Entrevista a Gustavo Costilla Campero

Entre el control y la erradicación de las patologías

El vicepresidente de la Sociedad de Infectología habla sobre el rol de las vacunas en una población para lograr el dominio de enfermedades. Cómo impactan y por qué se sigue vacunando
domingo 31 de enero de 2021 | 6:05hs.
Entre el control y la erradicación de las patologías
Entre el control y la erradicación de las patologías

Prácticamente todas las sociedades científicas manifestaron la importancia de confiar en la vacuna del Covid-19. Y desde hace años militan por el cumplimiento del calendario de vacunación para reducir al máximo la vulnerabilidad ante los agentes infecciosos. Desde la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi), la Sociedad Argentina de Vacunología (Save) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) izan la bandera de las guerras ganadas gracias a las vacunas.

En ese marco, El Territorio entrevistó a Gustavo Costilla Campero, doctor en Infectología,  vicepresidente de la Sadi y docente en la Facultad de Medicina en Tucumán. “Hay que diferenciar vacunar e inmunizar. El acto de vacunar es aplicar la vacuna e inmunizar es generar protección a una determinada enfermedad mediante la administración de antígenos o anticuerpos específicos. Es decir, inmunizar el sistema inmune”, explica Costilla Campero.

“Tenemos una serie de enfermedades de origen infeccioso producidas por agentes biológicos: virus, bacterias, parásitos, hongos. Algunas son no prevenibles porque pueden generar a través de la exposición a una generación de anticuerpos”, señala.

“Muchas enfermedades pueden ser protegidas por una serie de vacunas que pueden ser combinadas, voy a nombrar algunas que están en el calendario como difteria, tétanos, coqueluche. También tenemos otras enfermedades que podemos decir si fueron o no controladas. Que fueron controladas son la influenza tipo B, la hepatitis A, la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH), la varicela, el sarampión y la poliomielitis. Además está el rotavirus y no nos olvidemos de la tuberculosis”, enumera, al tiempo que añade: “Pero también hay otras enfermedades prevenibles por vacunas que no entran  en el calendario, pero son necesarias ante situaciones especiales como la fiebre amarilla, cólera o fiebre tifoidea”.

¿Qué impacto tuvieron las vacunas?

Las vacunas comienzan en 1796, la primera vacunación fue contra la viruela, que producía muchas muertes y grandes brotes epidémicos. Había un grupo de personas que no adquirieron la infección, los trabajadores rurales que trabajaban extrayendo la leche de la vaca, justamente las vacas tenían una infección muy parecida que no les generaba mucho problema. Entonces, se va inoculando en determinadas situaciones que aparecían en la vaca a las personas y se logró que los niños no se enfermaran.

A partir de ahí fue muy lento el tema de las vacunas. La segunda vacuna, que fue la difteria, aparece casi cien años después, en 1885. Y desde ahí empiezan a aparecer otras como la vacuna contra el tétanos, la tos convulsa, en los años 40 aparece la vacuna contra la influenza. Ahora hay mucha preocupación por el tema vacunas, pero esto viene de hace muchísimos años.

Si tuviera que definir la vacuna de mayor éxito...

La poliomielitis tuvo un impacto en los años 50. Estamos hablando de 1954 cuando apareció la vacuna, de hecho hay algunas personas de más de 70 años, por ejemplo, con secuelas de esta enfermedad porque nacieron mucho antes de la vacuna. La vacuna logró controlar la polio. En la década del 80 comienzan a aparecer vacunas con nueva ingeniería.

Hace referencia a un concepto, que es el de “control de la enfermedad”. ¿Cuánto tiempo de aplicada una vacuna debe pasar para que una enfermedad esté controlada?

Hay un concepto epidemiológico muy importante que se desprende de ¿cuál es el objetivo de una inmunización? Hay una primera fase que es de control, el control de las enfermedades es lograr la disminución del número de casos en el correr del tiempo, que se mide a través de la vigilancia epidemiológica. La gripe, por ejemplo, tiene un objetivo de control, que todos los años tengamos menos casos.

Si logramos el control de casos esperados y vemos que cada vez se disminuye más, llega el momento en que pasamos a tener muy pocos contagios, como sucedió con el sarampión. En el sarampión se logró la no existencia de casos en una población por cierto tiempo o intervalos más amplios entre brotes o epidemias locales. Esa fase es de “éxito” y decimos que una enfermedad está eliminada. Se logró con el sarampión en muchos países, también se logró con la polio y con la difteria. Pero la pregunta que surge es ¿por qué seguimos vacunando?

Justamente, si hay vacunas que alcanzaron esa fase de éxito es lo mismo decir que fueron erradicadas…

Es que seguimos vacunando porque no pasamos a la tercera fase que es la “erradicación”. La erradicación es no tener más casos sino la desaparición de las causas de la enfermedad como es el agente biológico. Mientras tengamos el agente biológico, puede generar un brote o una epidemia. Y es lo que nos pasó con el sarampión, si nosotros bajamos el nivel de cobertura en la vacunación, la introducción del agente biológico a través de viajeros es posible. Uno de los grandes problemas de la globalización, es el transporte, los viajes.

Un viajero que ingresa al país con la enfermedad puede contagiar porque hay enfermedades eliminadas acá que siguen vigentes en otros países. Uno puede decir ¿la polio está erradicada en el mundo? Y no, porque en algunos países hay poliomielitis.

Hay personas en otros lugares del mundo que no recibieron la vacuna o no pueden acceder, por lo tanto las personas que no fueron inmunizadas generan grandes brotes en otros lugares del mundo que pueden llegar acá. Acá la única enfermedad que está erradicada es la viruela, es decir, no hubo casos en muchos años y el agente biológico no está en la naturaleza.

El planteo marca que una vacuna no representa una solución de impacto inmediato o a corto plazo...

Una vacuna no va a erradicar la infección o el agente biológico. Va a depender mucho del patrón o la historia de la enfermedad. Estamos hablando, por ejemplo, del caso de la influenza, con casi 80 años de vigencia de la vacuna, que todos los años se están generando nuevas opciones porque la caracterización es que tenga mutaciones pequeñas cada año o cada dos años, lo que hace que haya que incorporar una nueva cepa a la vacuna para mantener la inmunidad.

Cuando apareció la H1N1 en 2009, todas las personas eran susceptibles a esa cepa porque no se habían generado anticuerpos, era diferente a las otras variables que ya existían de la influenza. Esa vacuna no se puede suspender, en cambio hay otras vacunas cuyos agentes biológicos son más estables, es el caso del sarampión o la varicela. El agente biológico no tiene ese cambio periódico.

¿Cuáles son las características principales de las vacunas?

Las vacunas tienen dos características, la memoria y la especificidad. La especificidad significa que una vacuna es específica para esa partícula proteica de ese virus atenuado. El neumococo, por ejemplo, la gente común no lo sabe, pero hay más de 93 serotipos, pero no todos producen enfermedad. Para neumococo hay una vacuna que cubre 23 serotipos de neumococo. Es decir, cuando uno se pone una vacuna en realidad son 23. Y después salió la Prevenar, que hay indicación de colocarse las dos. Porque si me expongo a un serotipo que no está en la vacuna, estoy vulnerable.

Lo otro es la memoria, que es la capacidad de lograr anticuerpos que generen un nivel que persista por mucho tiempo. Esa memoria es diferente en cada vacuna y necesita ser aplicada más de una vez. Hay vacunas que tienen una sola dosis y hay otras que tienen refuerzos justamente porque la capacidad de los anticuerpos baja y disminuye la protección. 

 

Notas relacinadas

Una barrera ante enfermedades que acechan desde la frontera

Inmunización en la zona Norte por fiebre amarilla

Cómo es el calendario de vacunación argentino

Entre el control y la erradicación de las patologías

“Sólo el que vivió la época sin vacunas es capaz de entender su importancia”

Misiones aún espera 2.900 dosis del segundo componente

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?