Inglaterra tendrá que domar a los Leones
El seleccionado de Inglaterra, campeón mundial en 1966 y uno de los invictos del torneo, jugará esta tarde ante Senegal, vigente campeón africano, en el otro partido que le dará continuidad a los octavos de final del Mundial.
El encuentro se jugará a partir de las 16 (hora de la Argentina) en el estadio Al Bayt, con capacidad para 60 mil espectadores y ubicado en la ciudad de Jor, 45 kilómetros al norte de la capital Doha, que se destaca por llamativo diseño similar a una carpa árabe.
Será el árbitro del encuentro Iván Barton, de El Salvador, uno de los mejores evaluados hasta el momento y que ya dirigió dos encuentros: Japón-Alemania y Brasil-Suiza.
Inglaterra, invicto en la Copa junto a Estados Unidos, Países Bajos, Croacia y Marruecos, ganó el grupo B tras superar a Irán por 6-2, empatar con los estadounidenses cero a cero y doblegar a Gales en un clásico británico por 3 a 0.
En tanto, Senegal, que juega su cuarta Copa del Mundo y cuya mejor actuación fue en 2002 cuando llegó hasta los cuartos de final (cayó ante Turquía), fue segundo en el grupo A luego de perder ante Países Bajos por 2-0, superar a Qatar por 3-1 y Ecuador por 2-1.
Inglaterra sigue abrazando el sueño de repetir el éxito de 1966, el único destacado de su historia, cuando fue campeón de local en Wembley venciendo a Alemania, por 4 a 2, con figuras como Gordon Banks, Bobby Moore, Bobby Charlton y Geoff Hurst.
Esta vez, luego de sufrir el duro golpe de perder la final de la última Eurocopa, como local, ante Italia en definición por penales, el equipo de Gareth Southgate va por todo y ya demostró que tiene con qué.
Inglaterra posee una formación con estrellas y un enorme poder ofensivo, liderado por Harry Kane, notable jugador y goleador, el juvenil Jude Bellingham, Phil Foden, Raheem Sterling y Marcus Rashford.
En defensa los británicos son sólidos con un buen arquero Jordan Pickford, un zaguero y líder del equipo como Harry Maguire, un duro marcador en Kyle Walker y tiene un buena zona de gestación con Declan Rice, Jordan Henderson y la posibilidad del ingreso de Jack Grealish.
Senegal llegó a Qatar sin su as de espadas, el notable delantero Sadio Mané, quien se lesionó jugando en el Bayern Munich alemán pocos días ante del mundial.
Es un típico equipo africano con mucha potencia física, velocidad y juego propenso al roce especialmente a nivel defensivo. Logró la clasificación con bastante angustia ante Ecuador, pero no mereció perder en el debut ante Países Bajos.
El arquero senegalés es una garantía, Edouard Mendy, del Chelsea inglés, en defensa cuenta con Abdou Diallo, del Leipzig alemán, e Ismail Jakobs, Mónaco francés, y en la ofensiva se destaca el virtuoso Ismaila Sarr, del Watford inglés.
El ganador de la eliminatoria tendrá como rival en los cuartos de final a Francia o Polonia.
África pretende cortar la sequía
Inglaterra se enfrentó a rivales africanos en 20 ocasiones, siete de ellas en un Mundial, y aún no perdió.
Además, las naciones africanas perdieron ocho de sus nueve partidos de octavos de final en este torneo contra equipos europeos. Precisamente el técnico senegalés, Aliou Cissé, estuvo presente en el único éxito, en 2002, cuando Senegal venció a Suecia para llegar a los cuartos de final.
Senegal irrumpió en aquel torneo derrotando a la vigente campeona, Francia, y Cissé, con sus rastas, ha compartido esos recuerdos con sus jugadores antes de su cita con Inglaterra. “Ganarle sería un logro tremendo, tan importante que sería comparado con la victoria en 2002”, remarcó el segundo entrenador y ayudante de campo Regis Bogaert.
