MÁQUINAS CON HISTORIAS

El amor por los vehículos antiguos y clásicos va en aumento en Misiones y ya no es exclusividad de los que peinan canas. Detrás de cada auto, moto o camión, hay un restaurador o coleccionista con las historias más insólitas. “Es algo único andar en esos autos y no se compara con nada”, destacaron. La mayoría pide un museo para conservarlos en el tiempo. En pocos años, las agrupaciones fierreras se multiplicaron en la provincia.
domingo 24 de noviembre de 2013 | 0:00hs.
MÁQUINAS CON HISTORIAS
MÁQUINAS CON HISTORIAS

En un mundo donde todo es descartable y efímero, encontrar personas que tengan tanta pasión por autos, motos o camiones que se fabricaron antes que ellos lleguen al mundo es algo único. Esa es la única explicación que le puedo ofrecer amigo lector para explicarle el amor por los autos antiguos y clásicos que hay en Misiones.

La mayoría renegó, lloró y hasta perdió la posibilidad de cumplir el sueño o la promesa que tenían por tal o cual auto. La mayoría de los restauradores prefiere arreglarlo con sus manos y tardar años para que ese vehículo vuelva a circular, antes de entregarlo a otra persona para que meta mano en su auto.

El sentido de pertenencia y cuidado se amplia cuando se transpiró para obtener lo que se buscaba. Y de eso saben los que alguna vez se trazaron como misión volverá a hacer andar a un auto antiguo o clásico.

Quienes no entiendan de  esta pasión por los autos, seguramente dirán que están todos locos y que tiran la vida en arreglar chatarra vieja.

Pero el que alguna vez se subió a un Ford T, un Chevrolet 32 o uno de los vehículos clásicos de la industria argentina de los años '60 o '70, entenderá que son autos con historias y que superan el paso del tiempo.

“Se nace con esto; es muy difícil transmitir esta pasión por los autos”, advierte Hugo Area (80), quien es uno de los restauradores con más prestigio en Posadas.

Sus trabajos están a la vista en su taller. Así, en pocos metros se encuentran un Chevrolet modelo 1932, un Ford T modelo 1926 -uno de los únicos que hay de esos años en Misiones- y un Mercuri modelo 1946, entre otros. Con 80 años vividos, los proyectos de Area no paran y siguen adelante. Su próximo objetivo es hacer un Ford A Hot Road.

En Misiones, el amor por los fierros es algo único y eso queda demostrado en cada encuentro de autos que se realizan en distintas ciudades de la provincia y en la cantidad de agrupaciones que hay en cada localidad (ver página 12).

Según un informe nacional, cada vez más argentinos buscan autos de colección (ver página 6).

“No es lo mismo tener un auto antiguo que un auto viejo, porque autos viejos hay muchos, pero antiguos y andando hay pocos, pero de muy buena calidad”, aclaró Area en charla con El Territorio.

Para que un auto sea considerado antiguo, debió ser fabricado entre 1900 y 1940. Luego, desde 1940 hasta los '80 son considerados clásicos para la mirada de los especialistas. El valor aumenta si el auto está original. Tal es el caso del Torino modelo 1973 que tiene Area, en el que nunca se desarmó el motor -tiene menos de 100 mil kilómetros- y conserva la pintura original de fábrica.

“Cuando empecé a restaurar mi primer auto me decían que estaba loco. Fue en 1994 y tardé cinco años para que vuelva a andar el Chevrolet 32. Me hizo llorar, pero hoy es un auto único”, recordó Area.

Muchos piensan que hay que tener mucho poder adquisitivo para tener estos autos, pero para Jimmy Fulquet (62), “hay que andar con los ojos abierto y esperar las oportunidades”.

El posadeño tiene una colección de seis autos entre antiguos y clásicos. “Siempre busqué que el que me vendía se dé cuenta de que yo iba a cuidar el auto, porque esa es la mayor preocupación de los que tenemos autos antiguos”, indicó Fulquet.

“Es que estos autos nacieron antes que nuestros abuelos, fueron parte de nuestras vidas y van a seguir después de que nosotros pasemos a mejor vida. Entonces no es que no queremos vender los autos, sino que buscamos personas que demuestren el mismo amor que nosotros tenemos por ese auto para darle una mejor calidad de vida”, aclaró el coleccionista.

Así, recordó la historia por la que el Mercuri 1946 llegó a sus manos. “Yo lo perseguí al dueño anterior por cuatro años y no me lo quería vender. El era un reconocido abogado y no había caso, hasta que un día me llamó él y me dijo que si yo me comprometía a cuidarlo, me lo vendía. Yo le explique que ya tenía el lugar para guardarlo, y vino a casa para comprobar el lugar. Cuando llegó me contó que ese día había hablado con su hijo y que como a su hijo no le interesaba el auto y él se lo quería dejar a alguien que lo conserve, por el amor que le demostré me lo vendió a mí”.

Algunos heredaron la pasión por los autos (ver página 10), pero la mayoría lo hace por algo que estuvo relacionado con su familia o por una cuenta pendiente con su pasado. “Yo siempre me críe en los talleres y desde chico veía andar estos autos y nunca me olvide la primera vez que me subí a un Ford T”, recordó Area, quien desde hace unos años cerró su taller y sólo se dedica a restaurar máquinas antiguas.

“Mi abuelo me había dicho a los cinco años que me iba a regalar un Ford A, pero él falleció y no pudo cumplir su promesa, así que cuando tuve la primera oportunidad me compré un Ford A, para cumplir con mi abuelo”, relató Fulquet.

Lo malo para el fenómeno de autos antiguos es que Misiones es una de las pocas provincia del país donde esa clase de vehículos siguen pagando patente, y por lo tanto muchos los tienen guardados y no los sacan a girar.

 

Una tendencia que crece

Claro que los autos antiguos o clásicos no son exclusividad de personas que peinan canas. Es que cada vez más jóvenes buscan los autos antiguos.

“Hay una tendencia de los más jóvenes a buscar los autos clásicos o antiguos y eso es muy bueno, porque mantienen la pasión por estos autos”, explicó Mauricio Vedoya, presidente del club Halcón Misiones, que agrupa a los fanáticos de Ford.

En el mismo sentido se expreso Luis “Tito” Mela (48), quien es hincha de Chevrolet. “Recientemente estuve en un encuentro en Córdoba y había muchos jóvenes con autos antiguos. Hay una cuestión muy personal que en algún momento se despierta y empezás a ver con cariño a los autos antiguos o clásicos. Porque te marcaron en la vida o porque te quedó una cuenta pendiente”, afirmó Mela, quien tiene una Chevy Malibú modelo 1977.

“Creo que Internet y los medios ayudaron a que el fenómeno de los autos antiguos crezca. Gracias a Internet hoy es más fácil conseguir un repuesto para estos autos que hace 15 años”, afirmó Area.

A la hora de repasar lo mejor que tienen estos autos, todo afirmaron sin dudar: “Es algo único e inexplicable que hay que vivir desde adentro. Si te subiste a un auto de estos, no hay comparación que puedas hacer después con otro auto”, reflexionó con una sonrisa Area.

Así que amigo lector, a disfrutar del informe de hoy y después si usted tiene un auto antiguo o clásico pásele una franela y salga a experimentar una vuelta en esos vehículos que vencieron al paso del tiempo.

 

Por Pablo Liz

arraga

interior@yahoo.com.ar

Informe de domingo

 Los clubes de autos se multiplican en la provincia
 Hay restauradores de autos de todas las edades y niveles
 Roberto Bozzano, el hombre que le vuelve a dar vida a las motos
 La mayor colección de Chevrolet de Misiones está en Oberá
 Herederos de la pasión fierrera
El Exxel Súper Six es uno de los seis autos que conserva Jimmy Fulquet.
De colección.
Hugo Area con 80 años sigue adelante con los proyectos de darle vida a los autos antiguos.
El restaurador.