Polémica porque la Diócesis de Iguazú echó a un sacerdote

viernes 21 de junio de 2019 | 3:00hs.

La Diócesis de Puerto Iguazú dispuso la suspensión del presbítero David Rodríguez, que se desempeñaba en la parroquia Santa Rita, en el municipio de Caraguatay, que depende de esa sede.

La decisión generó una movilización de unos 50 vecinos de Caraguatay y colonia Tarumá, situada sobre la ruta nacional 12 hacia la ciudad de las Cataratas.

Los manifestantes recorrieron 120 kilómetros en colectivo hasta llegar a Iguazú para reclamar explicaciones sobre tal determinación que, por cierto, consideraron injusta.

Al llegar al lugar, fueron atendidos por el padre Leandro, de la Vicaría, aunque, según manifestaron, no les dio información al respecto.

Los vecinos aseguraron que no hay argumentos fundados para retirar del servicio al religioso y ante esta situación decidieron acercarse al Obispado en busca de respuestas y pedir la restitución a las tareas de esa comunidad.

Si bien aún no se pudo determinar la causa concreta que llevó a dicha determinación, el documento firmado por el obispo de Puerto Iguazú, Marcelo Raúl Martorell, reza que el voto fue unánime por “falta de idoneidad para ejercer el oficio de la conducción pastoral, por falta de virtudes humanas como la obediencia, la humildad y la caridad tan necesarias para la vida sacerdotal”.

La misiva tiene fecha del 13 de junio último.

Voces

“Vinimos a Iguazú a hablar con el obispo, pero está en San Pedro, no nos queremos ir sin obtener respuestas, queremos saber por qué nos quitan a nuestro sacerdote, él es el único que realmente pastorea a nuestra iglesia, el nos quiere y nosotros a él”, indicaron los fieles de la parroquia.

Y agregaron que “aducen que esta situación no es de ahora, sino que hay denuncias de mucho tiempo atrás, nosotros queremos saber: si hay denuncias anteriores, ¿por qué nos enviaron a un sacerdote con problemas?”.

Por su parte, el sacerdote David Rodríguez en diálogo con El Territorio afirmó: “Esta no es solamente una cuestión ministerial y canónica, es una cuestión social, porque yo denuncié la corrupción que hay en la Diócesis y he recibido amenazas por parte de ellos”.

Siguiendo está línea, agregó:“Yo tengo pruebas y testigos de la cantidad de abusos sexuales que ocurrieron en la Diócesis, en Iguazú y en otras ciudades, estas son cosas que vamos a sacar a la luz”.

Según los fieles, el padre Leandro, quien los recibió, les manifestó que elevaría la inquietud al obispo, ya que no está autorizado para brindarles la explicación que exigían. Además, el sacerdote señaló a este medio indicó que no haría declaraciones al respecto, ya que no estaba autorizado para hablar por parte del obispo.

No obstante, el secretario del obispo Martorell, Raúl Maza, afirmó que se emitirá un comunicado de prensa en las próximas horas para explicar la situación.