Se anticipa un año nuevo marcado por aumentos de tarifas y servicios

jueves 27 de diciembre de 2018 | 5:00hs.
Antonio Villalba

Por Antonio Villalba avillalba@elterritorio.com.ar

El gobierno nacional continuará la política de aumentos de los servicios públicos desde los primeros minutos del año 2019. Asociaciones como la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem) afirman que un nuevo aumento de la luz representará un fuerte impacto a las entidades eléctricas que están pasando uno de sus peores momentos, además de los usuarios.
Justamente el incremento se volvería a producir en la época de mayor consumo, como ocurre en Misiones durante el verano. Los primeros aumentos se registrarían en energía eléctrica y transporte ante la finalización de los subsidios a este último sector.
Justamente en Posadas comienza hoy a debatirse en audiencia pública a cuánto debería incrementarse el servicio de transporte de pasajeros (Página 5).
Se concluye que el gobierno nacional, decidió acumular las mayores subas en las tarifas de servicios públicos y el transporte en el primer semestre de 2019, dado que en la segunda mitad del año se realizarán las elecciones nacionales.  De esta manera en el período de elecciones presidenciales, continuarán los tarifazos implementado por parte del gobierno de Mauricio Macri que además seguirán golpeando los bolsillos de todos los usuarios del país.
 Tales incrementos se planifican cuando la inflación de 2018 terminará ubicándose muy cerca del 50 por ciento; algunos estiman en promedio alrededor del 45 por ciento.
El incremento además respondería a un pedido del Fondo Monetario Internacional. “La exhaustiva revisión de la economía argentina que hizo el FMI para liberar 7.600 millones de dólares del crédito stand by este mes incluyó recomendaciones para alcanzar la meta de equilibrio fiscal en 2019. Entre los ajustes sugeridos en el gasto público, sobresalen dos: recortes a los subsidios energéticos y contención en las subas de los salarios públicos. En particular, el Fondo remarcó la necesidad de contar con un marco legal que le permita al Gobierno traspasar a los usuarios el impacto de la devaluación en las tarifas de electricidad y gas”. Así había destacado el sitio digital de TN, dando cuenta de las nuevas exigencias del FMI.
En los últimos tres años, según reflejan varios medios nacionales, desde que asumió Macri, las subas en las facturas fueron descomunales: más de 1.700 por ciento en luz y arriba de los 2.000 puntos de aumento en el gas.
En este escenario hay un pedido formal de parte de la central obrera que solicitó la “urgente convocatoria” al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, con la intención de actualizar el salario mínimo (Página 6).
Energía
En cuanto a las subas, en el caso de la energía eléctrica, podría promediar el 30 por ciento y tendría vigencia desde febrero, sumado al costo del gas que -se estima- tendrá un nuevo aumento a partir de abril como parte de la revisión semestral del período ente octubre de 2018 y marzo de 2019.
Allí también está previsto que la suba refleje la inflación de ese período y se espera que al menos sea del 30%.
El secretario de Energía nacional Javier Iguacel había afirmado que la última actualización de la tarifa de energía eléctrica -que aumentó un 60 por ciento realizada en agosto- no reflejaba la megadevaluación total de la moneda argentina.
Es decir, se preveían nuevos aumentos como se anticipa ahora. 

Misiones con menos cargas en la luz

El valor final de la luz se termina definiendo por los costos de distribución y la carga tributaria que cada gobierno provincial y cada municipio le agregan al valor de la tarifa por el otro. Esto provoca que haya diferencias de hasta $2.700 entre distintas provincias. Misiones se encuentra entre las siete provincias que menos cargas aplica a la energía eléctrica, según un cuadro publicado ayer por el diario La Nación. Formosa es la provincia con la tarifa residencial más barata, según cálculos privados. El consumo de 550 kilovatios/hora (kWh) por mes equivale a una factura de $959,5, en la que $166,5 son impuestos y el resto representa el costo de generación, transporte y distribución de la energía eléctrica. En contrapunto, Entre Ríos tiene el valor de la luz más caro, con una boleta que supera los $3.655 por mes, por el mismo consumo. De ese total, $1.383 representan la carga tributaria y otro tercio similar equivale a la distribución de energía. El valor agregado de distribución de energía (VAD) comprende un 35% de la boleta final. Su valor lo establece cada provincia.


Fecem pide subas escalonadas

Desde la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem) consideraron que el nuevo aumento representaría nuevamente un fuerte impacto a las entidades y a todos los usuarios.
Por eso, el titular de la Fecem, Ángel Kuzuka, planteó que la Nación debería cumplir con su función de Estado y no permitir un gran aumento de la tarifa y en todo caso hacerlo escalonado, ya que se habla en torno al 30 por ciento.
Kuzuka expresó que las cooperativas están preocupadas por la suba que dispondría la Nación desde el 2019. “Esperamos que no vengan con nuevos aumentos tarifarios porque eso agravaría la situación de las distribuidoras y de los usuarios que deberán pagar un poco más. Es un poco la preocupación que tenemos nosotros para el año que viene”.
Recordó que los incrementos son “siempre en febrero o marzo, cuando hay modificaciones tarifarias. Lo que no sabemos es cuál va a ser la decisión del Gobierno nacional, lo que sí sabemos es que todavía falta mucho para llegar al costo sin subsidio”, acotó.
El representante de las entidades cooperativas anheló que “el aumento sea lo más leve posible y se estire en el tiempo” para lograr completar con los incrementos previstos. 
“Y que la Nación se haga cargo en la función de Estado de no incrementar tanto sabiendo la situación general, donde se cierran puestos de trabajo, donde los salarios no acompañan la inflación y creemos que ante la necesidad de este servicio público, el Estado nacional debería prolongar en el tiempo llegar al precio final que debería estar el costo de la energía”.
Planteó que “si el aumento es importante será difícil afrontar tanto para las distribuidoras de servicios como a los usuarios”.
Kuzuka planteó que todo se complejizó con el tipo de cambio, “el salto que pegó todos los insumos dolarizados”.
Por lo tanto, se elevó mucho el costo para las cooperativas, “desde los fusibles, transformadores, medidores, todos están dolarizados sumado al lógico aumento de salario y el Valor de Distribución que no aumentó”.