Ciencia al servicio de la comunidad

“Buscamos un producto para controlar las plagas en los cultivos de yerba”

Lorena Castrillo (40) es investigadora del Conicet y lidera un trabajo sobre control biológico para reemplazar el uso de químicos por un bioinsumo a base de hongos
viernes 25 de agosto de 2023 | 5:00hs.
“Buscamos un producto para controlar las plagas en los cultivos de yerba”
“Buscamos un producto para controlar las plagas en los cultivos de yerba”

Lorena Castrillo (40) es doctora en Ciencias Aplicadas, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) e investigadora asistente del Conicet. Fue una de las 16 mujeres distinguidas con el Premio Lía Encalada, entregado en marzo pasado en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba).

Castrillo es oriunda de Tandil, provincia de Buenos Aires, pero echó raíces en Misiones en el 2000 cuando inició sus pasos en la vida académica con la carrera de Genética. Iza la bandera de la educación pública, cuna de la formación constante y de calidad. “Estoy agradecida a la universidad pública y a Conicet que me permitieron formarme y crecer en este campo de acción que me apasiona”, señala.

Castrillo vive en Misiones desde el 2000, cuando inició su carrera académica. Fotos: Marcelo Rodríguez

Con la intención de visualizar el trabajo de los científicos en la región, El Territorio promueve un espacio de charlas sobre proyectos que devienen en un granito de arena al bien común. La ciencia al servicio de la comunidad.

La investigación por la que resultó reconocida a nivel nacional se desarrolla en el ámbito rural agroecológico. Se trata del desarrollo de bioinsumos ecoamigables a base microorganismos benéficos y sus subproductos que controlen a plagas y patógenos promoviendo el crecimiento vegetal. Es decir, el objetivo final es la aplicación de un producto biológico como una alternativa  prometedora  hacia  una agricultura sustentable y reducir el uso de químicos en las plantaciones.

¿En qué consiste el trabajo?

Para avanzar en una investigación hay que ir evaluando el paso a paso de cada uno de los puntos contiguos que llevan al resultado. Trabajamos con la aplicación de microorganismos benéficos con la finalidad de generar en un futuro cercano un bioproducto a base de estos organismos para que sea aplicado a cultivos frutícolas, hortícolas y forestales. Para ello, lo que hicimos previamente fue aislar cepas microbianas con capacidades biotecnológicas prometedoras para luego seleccionar las mejores y evaluar in vitro, que sería en condiciones de laboratorio, sus capacidades de interés, que en nuestro caso son la capacidad biocontroladora, la capacidad bioestimulante y la de promover el crecimiento de los cultivos en las cepas de interés seleccionadas. Ahora pasamos a la aplicación y evaluación en condiciones menos controladas, como es en condiciones de campo o en vivero. 

¿Cómo se distribuye el equipo de trabajo y qué instituciones intervienen?

Dependemos de la Unam, del Instituto de Biotecnología Misiones, y la mayoría de los integrantes del equipos que llevamos adelante este proyecto es parte de Conicet. También contamos la colaboración de por ejemplo cooperativas. Ahora trabajamos juntos con una Cooperativa Agrícola e Industrial de Yapeyú Limitada, de Guaraní-Oberá. Ellos tienen plantaciones de diversos cultivos y entre ellos, cultivo de yerba. Entonces ahora lo que estamos haciendo es focalizar los ensayos para el cultivo de yerba. Esto no quiere decir que después el producto biológico a formular no se pueda aplicar a otro cultivo, sino que para poder ir evaluando el efecto de su aplicación nosotros debemos limitar el ensayo a un cultivo, a un sector. Seguramente posteriormente, sí se podrá aplicar en otros cultivos, porque en este caso el bioproducto está formulado con cepas nativas, propias de la provincia, que ya se encuentran adaptadas a amplias fluctuaciones de temperatura y humedad.

¿En qué etapa de la investigación están?

La provincia tiene una variación climática y una variación edáfica (de suelo) también muy grande, entonces las especies de hongos y de bacterias que trabajamos es muy probable que cuando nosotros la saquemos acá (en referencia a la provincia) y las queremos aplicar a otros cultivos en otro lugar también se adapten. Estamos trabajando en la parte ya de aplicación y de probar ese bioproducto a campo desnudo, hasta ahora lo que hicimos fue probar el condiciones de laboratorio, vimos que condiciones de laboratorio sí, funcionaba. Teníamos que ir un paso más allá, entonces ahora nos queda probar en vivero, donde ya se han realizado ensayos y después ya a campo desnudo, donde directamente es más difícil controlar parámetros como temperatura, humedad, radiación UV, entre otras.

Se habla mucho de control biológico, ¿cuáles son los beneficios?

Lo que buscamos es tratar de utilizar un producto biológico para no utilizar tanto un producto químico; porque este producto biológico no tiene efectos adversos en comparación con un químico. Lo que sí puede pasar en la aplicación de un producto biológico es que su efecto es un poquito más tardío que el control químico, pero el producto biológico tiene varios blancos de acción con los que puede ejercer su efecto (debido a que son organismos vivos), a diferencia de los productos químicos que generalmente poseen un solo blanco de acción.

Un producto químico, por lo general tiene un punto de acción que lo que puede generar con el tiempo es que los microorganismos como todos vayan mutando. Quizás ese microorganismo plaga o patógeno genera una mutación que le da resistencia frente a ese blanco de acción y por lo tanto el producto químico de repente empezará a generar menor efecto de control porque la población de ese microorganismo que encontró la resistencia crece y va a abarcar todo el ambiente. De manera que ese producto químico ya no sirve en ese ambiente o ya no es tan efectivo. En cambio, cuando hablamos de un producto biológico, no sólo va a tener un blanco de acción, sino que va a tener múltiples puntos de acción porque hay un organismo vivo controlando a otro organismo vivo.

¿Cómo evalúan las pruebas en campo desnudo, es decir, en los yerbales?

Nuestra forma de aplicación sería aplicar durante un año este producto biológico, por ejemplo,  en períodos de tres aplicaciones sucesivas de entre quince a 20 días y  después de esta aplicación la forma correcta de controlar o de evaluar, si ese si ese producto funciona o no, es haciendo la tarifa lo que se hace realmente para cosechar la yerba. Seguramente de un año al otro capaz, quizás no hay tanta diferencia porque es poco, pero por ahí en años sucesivos, si comienzas a existir la diferencia.

¿Este bioinsumo es para contrarrestar qué plagas?

Este bioproducto lo podemos utilizar para controlar plagas y patógenos de diversa índole. Por ejemplo podemos controlar microorganismos u organismos que afectan directamente el cultivo y por lo tanto su rendimiento, como lo son los hongos fitopatógenos (patógenos de plantas), o podemos controlar insectos plagas, como las hormigas cortadoras de hojas que en sí  son insectos que generan un daño en el cultivo, entonces ahí estaríamos haciendo un control indirecto. En la aplicación de un bioproducto no buscamos eliminar la plaga, sino disminuir su densidad poblacional hasta el nivel que no genere una disminución económica del cultivo con hongos y bacterias del mismo suelo.

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