“Siempre que se posponga una vacuna te expones a que los gérmenes te afecten”

miércoles 17 de junio de 2020 | 15:00hs.
“Siempre que se posponga una vacuna te expones a que los gérmenes te afecten”
“Siempre que se posponga una vacuna te expones a que los gérmenes te afecten”
Dennis Prieto

Por Dennis Prieto redaccion@territoriodigital.com

Durante la cuarentena, los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) en Posadas advirtieron una disminución del cumplimiento de los esquemas gratuitos y obligatorios de vacunación. En la provincia, los padres no tuvieron nunca restricción de acercarse a las salas barriales de cercanía y vacunatorios para dar cobertura frente a diversas enfermedades que requieren de una inmunización para evitar contraerlas. Sin embargo, en el contexto de la pandemia por coronavirus, el miedo a concurrir a los centros de salud representa uno de los principales motivos para explicar esta disminución en la cobertura de vacunación. 

“Hay pocos controles, en los consultorios privados atienden tres o cuatro pacientes por día. Es más difícil encontrarlos. En pacientes hospitalarios recién hace una semana se abrieron los controles externos donde los distintos especialistas evalúan y entre otras cosas ven el carnet de vacunas. Es una preocupación, la gente considera que es peligroso concurrir al vacunatorio o al Caps por los riesgos de enfermedades”, sostuvo Oscar López, pediatra especialista en Infectología del hospital de Pediatría.

Sin embargo, el médico en diálogo con El Territorio evidenció la importancia de la vacunación sobre todo en los primeros años de vida, alentó a realizar todos los controles de salud y así poder anticiparse a cualquier dificultad que pudiera surgir.

“Suelo decir a los pacientes que hablen con los vacunadores del Caps, que generalmente quedan cerca del domicilio porque están bien distribuidos y que le pregunten a qué hora puede ir cuando hay menos tránsito de gente para evitar el congestionamiento”, manifestó.

Y apuntó: “Mientras me voy atrasando voy enlenteciendo el proceso de inmunidad. Si me vacuno hoy no significa que a los dos meses ya tengo inmunidad. Es importante respetar los tiempos para generar un buen sistema de defensa para esas enfermedades”.

López hizo referencia además a que resulta fundamental respetar estrictamente los horarios estipulados y las normas de higiene y distanciamiento del centro de salud; y pautar la manera de acceder a los vacunatorios y así cumplir con los cronogramas establecidos por el Calendario Nacional.

“Las condiciones la empezamos a generar nosotros cuando salimos de casa, primero porque representa una cuestión necesaria que es ir a vacunar, salir con barbijo, si puedo llevar alcohol en gel lo llevo, respetar el distanciamiento social en la fila para inmunizarse es fundamental, así evitamos casi un 100 por ciento el riesgo de transmisión del coronavirus”, remarcó.

Niños sanos y con patologías crónicas
“Todo lo que refiere a control de niño sano se redujo al mínimo indispensable para no exponerlos a las salas de espera. Por patologías crónicas siempre siguieron atendiendose con sus médicos especialistas”, indicó Liliana Fernández Sosa, gerente asistencial del hospital Pediátrico. 

“Los niños sanos y algunos con patologías crónicas como parte de su control anual se tienen que vacunar”, señaló.

En diálogo con este medio, Fernández Sosa indicó que “los padres tienen los esquemas de vacunación en las libretas sanitarias, para ir al Caps no necesitaban una consulta previa con el pediatra, y pueden acceder a la vacuna correspondiente para la edad. Hay una franja de chicos que tienen patologías crónicas que necesitaban la autorización del médico para que se aplique la vacuna. En esos casos los médicos especialistas le daban autorización por celular. Esto forma parte de las estrategias de vacunación en este contexto de pandemia”.

“Siempre que se posponga una vacuna te expones a que los gérmenes te afecten. Desproteges al niño. Hay que tratar que el niño cumpla el esquema, puede variar entre 10 o 15 días sin ningún problema, la estrategia es que no se exponga a quedarse vulnerable”, remarcó.

Y añadió que “la mayoría de estas vacunas son para prevenir porque son gérmenes que están en la comunidad. Si el chico permanecía en aislamiento estricto estaba menos expuesto a que alguien le traiga ese germen a su hogar”.

Por último aseguró que dentro de los centros de atención médicas tanto públicos como privados se están cumpliendo estrictamente las normas de bioseguridad. Aunque advirtió que en las filas para vacunarse no siempre se respeta la distancia social obligatoria de dos metros. “Vemos que la gente tiró la toalla, no están respetando las normas. Hay que cuidarse”, cerró.

Calendario
Es fundamental estar informado respecto de las posibilidades de cobertura que ofrece el Estado a cada uno de sus habitantes, tanto en la amplitud de las enfermedades que pueden evitarse cuanto las distintas etapas de la vida en la que se deben aplicar las vacunas, porque el cumplimiento del calendario es lo que, en definitiva, acerca al éxito en el tratamiento.

Cada persona dispone de un carnet de vacunación, documento indispensable para realizar el seguimiento del cronograma y su cumplimiento en los tiempos exigidos por las autoridades.

Los recién nacidos, en particular los lactantes, deben ser vacunados porque son más susceptibles a contraer enfermedades. Y tienen que recibir las siguientes dosis:

Hepatitis B: una dosis neonatal, dentro de las primeras 12 horas de vida.
Tuberculosis (BCG): única dosis, antes de abandonar la maternidad en el centro asistencial en que fueron dados a luz. El cronograma más amplio se halla antes de cumplirse el primer año de vida, con siete instancias de vacunación.

A saber
A los 2 meses
Neumococo conjugada: primera dosis.
Poliomielitis: primera dosis: con Salk.
Quíntuple pentavalente: primera dosis.
Rotavirus: primera dosis.

A los 3 meses
Meningococo: primera dosis.

A los 4 meses
Neumococo conjugada: segunda dosis.
Poliomielitis: segunda dosis: con Salk.
Quíntuple Pentavalente: segunda dosis.
Rotavirus: segunda dosis.

A los 5 meses
Meningococo: segunda dosis.

A los 6 meses
Poliomielitis: tercera dosis con Sabin.
Quíntuple Pentavalente: tercera dosis.

Entre los 6 y los 24 meses
Gripe: dos dosis, con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre la primera y la segunda.

Los menores de 24 meses que hubieran recibido dos dosis de vacuna antigripal anteriormente, deberán recibir solo una dosis.

A los 12 meses
Neumococo conjugada: refuerzo de dosis.
Hepatitis A: única dosis.
Triple viral: primera dosis.

También es de vital importancia la grilla de vacunación prevista hasta los dos años de vida, con muchos refuerzos obligatorios de aquellas que fueron suministradas anteriormente.

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