Dulce espera

El curso ya está fijado en la hoja de ruta de Crucero. El próximo domingo el equipo hará su estreno en el torneo Federal A en Santa Inés.
La parada no es para nada placentera en los papeles previos, porque Gimnasia y Tiro de Salta persigue el mismo objetivo de ascenso. Pero en Garupá reina la tranquilidad a cinco días del debut. La pretemporada tuvo pocas turbulencias, los resultados acompañaron en los amistosos previos y, lo más importante, el técnico aceitó una idea de juego.
Desde aquella eliminación en Río Cuarto en el ya lejano 5 de mayo, la dirigencia del club apostó por sostener la base del plantel y consolidarla con nuevas caras. La llegada del mediocampista Leandro Fioravanti, los delanteros Cristian Campozano y Federico Martínez, el arquero Cristian Zarzo y el retorno del lateral Alejandro ‘Tarrito’ Pérez le dieron al Colectivero los suficientes argumentos para ganarse el mote de animador en lo que viene.
Con el fin del ciclo Rivoira la apuesta fue por Sandro Bárbaro en la conducción técnica. El DT misionero trajo la exigencia física a los entrenamientos. En ese momento se produjo el único desajuste: la salida de Roberto Tucker.
Mucho se dijo del referente que supo ganarse el respeto del plantel en la temporada anterior; lo cierto es que el zaguero central no logró adaptarse a las nuevas normas disciplinarias provocando el inesperado desenlace.
“Cambiamos la estructura física, hicimos foco en la fuerza y la nutrición. Empezamos a trabajar con cuatro gabinetes: físico, técnico, psicológico y nutricional, haciendo hincapié en el pressing y la tenencia del balón sin descuidar las marcas. Hay que demostrar en el día a día para ganarse un lugar”, señaló el técnico en diálogo con El Territorio.  
La vuelta de página se dio rápidamente con los amistosos en el interior de la provincia y las pruebas de fuego ante Sarmiento, en Resistencia, y Sportivo Luqueño, en Luque (Paraguay). En ambos encuentros, que se cerraron con empate, Bárbaro sacó conclusiones alentadoras.
La defensa logró consolidarse con Tarrito por derecha y Guillermo Sotelo por izquierda. Además Matías Presentado y Sebastián Diana suplieron las ausencias de Rubén Zamponi (emigró) y Tucker en la zaga.
En el mediocampo el ídolo Franco Cabrera logró formar una buena sociedad con Lucas Oviedo, mientras que Rodrigo Cerdan y Fede Martínez fueron las gratas sorpresas de la pretemporada. “Le dieron la dinámica al once”, dijo el DT.
Arriba Leonardo Marinucci y Osvaldo Miranda también perfilan cañones, al igual que Enzo Bruno en la disputa por un lugar. “Tenemos un plantel al 100 por ciento y estamos abocados a los detalles mínimos”, cerró.
En principio Bárbaro implementará el clásico sistema 4-4-2, aunque el día a día es clave en el armado. Se espera por la recuperación total de Campozano, quien se sumó ayer a los trabajos tras una lesión lumbar.
Por lo pronto el plantel volverá a entrenarse hoy a doble turno.  La hora señalada se aproxima, está todo listo para el debut. Será el próximo domingo desde las 17 (hora a confirmar por el Consejo Federal) en el Andrés Guacurarí de Santa Inés.