Desafío 2020: Expectativas para salir de la crisis

domingo 29 de diciembre de 2019 | 6:00hs.
Desafío 2020: Expectativas para salir de la crisis
Desafío 2020: Expectativas para salir de la crisis
Antonio Villalba

Por Antonio Villalbaavillalba@elterritorio.com.ar

Con tres semanas de gestión, el gobierno de Alberto Fernández ingresará al nuevo año buscando dar certezas sobre lo que representará el rumbo general de la administración nacional. Lo hace dando una clara señal de lo que pretende, al menos a través de una megaley que le da facultades y herramientas, para frenar el drenaje que estaba matando a la economía, con claras y severas consecuencias para todos los argentinos.
En cuanto a lo realizado por Alberto Fernández, en tan poco tiempo, no es un paso menor, si se tiene en cuenta que el gobierno de Mauricio Macri generó una crisis de credibilidad y ahora se requería de un shock de confianza. El gobierno macrista llegó generando alta esperanza, pero terminó haciendo todo lo contrario. Más el impacto de la devaluación, caída de inversión, deterioro de reservas, entre otros factores, que conformaba un cóctel peligroso a punto de explotar.

Lo que se esperaba y los cambios
Macri recibió un país con un crecimiento del Producto Bruto Interno de 2,7%. Prácticamente en medio de la asunción de Alberto Fernández, las estimaciones tanto del FMI como del Banco Mundial, para el año que está a punto de arrancar, estimaban que la Argentina, junto a Venezuela, estaría entre los países que registrarían una contracción económica en 2019 y 2020. Ello, como recuerdan medios especializados, además de que la Argentina estuvo tres veces en default en el siglo XXI, como fue en 2001, en 2014 y en agosto del 2019. Este último período corresponde al macrismo, que sin embargo, antes de retirarse, fue agitando la idea de que el regreso del kirchnerismo representaba un camino casi seguro al modelo chavista. Sus seguidores repetían esto hasta el cansancio. Pero en estos pocos días de gestión, tras la reciente aprobación de la megaley, la administración de Alberto Fernández empezó a mostrar signos de salida a la grave situación del país, a tal punto que de cumplirse las estimaciones hasta podría comenzar el año con un leve superávit primario.

Nuevas reglas
De esta manera, los argentinos recibirán el 2020 con nuevas reglas de juego, con otra mirada tanto en lo macro, como en la microeconomía.
Consultores privados estiman que las medidas traerán algo de alivio, lo cual ya sería una buena señal tras dos años de recesión. Con un dólar más controlado a partir de las nuevas leyes, podría registrarse una leve desinflación.
De ser así, representaría uno de los datos del año, ya que se estima que las mejoras a corto plazo, al menos en la microeconomía, se producirían por una menor inflación y por alentar el consumo a partir de aumentos a jubilados y trabajadores, sumado al congelamiento de tarifas como luz y gas por 180 días, entre otros factores.
El economista Darío Ochoa consultado en este informe entiende que las nuevas leyes aprobadas en esta administración van en sentido correcto. Proyecta que en los próximos meses, podrían comenzar a verse algunos resultados favorables (ver Página 8: Apostar a la base para reactivar el país).
De producirse signos de reactivación, representaría un primer paso positivo porque evitaría la masiva emisión de billetes como se temía e impediría avanzar hacia la hiperinflación y más importante aún, tratar de frenar la suba de precios que se venía registrando, hasta alcanzar el 55% del índice de inflación con lo que está terminando este año.
Hasta el mercado siempre celoso, observó que el presidente se puso a buscar con seriedad, mejorar las cuentas públicas y también atender con urgencia a los sectores más relegados.
Ahora la cuestión es saber si ello resultará suficiente, porque son enormes los factores negativos a revertir desde lidiar con la pesada deuda externa, hasta observar cómo será el comportamiento de los motores de la economía, como son las pymes, las inversiones y las exportaciones.

Derribando mitos
El presidente Alberto Fernández le está imprimiendo una administración veloz, para hacer frente a las urgencias. Al mismo tiempo con su accionar, comenzó a derribar algunos mitos o creencias populares ampliamente difundidas.
Comenzando por una imagen muy repetida por la televisión nacional, de que Alberto Fernández solo recibiría órdenes de Cristina Kirchner.
Sin embargo, en las primeras semanas de gestión comenzó a notarse las decisiones de quien ocupa el sillón de Rivadavia y a su vez, de quien está a cargo del Senado de la Nación. Por el momento, cada uno cumplió el rol asignado. La ayuda que admitió recibir Alberto de Cristina es transferirle conocimiento por sus años de experiencia en la presidencia y para pensar en cómo resolver los problemas del país.

El sistema presidencialista
El consultor Gustavo Córdoba no deja de observar el particular sistema presidencialista que tiene la Argentina, que requerirá de gobernabilidad y consenso con los gobernadores.
Del mismo modo, observa que deberá actuar con mucho criterio con los sectores de la producción, ante el complejo escenario económico (ver página 9: Cuatro desafíos para la política argentina).
Justamente, al menos por ahora, hasta los mercados quedaron sorprendidos de algunas determinaciones. Cuando todos creían que en el comienzo sería de pura tensión, ocurrió lo contrario.
En el mundo financiero se mostraron conformes con las determinaciones adoptada por el presidente de la Nación, lo cual se vio reflejado en un alza de más del 40 por ciento de los bonos argentinos que cotizan en Nueva York.
Representó una clara envidia para la gestión anterior que tampoco esperaba esta reacción favorable. Ya se sabe que también el riesgo país fue bajando y el dólar se encuentra más calmado, es cierto atado al cepo pero, la Argentina justamente necesita atesorar dólares para después hacer frente a los compromisos de la deuda externa. Esto en el mercado está por demás claro; de allí también una muestra de acompañamiento en el arranque de gestión de Alberto Fernández. A tal punto, que para los más incrédulos resultó una situación casi insólita que el mercado -que también hay que decirlo lo que hace es cuidar sus intereses- acompañara con sus gestos a la megaley aprobada, partiendo del nombre “solidaridad” que no suele estar acorde a los pensamientos que circulan en el mercado.

El temido default
El otro aspecto que ahora se esfuerza por derribar la actual administración es la posibilidad de un default, una cuestión más compleja teniendo en cuenta la herencia recibida por parte de la administración de Mauricio Macri. Pero, también se dieron señales que se trabaja en ese intento. Se trata de un delicado equilibrio que la actual administración está lidiando fundamentalmente con el campo respecto del aumento de las retenciones, que junto a la suba de algunos impuestos, apunta a conseguir el equilibrio fiscal. En esto también se diferencia Fernández de Macri. Este último recargó contra la clase de menor poder adquisitivo y la administración peronista busca que justamente sean más solidarios quienes están en mejores condiciones económicas.
Justamente esta semana Alberto Fernández salió a responder contra quienes agitan el término ajuste, señalando que la ley de solidaridad social y reactivación productiva busca proteger a los que menos tienen y que ayuden a salir del país, los que mejor posicionados están en lo económico, desde quienes producen petróleo, las minerías o el campo.
De esta manera busca proteger a los sectores más bajos y a la clase media, para que a su vez vuelva a recuperarse el consumo. Como muestra de pleno gobierno, Fernández recordó que en materia de urgencia está el plan para acabar con el hambre que va a costar alrededor de 100 mil millones de pesos.
El politólogo Leandro Santoro, afirmó en ese sentido que “el actual gobierno va a defender el bolsillo y el trabajo de las grandes mayorías con el mismo amor que el anterior gobierno defendió a los bancos y a algunas empresas amigas”.
También advirtió, en entrevista con El Territorio, que se transita “un momento de tanta fragilidad social y económica que la política argentina no tiene margen para errores”. Sostiene que el primer paso para avanzar “es el social de asistencia urgente a los más desprotegidos, el segundo es el financiero que es la renegociación de la deuda externa y el tercero es el productivo que es la reactivación de la economía nacional” (Ver página 6: “La política argentina…).
En tanto el ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán considera que tiene “mucho sentido común” las medidas adoptadas por el gobierno nacional, y con ello considera que “es de esperar, que en los primeros meses del 2020 se comience a vislumbrar una leve mejora en la actividad económica por el aumento del consumo, las exportaciones y la inversión en ese orden” (Ver: Página 7).

Una llave de esperanza
Está claro que la administración de Alberto Fernández trae una llave de esperanza para volver a arrancar el motor de la economía. Si bien, lo económico es fundamental, no deja de ser vital la atención sanitaria en el país, la educación y otros aspectos que también fueron abordados por este matutino en cuanto a lo que se estima para Misiones este año.
De esta manera, el gobernador Oscar Herrera Ahuad (páginas 4 y 5) aborda desde la creciente relación con el gobierno nacional, hasta los cambios realizados en el gabinete para enfrentar este año.
Justamente el mandatario provincial decidió rodearse de nuevos colaboradores que anuncian que tienen intenciones de imprimir su propia impronta. De esta manera, diversas voces como sucede con los referentes de las entidades intermedias, plantean sus expectativas tanto para el país como para Misiones, en el año que está a punto de iniciarse.