La escucha a las infancias en la vida cotidiana

El trabajo territorial para asistir y prevenir hechos de violencia

Sitios de esparcimiento para niños, niñas y adolescentes resultan clave para la detección de distintos casos de violencia intrafamiliar
domingo 13 de marzo de 2022 | 6:05hs.

Durante los primeros años de vida la contención familiar es fundamental, pero, como la realidad lo demuestra, los hogares pueden ser un territorio de disputa y peligros cotidianos para mujeres, niños, niñas y adolescentes.

Es así que en los primeros meses de cuarentena por la pandemia, según fuentes del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, las llamadas para denunciar la violencia de género crecieron un 39%.

Por ello, para muchas personas el hogar es un resguardo, pero para otras puede ser un lugar donde la lucha es cotidiana y lo que se busca es sobrevivir.

En relación a este contexto complejo, hace tres años que la organización Promotoras Territoriales Micaela García trabaja en la prevención de la violencia de género a partir de actividades para mujeres, niños, niñas y adolescentes.

En conversación con El Territorio, Edith y Sandra comentaron cómo trabajan y cómo acompañan a las personas que necesitan el apoyo y la contención ante las situaciones que viven en sus hogares.

Son alrededor de 30 personas que llevan adelante la organización que tiene el nombre de Micaela García, la joven que, en la madrugada del 1 de abril de 2017, fue violada y asesinada, y encontrada una semana después semienterrada debajo de un árbol en las afueras de Gualeguay.

En cuanto al trabajo territorial, las entrevistadas comentaron que realizan jornadas de prevención de violencia de género además de talleres de Educación Sexual Integral.

Al ser consultada sobre los espacios de intervención, Edith comentó que trabajan en la zona de Garupá y, a través de un número de celular y redes sociales, están pendientes de las necesidades que se presentan y acuden a donde reciben el pedido de ayuda como también de las mencionadas jornadas de capacitación y acompañamiento.

Asimismo comentó que, además de promotoras, tanto ella como Sandra tienen merenderos a los que asisten niños, niñas y adolescentes de la zona. “Yo estoy en Villalonga, ella (Sandra) en San Cayetano, Garupá, y en Horacio Quiroga. Tenemos un Zoom donde hacemos los talleres en Piedra Blanca”, puntualizó.

En ese sentido, Edith comentó: “Nosotras tratamos de enfocarnos en los chicos porque por ahí las mamá como que se cierran por el mismo producto del maltrato, entonces tratamos de enfocarnos en la infancia y adolescencia. De darles herramientas para que ellos digan ‘bueno, esto tengo que hacer’. Herramientas de cuidado, de prevención, de todo tipo, no sólo de embarazo sino también de adicciones. A través de eso llegamos a notar las situaciones que están viviendo”.

Agregó: “También tenemos apoyo escolar y en apoyo escolar ellos también cuentan ‘anoche pelearon, se tiraron, rompieron platos’. Los adolescentes a veces son los que piden ayuda o consejos porque dicen estar hartos”.

Por su parte, Sandra comentó que tiene formación como maestra jardinera y a partir de ello afirmó que presta atención en las formas de expresarse, “cómo cuentan las cosas, a los tics nerviosos y sus dibujos”. Además, aseguró: “Logramos un espacio de contención para ellos, entonces vienen y se desahogan. Tratamos de que la pasen lo mejor posible porque es un momento de distracción, que se les atienda muy bien, que se les pregunte que si tiene algún golpe o si tiene alguna dolencia o si no tiene útiles. O incluso si les está faltando el alimento, nosotras tratamos de conseguir a través del Movimiento Evita, que nos facilita módulos de mercadería y con eso solventamos algunos casos de urgencia que no podés esperar, entonces les armamos, les llevamos”.

Es así que, en palabras de las promotoras, consideran fundamental a importancia de la escucha y contención hacia las infancias ya que “es donde detectamos que vienen, nos cuentan que hay una situación de violencia y ahí es donde arrancamos que si salimos a hacer la denuncia, les damos tiempo también a que se decidan a hacer la denuncia y todo eso”, aseguró Edith refiriéndose a que,  además de prestar atención al discurso de los menores, proceden a conversar con las madres para brindar el asesoramiento y el acompañamiento en caso de que quieran avanzar con una denuncia.

En este punto, ambas promotoras afirmaron que realizan un seguimiento procurando no generar presión entendiendo que cada persona es distinta y, en ese sentido, los procesos y tiempos personales son diversos.

Por Cecilia Fleita
fojacero@elterritorio.com.ar

 

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