El juicio podría realizarse en 2024
El Tribunal Federal decidió la unificación de dos causas contra el Negro Rojas
El Tribunal Oral Criminal Federal de Posadas decidió la acumulación de dos causas en las que se investiga a Néstor Fabián Rojas y de esta forma el oriundo de Puerto Iguazú será juzgado por ambos expedientes en un mismo juicio. Se trata de las investigaciones sobre la organización narco Primer Comando de Frontera (PCF) y el homicidio del mecánico Aldo Andrés Canteros (31), ocurrido en agosto del 2018.
Como informó este medio en abril, la solicitud había sido realizada por la Fiscalía ante el Tribunal que preside la fiscal Vivian Andrea Barbosa y la Procuraduría de Narcocriminalidad, dirigida por Diego Iglesias. Con la decisión de los dos jueces, se evita así la realización de dos juicios y la logística que eso implicaría.
En la causa del Primer Comando de Frontera, Rojas está acusado de ser organizador y financista del delito de tráfico ilícito de estupefacientes agravado por haberse cometido con violencia y por la intervención de más de tres personas, mientras que en la investigación por el crimen de Canteros se lo acusa de organizador de conductas compatibles con el tráfico de estupefacientes y homicidio agravado.
El homicidio de Canteros fue descubierto en agosto del 2018. Fotos: Archivo El Territorio
Paradójicamente el PCF fue organizado y coordinado desde la cárcel de Ezeiza, a donde llegó Rojas en octubre del 2019 por pedido del Juzgado Federal de Eldorado, a cargo de Miguel Ángel Guerrero. El juez era quien justamente investigaba el crimen de Canteros y en ese momento consideró que era un reo de “alta peligrosidad” y había altas chances de que se fugue.
Ante esto, todo indica que finalmente 2024 sea el año en el que el iguazuense se siente frente a los jueces, ya que -contrario a sus cómplices- no aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado.
El homicidio de Aldo Canteros, conocido como El Polaco, ocurrió el 5 de agosto del 2018 en la casa de la víctima ubicada en la localidad de Gobernador Roca. Canteros recibió tres disparos en el cuerpo y días después se descubrió que quien estaba detrás del hecho era Rojas, sobre quien pesaba un pedido de captura internacional por el doble crimen de El Acuerdo, en Posadas, ocurrido en diciembre del 2015.
La causa del homicidio recayó primero en el Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, a cargo entonces del juez Carlos Giménez, pero debido a una investigación que estaba llevando el juez Miguel Ángel Guerrero por la organización narco - y entendiendo que el crimen ocurrió en ese contexto-, todo fue remitido a la Justicia Federal.
Guerrero y Prefectura Naval Argentina venían siguiendo sus pasos e incluso tenían líneas intervenidas. Cuando hallaron el cuerpo del mecánico, los investigadores también se toparon con 1.800 kilogramos de marihuana ocultos y enterrados en el predio.
Según la investigación, en esa estructura criminal Rojas era quien organizaba y financiaba las operaciones desde Jardín América o Hipólito Yrigoyen, donde alquilaba una casa. Además se registraron visitas en Eldorado, donde los efectivos de la Secretaria de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) le incautaron un arma.
Canteros y su mujer eran quienes guiaban los cargamentos hasta los destinos como punteros o barredores. Es decir, iban en otro vehículo delante de la droga para avisar si no había controles en la ruta. Además, en su chacra se almacenaba, como quedó confirmado, droga y se acondicionaron vehículos para el transporte.
Una vez ocurrido el homicidio, Rojas llamó a uno de sus subordinados y le contó lo que había sucedido: “Le volé la cabeza, a él y a su compinche”, tal y como publicó este medio en exclusiva. El oriundo de Puerto Iguazú señaló que había sido víctima de una emboscada por parte de Canteros y mientras estaban reunidos -comiendo asado, tomando vino y cervezas- aparecieron otros tres cómplices.
Estos habrían simulado ser “milicos”y -a criterio de Rojas- querían matarlo, por lo que tomó su arma, hirió a uno de ellos y a Canteros, mientras los otros salieron corriendo. El mecánico terminó siendo asesinado luego de recibir dos balazos en la cabeza, uno en la pierna y otro en el abdomen, según se desprende del informe forense. “Le metí bien en la cabeza”, se lo escuchó decir.
En la causa que investiga a la organización transnacional PFC se descubrió con trece allanamientos en noviembre del 2020. Además de Rojas, por ese caso serán enjuiciados también Pablo Hernán, Jorge Pablo Antonio Campos y Roberto Andrés Gómez (46), quien fue detenido en agosto de este año.
Los demás implicados ya acordaron sus penas de entre 6 y 9 años de prisión en juicios abreviados.
Con mano de hierro con sus subordinados desde la cárcel y sus contactos en Brasil y Paraguay, Rojas coordinó varios movimientos de drogas -que fueron frustrados y desataron su ira- e incluso alquiló galpones en Garupá y Buenos Aires para el acopio y distribución de la droga. Además, se determinó que tenía compradores en Brasil, posiblemente de la organización Bala Na Cara.
En el dictamen de Procunar al que tuvo acceso este medio se consigna que Néstor Fabián Rojas “intentaría emular o bien copiar sin éxito el modo de operar de ciertas estructuras criminales, con cierta envergadura, especialmente asentadas en la República Federativa de Brasil”.
Se añade que los elementos relevados en la investigación “sugieren cierta alegoría de su parte en ese deseo de replicar la simbología propia tales organizaciones delictivas”, en referencia a la creación del Primer Comando de Frontera (PCF) con la que marcó sus cargamentos antes de enviarlos. Ese “marketing criminal” incluía un dragón comiéndose la cola.
“Quizá con la intención de generar en el resto de los integrantes el sentimiento de identificación y pertenencia que caracteriza a los grupos narcocriminales Primer Comando Capital o Comando Vermelho (CV), como también el temer en la sociedad en su conjunto y, principalmente, en las autoridades policiales que deben investigarla y las judiciales que deben juzgarlas”, completa.