destinado a escuelas de Iberoamérica y resultaron ganadores los trabajos presentados por estudiantes de escuelas de Argentina y Colombia.

Cada institución debía ser representada por un equipo de hasta ocho estudiantes y cuatro docentes, los cuales debían presentar bajo seudónimo un único trabajo en el que se demostrara la integración entre la Inteligencia Artificial y las experiencias pedagógicas.

La participación de Misiones fue destacable ya que estudiantes de la Escuela de Robótica obtuvieron el primer puesto de entre todos los equipos iberoamericanos que participaron de la competencia. El team misionero denominado "Pequeños Robóticos" estaba conformado por los estudiantes Máximo Hoffmann, Santino Galarza y Eric Díaz Wurn. Además acompañaron en la creación del prototipo los facilitadores de trayecto Agostina Max, René Solís, Jonathan Gómez y Juan José Campis.

El podio fue completado, en segundo lugar por estudiantes de la provincia de Córdoba y en tercer puesto por alumnos de Colombia.

El objetivo de este concurso, que además cuenta con la participación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y de la Organización de tecnologías para la Educación (Edutec), es conocer y difundir casos concretos en los que se exponga la inserción curricular de los contenidos sobre Inteligencia Artificial vinculada con las demás disciplinas escolares.

Los estudiantes diseñaron y construyeron el prototipo en los trayectos de la Escuela de Robótica donde asisten semanalmente y aplicaron todos los conocimientos sobre Inteligencia Artificial que allí adquirieron bajo el acompañamiento de facilitadores técnicos y pedagógicos que acompañaron, no solo en el armado del robot sino también en la construcción de la idea y la presentación del mismo.