Entrevista a la vocera del Servicio Meteorológico Nacional, Cindy Fernández

“Los pronósticos meteorológicos están, falta que la gente los tenga en cuenta”

La profesional reveló el paso a paso de cómo se hacen los informes y qué significa cada uno. Contó por qué a veces fallan y los desafíos de la disciplina científica
domingo 17 de diciembre de 2023 | 6:05hs.
“Los pronósticos meteorológicos están, falta que la gente los tenga en cuenta”
“Los pronósticos meteorológicos están, falta que la gente los tenga en cuenta”

La vocera del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández, habló sobre cómo se hacen los pronósticos meteorológicos que advierten cómo estará el tiempo en los próximos días para tomar las precauciones en cuestiones tan cotidianas como saber si se puede organizar la cena de Navidad al aire libre, y otras más complejas como realizar una evacuación urgente de una zona costera.

La comunicadora meteorológica advirtió que nuestro país cuenta con buena calidad y cantidad de información en materia atmosférica, pero que falta crear conciencia social sobre la importancia de tener en cuenta las alertas por fenómenos que pueden resultar peligrosos para la vida de las personas o para sus bienes.

“Acá vemos que a veces se juegan partidos de fútbol bajo la lluvia. O que se hacen recitales bajo situaciones de tormenta. Esas conductas deberían cambiar. Los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional siempre están, lo que falta es que la población tome en serio las advertencias” señaló a El Territorio Fernández, que es licenciada en Ciencias de la Atmósfera, egresada de la Universidad de Buenos Aires.

¿Con qué insumos se trabaja para realizar un pronóstico?
Se necesita conocer el estado de la atmósfera y para eso hay que recabar información, que en el caso del Servicio Meteorológico Nacional nos llega de las estaciones que tenemos en todo el país y también del resto del mundo. En todas estas estaciones se releva constantemente información del ambiente. También recibimos información de los barcos y aviones, porque estos medios de transporte tienen sensores que van captando la información atmosférica y la van transmitiendo. Además hay satélites que emiten información y radares. Con todos esos insumos de información los meteorólogos elaboramos pronósticos sobre cómo va estar el tiempo.

¿En Argentina tenemos satélite propio para captar información meteorológica?
No, pero recibimos información del satélite Goes 16 de Estados Unidos de manera directa cada 15 minutos, porque tenemos una antena receptora. Antes de tener esa antena la información tardaba en llegar unas tres horas. Tener esos datos casi en tiempo real es sumamente importante porque se gana tiempo, que para advertir un evento extremo es vital para poder anticipar a la población que será afectada.

¿Esas advertencias son las alertas meteorológicas?
Sí, las alertas son avisos a la comunidad que los fenómenos que se esperan tienen la capacidad de generar daño a la vida y a los bienes de las personas que viven en las poblaciones donde sucederán. No se emite una alerta por una lluvia pasajera. Cuando escuchamos alerta es porque se trata de un fenómeno de gran capacidad de afectación. Son mensajes preventivos y la población debe tomar conciencia de que es necesario tener en cuenta esa información para evitar correr riesgos. Depende del motivo de la alerta hay conductas a seguir, que son protocolos hechos por los organismos de protección civil, que dicen si hay que quedarse en las casas, organizar algún cordón de evacuación rápida, o hacer tal o cual cosa, pero siempre teniendo en cuenta que estamos ante una situación de peligro.

El Servicio Meteorológico Nacional emite estas alertas que las identifica por colores, de acuerdo a su grado de peligrosidad pueden ser amarillas, naranjas o rojas que es el grado más extremo. Y también se emiten con una línea de tiempo que señala cuando comenzaron y cuando finalizan. Es decir, la información la tenemos y se emite. Es necesario también trabajar en educación social, para tomar las alertas con la importancia que requieren.

¿Qué son los avisos a corto plazo?
Los avisos a corto plazo que nosotros conocemos por su sigla ACP son el complemento de las alertas meteorológicas. Son pronósticos inmediatos que tienen una validez de una a tres horas. Se emiten en tiempo real. Por ejemplo, en medio de la formación de una tormenta para advertir cuál es la zona específica que va a afectar esa tormenta. La importancia de estos avisos es que advierten a la población que está localizada en esa zona donde se va a desatar la tormenta para que tome las precauciones necesarias. Es una aviso urgente de que busques refugio y que no estés al aire libre porque en cuestión de minutos llegará la tormenta al lugar en el que estás. Este tipo de avisos se emite con la información que nos llega de los radares meteorológicos. En Misiones tenemos uno de estos radares en Bernardo de Irigoyen. En el país hay un total de 17 radares y la idea es llegar a 21 con otros cuatro que ya están instalados y próximos a empezar a funcionar, uno de ellos en la localidad correntina de Ituzaingó que también dará cobertura a toda la zona Sur de Misiones.

¿Y cómo se procesa toda esa cantidad de información para resumirla en un pronóstico que te avise si va a llover o no en las próximas 24 horas?
Todo ese cúmulo de información se carga en modelos meteorológicos que son sistemas de información que funcionan en base a cálculos matemáticos, que combinan los datos que les damos para elaborar un perfil meteorológico de las próximas 72 horas. Se trata de una simulación de cómo va a comportarse la atmósfera en ese tiempo. En el Servicio Meteorológico Nacional usamos el modelo WRF, que son siglas en inglés que significan Weather Research Forescasting, traducido a nuestro idioma algo así como Pronóstico de Investigación Meteorológica. Luego los meteorólogos analizamos toda la información que llega de las estaciones, de los radares y la satelital, más lo que sale de todos los simuladores meteorológicos y elaboramos un pronóstico.

¿El pronóstico lo hacen los meteorólogos o el sistema informático?
El pronóstico lo hacemos los meteorólogos. El sistema informático nos sirve de guía. Es una fuente de información. Pero no la única. Esos sistemas no son perfectos y pueden fallar. Por eso la mirada profesional del meteorólogo es fundamental. Muchas veces esos modelos no ven fenómenos que nosotros ya los estudiamos y sabemos que van a pasar.

Cindy Fernández. Meteoróloga "Los pronósticos no son perfectos. Tienen una tasa de acierto superior al 80% en el peor de los casos y por encima del 90% en algunas estaciones del año" Cindy Fernández Meteoróloga

¿Un pronóstico meteorológico sigue normas internacionales o cada país lo hace a su manera?
La elaboración de un pronóstico meteorológico sigue protocolos de trabajo que emite la Organización Meteorológica Mundial. Esto significa que se hace de la misma manera en todo el mundo. Porque se toman medidas y se las comunica con parámetros que son los mismos en todos los países. Esta es una cuestión importante porque la atmósfera no tiene fronteras. Por eso lo que sucede a nivel atmosférico atraviesa a todas las naciones y es necesario trabajar de manera colaborativa entre todos los países usando un mismo código de comunicación.

Y la pregunta del millón: ¿por qué motivo fallan los pronósticos meteorológicos, por ejemplo cuando advierten que va a llover y termina saliendo el sol o, lo que es peor, cuando no logran avistar algún evento extremo como un tornado, una tormenta severa o una granizada?

Lo primero a explicar es que los pronósticos no son perfectos. Ni acá ni en ningún lugar del mundo. Es decir, que siempre hay un margen de error. Tienen una tasa de acierto superior al 80% en el peor de los casos y por encima del 90% en algunas estaciones del año donde las proyecciones son más previsibles, como por ejemplo las lluvias durante el invierno. En cambio es menos predecible una tormenta en verano, porque se forma de una manera más rápida.

En 40 minutos se puede desarrollar una tormenta fuerte de verano. De todos modos, a medida que se avanza en el conocimiento y desarrollo de esta ciencia también mejoran los pronósticos.

¿En qué provincias se puede estudiar para ser meteorólogo?

La carrera de Ciencias de la Atmósfera se puede estudiar solamente en tres lugares: las ciudades de Buenos Aires, La Plata y San Luis. Es un déficit que tenemos en esta formación donde se necesita contar con más gente que estudie esta carrera. Actualmente se dicta en la Universidad de Buenos Aires (UBA) donde se encuentra la carrera de licenciatura en Ciencias de la Atmósfera. También en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad Nacional de los Comechingones, en la provincia de San Luis.

¿Hay alta demanda de estudiantes para cursar esta carrera?

No, somos muy pocos los que elegimos esta formación. Si bien en los últimos años creció bastante, todavía es insuficiente la cantidad de profesionales que se forman en nuestro país. Para que te des una idea, cuando cursé en la UBA éramos doce alumnos y en los últimos años éramos dos o tres por curso. En esa época la carrera era de siete años. Ahora es de cinco años porque se cambió el plan de estudios.

¿Es entonces una carrera recomendable con rápida salida laboral?

Sí, totalmente. En nuestro país hay pocos profesionales y hay muchísimo empleo para quien estudie. Todos lo que lo hicimos conseguimos trabajo antes de terminar la facultad. Hay falta de meteorólogos tanto en el ámbito privado como en el público. Y hay múltiples campos laborales. Es el estudio de la física aplicada al agua y al aire, una ciencia que en Argentina y en el mundo crece a pasos agigantados. Todo lo que es la meteorología está en auge en este momento. Es un área que evolucionó mucho en los últimos años.

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