Tatá Pirirí: cierre auspicioso y con un mensaje social

Con una gran convocatoria concluyó el Festival de Títeres Tatá Pirirí. Aproximadamente 12.000 personas acudieron a las presentaciones de las obras que abrieron distintos debates
lunes 12 de junio de 2023 | 3:30hs.
Tatá Pirirí: cierre auspicioso y con un mensaje social
Tatá Pirirí: cierre auspicioso y con un mensaje social

Tras cinco días de funcionaes a pleno, concluyó ayer el 23º Festival de Títeres Tatá Pirirí. Hubo 60 funciones tanto en Eldorado como en las distintas subsedes del festival.

En el balance positivo, Omar Holz, uno de los responsables del festival manifestó que “realmente estamos muy contentos con cómo se desarrolló el festival. En total hubo once elencos que presentaron 17 obras, que se repartieron en 60 funciones entre todas las subsedes. Estimamos que aproximadamente unas 12.000 personas asistieron a los espectáculos”.

Llegaron elencos de distintas partes de la provincia, el país y Latinoamérica.

Si bien el número es un poco inferior a la edición del 2022, Holz explicó que “el año pasado fue una excepción. Los dos años de pandemia atravesados hicieron que la gente tuviera avidez por salir y concurrir a los espectáculos. Por eso no se puede comparar. En éste año volvimos a lo que es la afluencia normal con el crecimiento que venía teniendo el festival. Y también nos organizamos un poco mejor con la venta de entradas anticipadas y las ventas online para que todos aquellos que quisieran ver un espectáculo lo pudieran hacer. Por eso agregamos funciones los fines de semana en el Teatro del Pueblo del km. 2 y en el Salón Eibl, porque la sala de Círculo Médico a veces quedaba chica”.

Cabe resaltar que el festival tuvo sus inicios en el 1996, aunque hubo algunos años como los de pandemia que estuvo parado. “Una de las cosas que rescatan los elencos que participan es el espíritu de encuentro que tiene el Tatá. Aquí conviven varios días, se conocen e intercambian ideas, a diferencia de otros festivales que son programaciones, donde los elencos no tienen mucho contacto entre sí. Esa s una de las cosas que siempre nos hacen notar”, destacó Holz.

En esta edición el festival, más allá de tener su sede central en Eldorado, tuvo subsedes en Puerto Esperanza, Wanda, Puerto Libertad, Montecarlo, Puerto Rico y Campo Grande “La verdad que en todas las localidades anduvo bien. Por ejemplo en Esperanza hubo seis funciones, en Puerto Libertad dos. Y en todas acudió mucha gente. Además, como siempre, tuvimos funciones en las escuelas y en algunos barrios, siempre con buena repercusión’’, explicaron.

La obra Príncipes trataba sobre el amor entre dos varones.

Como en toda organización de eventos de estas características surgen imponderables o situaciones menos ideales, que sirven como experiencia de aprendizaje. “Una de las cosas raras que nos pasó este año es que es la primera vez que el festival se realiza después de las elecciones. Siempre había sido antes. Eso trajo como consecuencia que algunas de las cosas que estaban comprometidas con administraciones municipales que perdieron en las elecciones, no se pudieran llevar a cabo. Entonces algunas funciones no pudieron salir, pero no fue nada que no se pudiera superar. Y otra de las cosas que debimos solucionar fue la venta de la empresa de transporte urbano de Eldorado. Nosotros teníamos bien organizado el traslado desde los barrios y las escuelas con la empresa anterior, y cuando se vendió tuvimos que ir a hablar con los nuevos propietarios para reorganizarlo. Por suerte también hubo buena predisposición y todo se solucionó”, contó Holz.

Por todo ello el balance que se deslizó es sumamente positivo .“Para nosotros el festival fue un éxito, sin grandes contratiempos, por suerte nos acompañó el tiempo con lindos días, con muchos espectadores en las obras. Realmente estamos felices por todo lo vivido”, cerró el teatrero.

El teatro como conector

Desde la organización no sólo estuvieron atentos a la coordinación de las funciones y venta de entradas, que según marcaron tuvo un alto éxito por la plataforma online, sino también de seguir de cerca la interacción que genera el teatro entre padres e hijos.

Con el foco en los títeres, hubo historias para todo público.

De esta manera es que observaron muchos más padres en las funciones del Círculo, por ejemplo. Mientras antes parecía que la actividad era una más para las mamás y los niños, hoy los papás también acompañan incluso a los adolescentes.

Un caso particular se dio por ejemplo con una niña de 13 que eligió la obra Príncipes, del grupo La Quimera cuya historia trata del amor entre dos príncipes. Al principio el padre de la adolescente consultó otras opciones en la agenda teatral, pero finalmente decidió acompañar a su hija a la función y abrirse al diálogo reflexivo que le proponía tratar un tema como el de la diversidad sexual.

‘‘Nos sorprendió verlos en la función después de que dijo que él no la acompañaría. La nena tenía una sonrisa de oreja a oreja y el papá, al lado, la señalaba con el dedo como mostrando que finalmente vino. Para mí esas cosas también son muy importantes porque siempre venían madres y ahora se ve que los padres comparten también y más aún con esos temas que les cuesta hablarlo, pero que a partir de un espectáculo, puede resultar más ameno el diálogo’’, deslizó Julia Barrandeguy desde la coordinación del festival.

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