Primera Navidad fuera del centro de rehabilitación

Jóvenes que transitaron el camino de las adicciones decidieron salir del consumo y pasaron algunos meses en diferentes centros de recuperación y desintoxicación en otras provincias, buscando reparar el daño que se hicieron a sí mismos y a sus familias. Ahora, ya en la comunidad donde se cruzan con las viejas amistades, la recuperación se vuelve una lucha diaria y muchas veces tienden a sufrir recaídas.
En el caso de Mariela Gómez, madre que desde el año 2017 lucha para que su hijo salga adelante, en diálogo con El Territorio indicó que su hijo pasará una Navidad diferente fuera del centro de recuperación y desintoxicación donde buscaba alejarse de las drogas.
Actualmente, convive con su pareja y, al parecer, todo se encaminó, pero confesó que el proceso fue difícil, sobre todo luego de que su hijo saliera del centro, porque el joven recayó un par de veces.
“El tema es muy complejo, si bien es una Navidad diferente, fuera del centro y sin consumo, también es una Navidad en la lucha, porque la adicción al crack y la pasta base es muy compleja, es muy difícil la situación”, sostuvo Mariela, quien se encuentra feliz con los logros de su hijo pero vive en estado de alerta ante cualquier indicio extraño.
“Muchas madres están ilusionadas y celebran cuando sus hijos salen de los centros de rehabilitación porque se alejaron de las drogas, pero pasan las semanas, los meses y se encuentran con las recaídas. Es ahí donde tenemos que volver a salir y a levantarlos y así sucesivamente hasta que un día Dios se apiada de ellos y toman conciencia de la gravedad y se alejan del consumo, pero es una lucha constante”, afirmó.
Su mayor deseo es que su familia pueda pasar en paz las fiestas, alejada de lo que un día destruyó el hogar. “La confianza de a poco se restaura, pero siempre estamos con los ojos abiertos”, finalizó.