Supera ampliamente a las inversiones de copas anteriores

El Mundial más caro de la historia, con polémica en su ejecución

El gobierno qatarí gastó más de 200 mil millones de dólares para un ‘lavado de cara’ importante que se llevó la vida de miles de obreros. Esperan un gran impacto interno
domingo 16 de octubre de 2022 | 6:05hs.
El Mundial más caro de la historia, con polémica en su ejecución
El Mundial más caro de la historia, con polémica en su ejecución

Qatar 2022 requirió de un gasto estratosférico nunca antes visto en la historia de los mundiales. Desde su polémica elección como sede en tiempos donde el soborno era moneda corriente en la Fifa, el país árabe empezó a mover sus petrodólares para rediseñar un país entero y reconvertirlo a la modernidad.

Por supuesto que el trabajo nunca descansó, a sol y luna, intentando llegar a tiempo. La mano de obra barata y las condiciones infrahumanas se llevaron la vida de miles de trabajadores de la construcción; situación que fue denunciada por medios internacionales de prestigio como ‘The Guardian’, pero el que el máximo organismo del fútbol mundial prefiere obviar hasta estos tiempos.

Se sabe que el mundial de fútbol es una oportunidad única para el país que tiene la fortuna de acogerlo. Y con ese argumento es que Qatar realizó una inversión estructural que ya acumula 220 mil millones de dólares, convirtiéndose por lejos en el Mundial más caro de la historia.

Esta increíble cifra fue puesta al descubierto por el portal de estadística alemán ‘Statista’ a finales del mes pasado e incluye todos los ‘pesos pesados’ de la arquitectura de cualquier país, incluyendo estadios, aeropuertos y autopistas.

Obviamente este número inalcanzable no tiene ninguna comparación alguna con otras citas mundialistas. En Alemania 2006, por ejemplo, sólo se gastaron 4.300 millones de dólares, y en Rusia 2018 poco más de 11 mil millones.

Sin embargo es válido aclarar que la inversión hecha por los qataríes en la construcción de estadios oscila entre los U$S6.500 millones y los U$S10.000 millones, y la suma aumenta por los gastos de infraestructuras que forman parte del plan de ampliación de Qatar a 2030, lo que incluye la construcción de un centro de innovación con hoteles y una red de metro de última generación.

Siguiendo con los lineamientos de esta estadística que llamó la atención de todos, Brasil es el segundo país que más invirtió para realizar una copa del mundo con un total de U$S15.000 millones entre el 2007 y 2014.

Tercero en la lista aparece la Rusia de Vladímir Putin con US$11.6000 millones, después Japón (2002) con U$S7.000 millones y cerrando el top cinco se encuentra Alemania (2006) con U$S4.300 millones. Cabe recordar que estos datos de Statista no están ajustados a la variación de la inflación.

Continuando el listado aparacen Sudáfrica (2010) con U$S3.400 millones, Francia (1998) con U$S2.300 millones y Estados Unidos (1994) con U$S500 millones.

Las críticas al Mundial que se avecina son variadas, principalmente por la violación a los derechos humanos. Lo cierto es que sólo restan 35 días para saber si Qatar estará a la altura de las circunstancias.

Ganancias internas
En contrapartida a las enormes inversiones para hacer de Qatar un lugar en el mundo, el país espera un impacto económico de 16.600 millones de dólares por organizar la Copa durante la que recibirá cerca de 1,5 millones de visitantes, lo que representa más de la mitad de su población, calculada en 2,8 millones de habitantes.

El secretario general del Comité Supremo de Entrega y Legado (CS), Hassan Al Thawadi, informó que este año se crearán 75 mil puestos de trabajo como consecuencia de la disputa de la máxima competencia del fútbol, que por primera vez será en un país de origen árabe.

El emirato del Golfo Pérsico obtuvo la sede en 2010 en un proceso que despertó sospechas de corrupción y desde entonces dispuso una inversión directa en infraestructura.

A excepción del modernizado estadio Khalifa Internacional (40 mil espectadores), los otros siete escenarios del Mundial fueron construidos después de la designación: Lusail (80 mil), 974 (40 mil), Áhmad bin Ali (40 mil), Al Bayt (60 mil), Al Janoub (40 mil), Al Thumama (40 mil) y Education City (40 mil).

“Ganar el derecho a albergar la Copa aceleró la inversión en infraestructura en Qatar. El legado será un conjunto de obras para ser utilizadas por las generaciones futuras. Nuestros estadios de última generación, infraestructura deportiva y experiencia son peldaños para hacer de Qatar el centro deportivo de la región”, contó Al Thawadi al sitio Télam.

El Estado qatarí también invirtió en una moderna red de transporte público, compuesta por un metro con tres líneas y 37 estaciones, otras tres líneas de tranvía y un esquema de autobuses que cubre Doha y sus alrededores.

Todo ese sistema, que conecta a los ocho estadios del Mundial, podrá utilizarse de manera gratuita con la Hayya Card que cada visitante debe gestionar como permiso de ingreso al país, previa presentación de un ticket oficial de partido más un voucher de alojamiento.

A propósito del hospedaje, un tema de preocupación por la intensa demanda en simultáneo, el responsable del SC garantizó la disponibilidad de 130 mil plazas para recibir a los fanáticos de todo el mundo.

“Desde la perspectiva económica, Qatar siempre ha visto la copa del mundo como un catalizador para acelerar no sólo el crecimiento de la economía local, al brindar oportunidades para los negocios, las empresas y los contratistas locales, sino también la infraestructura más amplia y la construcción de proyectos nacionales destinados a transformar el Estado de Qatar en un Estado moderno”, explicó.

“Esperamos un valor agregado bruto de aproximadamente 16.600 millones de dólares. Esto es comparable al impacto de las copas de Rusia 2018 y Brasil 2014. Esta cifra no incluye el impacto económico de la infraestructura de capital fuera del torneo ni la inversión heredada”, aclaró.

En relación al mercado laboral, Al Thawadi expuso que durante 2022 “se crearán o mantendrán hasta 75 mil puestos de trabajo”, como profundización de una tendencia relacionada al Mundial que comenzó en 2015.

“A lo largo de 2021, se crearon y mantuvieron más de 25 mil empleos como resultado del torneo y se han creado y mantenido decenas de miles de puestos de trabajo todos los años desde hace siete años”, detalló. Antes de la pandemia, Qatar registraba una de las tasas de desempleo más bajas del planeta (0.2%), la que aumentó tras el impacto del Covid-19 (3,45%) pero que volvió a estabilizarse este año (0,3%).

 

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