2021-06-27

Fue cinco años capitana de la selección argentina

Noelia Billerbeck realizó un camino a la inversa en el rugby

Antes de convertirse en una referente de este deporte dentro de la cancha, la Cuchu dio sus primeros pasos como entrenadora

La carrera deportiva de la eldoradense Noelia Billerbeck se caracteriza por no haber seguido el mismo hilo conductor que sigue la mayoría de los deportistas que hacen el traspaso de jugador a entrenador. Es que la máxima referente del rugby femenino en la provincia de Misiones dio sus primeros pasos en este deporte como entrenadora, para luego convertirse en protagonista dentro de la cancha.

Casi sin proponérselo, luego de aceptar una invitación para sumarse a jugar en el Capri, Noelia dio un paso gigante que la tuvo casi siete años en el seleccionado nacional, de los cuales en 5 fue la capitana del equipo.

Mientras tanto, continuaba ejerciendo su actividad como docente realizando la preparación física del plantel masculino del club Carayá.

Pero además, y seguramente uno de los mejores legados que dejó su paso por el seleccionado, es la gran cantidad de chicas que a partir de su ejemplo la siguieron y se volcaron a este deporte, convirtiendo a Misiones en una de las provincias con más jugadoras de rugby del país.

“Como entrenadora empecé en el año 2009 en el club Carayá, a través de una propuesta para conformar un equipo femenino. Yo recién me había recibido de profesora de educación física y luego fui dos años a hacer una licenciatura de alto rendimiento a Buenos Aires. Esos fueron mis primeros pasos como formadora”, recordó la Cuchu, quien ahora le dio un descanso a sus días como deportista/entrenadora porque está a pocos días de convertirse en mamá.

“En el año 2010 empecé a jugar al rugby en el Capri con la única experiencia anterior en el profesorado de educación física. A finales de ese año el entrenador Miguel Seró me citó para ser parte del seleccionado argentino. A partir de ahí, como se trataba de un deporte amateur, llevé una vida en esos dos ámbitos de entrenadora y de jugadora.”, explicó.

De los dos lados del mostrador
“Estar de un lado y del otro al mismo tiempo fue un desafío. Sin me ayudó mucho a crecer de los dos lados. Cómo entrenadora me ayudó mucho más a entender el juego. Y desde el juego la experiencia y poder transmitir eso a los jugadores”, valoró Billerbeck, quien en el 2017 le puso punto final a su paso por la selección nacional.

“No me costó dejar, fue algo que decidí porque ya no sentía la misma motivación, me entusiasmaba más formar jugadoras y quise dedicarme de lleno a ser entrenadora”, explicó.

“Esa transición la viví con mucho placer. La experiencia que me dio el alto rendimiento poder volcarla hacia mis compañeras y hacia los clubes que me dieron la oportunidad tanto de jugar como de trabajar es una satisfacción. ”, aseguró.

En cuanto a esa particularidad de haber sido entrenadora antes que jugadora, una situación muy poco habitual, la Cuchu analizó: “Al haber sido entrenadora antes de ser jugadora, mis conocimientos eran muy básicos. Cuando empecé a jugar eso me dio mucho más conocimientos. Pienso que es mucho más enriquecedor un entrenador que fue jugador. A través de la experiencia busco transmitir esa mística que se vive al entrar a la cancha y que sólo el rugby te lo da”, cerró.

 

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