La voluntad en el hombre
La voluntad en el hombre es la virtud que decide su propia conducta. Se trata del libre albedrío navegando soberanamente en su yo interior, pues lo inspira y condiciona a realizar conscientemente actos vitales con total libertad, y a resolver las opciones que se le presenten por más grandes o pequeñas que estas fueran. ¿Es el libre albedrío promovido por el espíritu del hombre? Si es así, cabe la siguiente pregunta: ¿quién insufla al espíritu y lo comanda a pasar de no hacer a hacer algo, o su equivalente de no ser a ser? Es la misma pregunta que debe formularse frente a las transformaciones de la naturaleza: el día y la noche, las estaciones cambiantes, el nacimiento y la muerte, la juventud y la vejez, la semilla y la planta. Perfectos productos del movimiento perpetuo que todo lo transforma; verdad natural que induce a formular la segunda pregunta: ¿de dónde proviene la fuerza que activa el movimiento?; ¿viene de la nada?, ¿del espacio vacío? Imposible. Si es imposible, razonablemente puede deducirse que todo el fuego sagrado que pone en movimiento las cosas y ordena a la voluntad, debe emanar indefectiblemente de un espíritu superior que rige los destinos del universo y del hombre. ¡Sí, del hombre!, por más pequeño que sea en la extensión del cosmos. Solamente desde esa perspectiva y por medio de la razón puede explicarse de dónde provino la fuerza que impulsó la voluntad del joven Javier Gerardo Milei, economista desconocido para la inmensa mayoría de los argentinos, a meterse en la política, formar un partido como aconsejara Cristina, postularse a la presidencia, lapso que se preparó para competir en las elecciones presidenciales contra toda la propaganda del aparato oficialista, incluido el plan platita que dilapidó más de 700 mil millones de pesos de las arcas del Estado, y contra la difusión del miedo por la quita de subsidios al inmenso pobrerío (son 44,7% de argentinos) si perdía Massa. Contra todo eso, y más, peleó este neo Quijote político, y en dos años ganó la presidencia de la República Argentina. Algo nunca visto en la historia del país.
Perón decía: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”. El 19 de noviembre, fecha del balotaje ¿ganó el hartazgo? Tal vez una ilusión.
El 10 de diciembre pasado, Milei tomó el bastón presidencial de la República, de ahí en más será el comienzo de otra historia. Dios quiera que le vaya bien, porque si es así, concomitantemente le irá a nuestra querida Argentina.
