Ilusión celeste

Más allá de cómo culmine la actual campaña, la temporada 2022/23 del Oberá Tenis Club (OTC) en la Liga Nacional de básquet será recordada por una serie de hitos para el deporte de la provincia de Misiones.

Desde hace años el Celeste es la institución más encumbrada en la elite nacional y cada temporada avanza un paso más o dos o tres, como ocurrió en la actual con la disputa de la Liga Sudamericana y el Súper 20, además de la clasificación directa a cuartos de final de la LN.

Los citados logros fueron inéditos para el básquet de la Tierra Colorada, lo que marca la jerarquía competitiva e institucional de OTC, ya que detrás de todo equipo exitoso hay una estructura que sostiene el proyecto.

Para la actual temporada la dirigencia encabezada por Sergio Feversani redobló la apuesta y conformó un equipo para pelear arriba.

Mantuvieron al entrenador Fabio Demti y al base Nicolás De Los Santos, y sumaron refuerzos de jerarquía como Jonathan Maldonado, Charles Mitchell, Xavier Carreras y Matías Sandes.

Gastón Córdoba y Jonatan Torresi llegaron sin tanto renombre, pero ambos demostraron estar a la altura de las exigencias.

A mitad de temporada se sumó Franco Giorgetti, quien fue de menor a mayor y ratificó las condiciones que lo llevaron a ser un jugador de selección.

Para muchos el Celeste es la revelación de la temporada, sobre todo si se contrasta con los otros tres equipos que clasificaron a cuartos: el campeón vigente Instituto de Córdoba, Quimsa de Santiago del Estero y Gimnasia de Comodoro Rivadavia, todos equipos largos y de alto presupuesto.

Juego y carácter

Tras un gran arranque de temporada, lo que le permitió terminar entre los mejores cuatro de la primera rueda de la fase regular y disputar el Súper 20, en la segunda mitad del certamen el equipo tuvo altibajos, algunas lesiones y perdió varios partidos que sembraron interrogantes de cara a la clasificación a cuartos.

En ese contexto, llegó a la última fecha de la fase regular con la necesidad de ganarle a Riachuelo de La Rioja en condición de visitante, a priori una tarea difícil, ya que el rival de turno acumulaba once triunfos consecutivos como local.

Fue así que el domingo saltó a la cancha con ese objetivo para no tener que depender de otros resultados y logró una gran victoria 96 a 85.

Si bien al Celeste le venían costando los partidos decisivos, el domingo demostró juego y carácter para superar un difícil escollo.

Con este resultado, culminó la fase regular con récord de 25 triunfos en 38 partidos.

Giorgetti fue figura y goleador con 25 puntos; respaldado por De Los Santos (17), Mitchell (16), Torresi (14) y Maldonado (10).

Ahora, el Celeste deberá aguardar el resultado de la reclasificación entre los equipos que terminen entre la quinta y la decimosegunda posición. De estos cruces saldrán los cuatro rivales de Instituto, Quimsa, Gimnasia y OTC.

Si se da el resultado lógico, en cuartos de final el representante misionero se medirá con Olímpico de La Banda o Boca, equipos que esta semana definirán quien termina quinto.

Pero más allá de cualquier especulación, lo cierto es que OTC cumplió con el objetivo que se fijó a principio de temporada, con lo competitiva que es la Liga Nacional, certamen que aglutina a 20 equipos.

“Fuimos todos uno”

Luego del último partido, Giorgetti analizó lo hecho ante Riachuelo y lo que viene en la postemporada.

“Cuando me sumé a este equipo estaba entre los cuatro mejores, por eso mi objetivo personal era tratar de que OTC siga en los primeros planos y pudimos sostenerlo. El equipo jugó un partidazo (ante Riachuelo) y todos tuvimos nuestros momentos. Destaco que jugamos unidos, porque por ahí veníamos equivocándonos y haciendo caras; pero hoy (por el domingo) fuimos todos uno. Ahora a festejar y a prepararnos, porque el rival que venga será durísimo”, subrayó el alero.

Con relación a las virtudes del Celeste, ponderó que “tenemos un entrenador que nos da mucha confianza y sabe llevar el grupo. Tuvimos momentos difíciles en la temporada, fuimos a jugar la Sudamericana y no se nos dio; el Súper 20 y no se nos dio, pero siempre seguimos trabajando. Hace un mes Fabio nos dijo que vamos a volver a jugar partidos importantes. Este (por Riachuelo) fue uno y se vienen otros”.

Al clasificar directamente a cuartos de final el conjunto obereño podrá descansar el primer cruce de playoffs, lo que viene bien para recuperar molestias y ajustar detalles.

“Si se da la lógica, el rival en cuartos será Boca u Olímpico y, sea cual sea, tenemos que estar bien preparados. Ya me pasó estar entre los cuatro mejores y después me fue mal. Por eso hay que ir bien preparados para el primer cruce”, agregó Giorgetti.

El grupo humano como clave

El presidente de OTC celebró la clasificación a cuartos, un hecho histórico para el deporte misionero, aunque opinó que para hacer un balance todavía quedan algunos peldaños.

Asimismo, destacó que “si bien no pudimos sostener una base de la temporada anterior, lo que era la idea, a partir del reclutamiento pudimos formar un gran grupo humano, que es lo que siempre tratamos de consolidar”.

“Un grupo humano que tira para el mismo lado, creo que ahí está la gran clave de haber logrado este objetivo, porque el equipo se podría haber quebrado después de haberse quedado al borde en la Liga Sudamericana y después del Súper 20. Así que ahí hay una fortaleza muy grande y nos ilusiona para lo que viene”, señaló Feversani.

Y agregó: “Es muy importante lo que se logró, aunque a veces desde adentro uno no logra dimensionarlo porque siempre quiere más. Es una campaña histórica en Liga Nacional y en Liga de Desarrollo, donde otra vez estamos en la definición del cuadrangular final.

Por eso debemos disfrutar estos momentos, porque uno nunca sabe hasta cuándo duran. Tenemos que disfrutar y prepararnos para lo que viene”.

OTC volverá a jugar el 2 y 4 de mayo como local con rival a definir, ya por cuartos de final, serie que se disputará al mejor de cinco juegos. En caso de ser necesario, un quinto y decisivo partido se volverá a jugar en Oberá.

Así, en tiempos donde la alegría no abunda, el deporte vuelve a entusiasmar los corazones.