La Scaloneta viajante pasó por Misiones y sueña llegar a México

Daiana y Cristian emprendieron su viaje por el mundo en una estanciera hace tres meses. Su anhelo es ver a la Selección Argentina en el próximo Mundial
lunes 10 de abril de 2023 | 3:00hs.
La Scaloneta viajante pasó por Misiones y sueña llegar a México
La Scaloneta viajante pasó por Misiones y sueña llegar a México

Aunque no estaba en los planes ni fue premeditado, Daiana Medina y Cristian Perci emprendieron su viaje por el mundo en una estanciera desde Pehuajó, Buenos Aires. Hace más de tres meses viajan en su longevo vehículo y ya visitaron varias ciudades argentinas y brasileñas. Su anhelo mayor es llegar al próximo mundial en México (que hará en conjunto con Estados Unidos y Canadá) y asistir algún partido de la Selección Argentina.

“La Scaloneta Viajante”, denominada así por sus dueños, es la camioneta fabricada en 1960 que desde el 6 de enero recorre y busca nuevos paisajes. “Se ha roto varias veces, pero  siempre con lo poco la pudimos arreglar. Es un auto con aguante”, contó  Daiana a El Territorio.

En su aventura sobre ruedas, ya pasaron por Entre Ríos, hicieron parada en Gualeguaychú, en Colón y luego, por Paso de los Libres en Corrientes. “De ahí, cruzamos la frontera hacia  Uruguayana, después fuimos hasta la costa de Brasil, hicimos Río Grande del Sur y Santa Catarina. Viajamos hasta Itajaí, un poquito más arriba Camboriú y volvimos para Argentina”

Fue así, que después de varios kilómetros, la Scaloneta viajera llegó a la tierra colorada y una de sus paradas fue en el salto Capioví. Allí en las sombras del paisaje natural aprovecharon para descansar y ofrecer sus productos, aparte de disfrutar toda la ornamentación que adornaba el municipio por las Pascuas.

El arte de hacer trenzas.

“Ahora estamos haciendo Misiones, que la verdad lo estamos recorriendo todo, porque todo es hermoso y tiene un montón de lugares a conocer”, dijo Daiana.

“Nuestro mayor sueño es llegar a México y ver a la Scaloneta. Creo que Messi va a jugar un mundial más y lo va a ganar. La idea es conocer todo, ir todo por el Océano Pacífico, conocer toda la costa y después bajar un poquito por el medio y hacer Brasil desde arriba también”, detalló la dueña de la estanciera.

Los gastos que surgen en el día a día lo solventan con la venta de artesanías, pulseras de macramé, piedras y collares. Además, hacen trenzas y cortan pelo, mientras que Cristian es pintor y planea ir realizando murales en su trayecto viajero.

"No hace ni dos años que nos conocemos con Cristian. Él capaz que lo planificó todo esto, yo tenía pensado tomarme un año sabático de estudio y viajar también”, comentó Daiana acerca de su nuevo y aventurero estilo de vida que lo mantendrá viajando por lo menos, hasta dentro de los próximos cuatro años. 

La estanciera no es solo un vehículo sino también su casa. En ella comen, duermen y cocinan. “Por ahí salimos afuera un poquito para trabajar pero tenemos todo ahí adentro”.

Por su diseño y configuración de carrozado, fue considerada como la precursora del segmento de los vehículos de utilidad deportiva (conocidos por la terminología inglesa Sport Utility Vehicle, o bien por sus siglas SUV), siendo hasta el presente comparado con vehículos de ese segmento y de producción más reciente.

Una de las estancieras más conocidas fue la que corrió el Dakar en el 2012. El piloto Miguel Santorelli preparó la Estanciera en Necochea con motor Cherokee y cubrió casi toda la prueba más extrema del mundo que en esa ocasión unió Buenos Aires con Lima, Perú.


Una pionera de la industria nacional

La IKA Estanciera es una camioneta todoterreno que fue producida por el Industrias Kaiser Argentina (IKA) entre los años 1957 y 1970, siendo el tercer producto presentado por IKA tras el Jeep y el Kaiser Carabela. Fue un emblema de la industria nacional por sus prestaciones. 

A lo largo de su producción se presentó en versiones Rural (para transporte de pasajeros), Utilitario (para transporte de cargas) y Baqueano (pickup). Mecánicamente, estuvo equipada con motores Continental 226, Tornado Special 181 y Tornado Special 230, todos de 6 cilindros en línea. Debido a la falta de repuesto muchos usuarios que aún la conservan resolvieron cambiar por los motores Chevrolet o Ford.
Su producción finalizó en el año 1970, luego de la adquisición de Kaiser por parte de la American Motors Corporation, quien asumió el control de IKA en Argentina, a la vez de constituir en base a un acuerdo con la francesa Renault la firma IKA-Renault Argentina SA.

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