En el Yaparí y el Cambas, hoy se invita caña con ruda

El trago espantamales para un venturoso agosto

Doña Justina, sabia en las propiedades de los remedios yuyos, preparó el brebaje para su puesto de la Placita del Puente y compartió su receta, “da la esperanza de un mejor porvenir”, dijo
martes 01 de agosto de 2023 | 8:21hs.
El trago espantamales para un venturoso agosto
El trago espantamales para un venturoso agosto

“Los tres traguitos en ayuna para comenzar agosto no pueden faltar, agosto es terrible con tanta peste y esta costumbre nos da la esperanza de un mejor porvenir para todos”, explicó doña Justina Ruiz Diaz, que a sus 80 años sigue firme en su puesto de la Placita del Puente, y es una autoridad en materia de la utilización de remedios yuyos y sus propiedades curativas.

Hace 40 años vende productos regionales, “cuando era más joven llevaba la fruta y los yuyos para proveer a los vendedores de la Placita del Puerto, pero después ya no podía cargar tanto peso, cuando se abrió esta nueva Placita me vine acá y vienen de todos lados a preguntar por los remedios”, contó.

Una cuestión de salud la mantuvo alejada del trabajo por un tiempo pero apenas se sintió mejor volvió a su rutina, y para la llegada del octavo mes preparó ella misma el protector brebaje, “lo preparo con mucho amor y fe, porque es verdaderamente un escudo para tantas enfermedades que vienen con el frío, tanta gripe que hay, yo pido que a todos les de buena salud y buena vida”, dijo casi en tono de plegaria.

Su local, ubicado en la esquina sur que da sobre la avenida Marconi, es uno de los únicos dedicados exclusivamente a la venta de artículos típicos de la región.

Candelariense de cuna, la vecina actualmente vive en Villa Cabello, desde donde cada mañana temprano emprende el rumbo para cumplir con su tarea, “yo vendo a buen precio, para que sea accesible, porque lo que tengo acá son remedios y tienen que estar al alcance de todos, no gano mucho, pero nunca me faltó el trabajo y el amor de la familia”, ponderó.

Su receta infalible de caña con ruda incluye las conocidas Fortín o Cachapé, en una medida de unos 200 mililitros, equivalente a un vaso, y a esa cantidad se le añade unas tres ramitas de ruda fresca. “Si se deja macerar unos días mejor y después sólo es cosa de beber y creer; creer con ganas porque es una bebida poderosa”, resaltó.

Pervivencia y matices propios
Omar Cibils, antropólogo cultural y licenciado en Lengua Guaraní, reflexionó acerca de este ritual que según su observación se extiende cada vez a más provincias argentinas: “Tiene su origen en la gran región guaraní con parte de Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina con Misiones y Corrientes y de aquí se va expandiendo por las márgenes del Paraná y el Uruguay pero también llega a Salta, Jujuy, Santiago del Estero”, enumeró.

La pervivencia de este tónico con raíz originaria pero cuyos ingredientes arriban con los conquistadores, puede deberse “a que tiene que ver con la salud, la purificación”, puntualizó y siguió, “es una especie de vacuna en la estación en que el organismo se resiente por el frío, hoy en nuestra provincia estamos viviendo un invierno atípico con temperaturas muy cálidas, pero el preparado viene de antes, y coincide con el ciclo de renovación de la sangre”.

Por ello, para el especialista, la bebida tiene probada propiedad curativa con la acción antibiótica de la ruda y a través del tiempo se fue “inculturando, aculturando y tomando matices propios en cada lugar por el que pasó”. La caña con ruda, que en Paraguay existen otras versiones como el carrulim o agosto poty - postuló- además de esta efectividad curativa alimenta un universo místico y mítico.

“Toma carta de ciudadanía guaraní pero sus componentes vienen de afuera, mixtura tantos elementos que enriquecen la tradición, y nos lleva a reflexionar sobre la gran sabiduría de los pueblos originarios, que hoy se habla de poner en valor sus tradiciones, pero que cuando hablan no son escuchados, siguen siendo invisibilizados”, marcó.

La saludable tradición renueva vigencia y se extiende a otras provincias. Foto: Víctor Hugo Paniagua

Transmitir el patrimonio cultural
Amuleto, curalotodo, poción de la buena fortuna, la bebida vigorosa en sabor y generosa en abundancia debe tomarse cada advenimiento de agosto en ayunas.

El Museo Juan Yaparí, sito en Sarmiento 1885, compartirá la “receta infalible” hoy de 8 a 10.

También, el Museo Regional Aníbal Cambas y la Junta de Estudios Históricos de Misiones presentarán esta mañana a las 9 en el Parque Paraguayo, el encuentro Caña con ruda, sortilegio para el alma, donde los presentes podrán degustar la bebida, mientras que los escritores e investigadores Norma Catalano, Verónica Stockmayer y Ramón Delgado Cano charlará sobre el tema.

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