Desde la ventana

domingo 09 de agosto de 2020 | 2:30hs.
Desde la ventana
Desde la ventana

Por Roberto Abinzano

Desde su ventana se veía la inmensa pradera ondulada, verde, fragante, tapizada con pequeñas flores silvestres, donde cada tanto un árbol surgía de la nada con su talle elegante, ligeramente inclinado por el viento.

Ella, se acodaba en el alfeizar de cedro de la vieja ventana y confundido su rostro con algunas flores que dormían en viejas macetas de barro, pasaba horas contemplando el vacío y pensando en quien sabe que cosas de una oscura fusión de pasado y futuro. Sabía que algún día alguien iba a regresar por esa senda barrosa, apenas insinuada entre el follaje. Si, vendrían a rescatarla de tanta tristeza. Y se irían muy lejos a empezar todo de nuevo.

Una enfermera se aproximo y la tomo suavemente del hombro. “Señorita, el Dr. ya le dijo muchas veces que este paisaje le hace mal y la deprime. Venga siéntese mientras yo cambio las imágenes” Tomo un teléfono que pendía de la pared y se comunico con el control. “me pueden cambiar la vista de la 34 por favor, elijan una un poco mas alegre”.

Algo se alteró en las luces del cielo, los colores de la tarde viraron hacia tonos muy intensos y todo el paisaje se convirtió en la gigantesca maqueta de un parque de diversiones, con niños con ropa multicolor, una quermese y mucha gente yendo y viniendo al compás de una música circense.

“Ahora si, puede volver a la ventana y en un rato le traigo sus pastillas y la cena”.

Del libro: La vida sin Plan B. Abinzano es profesor emérito de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam