En poco más de un año un menor protagonizó varios hechos extremos

Un drama familiar cercado por la violencia y el flagelo de la droga

A los 15 años un menor fue implicado en un homicidio, pero era inimputable. Días atrás quiso apuñalar a su abuelo y recibió un escopetazo. Detalles de una tragedia anunciada
domingo 14 de abril de 2024 | 6:05hs.
Un drama familiar cercado por la violencia y el flagelo de la droga
Un drama familiar cercado por la violencia y el flagelo de la droga

El lunes pasado, cerca de las 22, una mujer de 40 años llegó junto con sus hijos de 17 y 7 a la casa del abuelo materno, en el barrio Cien Hectáreas, de Oberá. No tenían dónde pasar la noche y le rogó un lugar a su papá, quien le dijo que sí, pero que sólo podían pasar ella y el nene más chico.

El propietario, identificado como José D. C. (67), no quería saber más nada del adolescente, cansado de sus robos y arranques de furia por el consumo de drogas. Incluso, el menor ya lo había amenazado de muerte.

Ante la negativa del abuelo, Cristian Z. (17) empezó a insultarlo a los gritos y varios vecinos salieron a ver qué pasaba. Tampoco fue la primera vez que observaron escenas parecidas en el lugar.

Pero esta vez el jovencito levantó su remera, sacó un cuchillo y avanzó, por lo cual el dueño de casa se defendió con un rebenque, lo que no frenó la embestida de su nieto, quien estaba descontrolado y parecía sordo ante la súplica de su mamá y el llanto de su hermanito.

El hombre retrocedió y alcanzó a tomar la escopeta que siempre dejaba apoyada detrás de la puerta de acceso, por seguridad, pero eso tampoco reprimió la violencia del atacante.

El agresor se abalanzó con el cuchillo al frente y el abuelo apretó el gatillo. Después los gritos de desesperación, el pedido de ayuda de la madre y la sangre del menor brotando a borbotones desde su abdomen.

El chico fue trasladado al Hospital Samic e intervenido para extraerle los perdigones que dañaron su intestino. “Permaneció en terapia intensiva con asistencia respiratoria, pero su evolución fue favorable y el viernes pasó a sala de recuperación. Está fuera de peligro”, precisó una fuente médica.

Abuelo prófugo
Luego del hecho, el autor del disparo escapó del lugar y desde entonces permanece prófugo de la Justicia.

Al otro día, la abogada de José D. C. solicitó la eximición de prisión con el argumento de que su cliente actuó en legítima defensa ante el ataque del menor. Hasta el momento el Juzgado de Instrucción Dos no se expidió al respecto.

La defensora también hizo entrega a la Policía de la escopeta con la que el abuelo le disparó a su nieto.

En cuanto al trasfondo del caso, se trata de un verdadero drama que atraviesa a toda la familia, al punto que hasta el momento la mamá del chico no denunció el hecho, ya que de hacerlo debería acusar a su propio padre.

Además, según la pesquisa a cargo de personal de la Unidad Regional II, son varios los testigos coincidentes al afirmar que el hombre se defendió ante el ataque de su nieto con un cuchillo.

Pero no sólo eso, ya que se confirmó que el mismo jovencito posee un grave antecedente que data de hace poco más de un año, cuando fue implicado en el homicidio de Pablo César Da Rosa (44), registrado en la localidad de Mártires.

Al momento de aquel hecho tenía apenas 15 años, por lo que fue entregado en guarda y cuidado de su madre por disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá.

Entonces la mujer y su hijo se mudaron de Mártires a Oberá y se instalaron en la casa del abuelo materno, aunque con el correr de los meses la relación se deterioró y derivó en el lamentable desenlace del lunes pasado.

Sin rumbo
El Territorio charló con vecinos y familiares de los protagonistas del caso, los cuales ratificaron el compromiso inicial de José D. C. para ayudar a su hija y nietos, aunque tanto la mujer como el adolescente no encuentran un rumbo correcto.

“Después de lo que pasó en Mártires se alojaron en la casa de José, y al tiempo les compró una casita de madera en San Miguel, pero la hija terminó vendiendo y por eso prácticamente está en situación de calle”, mencionó un allegado.

Por ello, el lunes -por enésima vez- la mujer llegó con sus chicos a la casa del padre para pasar la noche y se desató la tragedia.

La progenitora, al igual que el adolescente, tendrían serios problemas de adicción, ella al alcohol y él a los psicofármacos.

“Ella no está en condiciones de criar a los hijos, es evidente. En los últimos años tuvo varias parejas, vivieron en diferentes lugares y siempre hubo problemas. Como parientes tratamos de ayudarlos, pero estamos desbordados porque los dos consumen. Ahora ella está en el hospital con Cristian, y el chiquito en casa de un tío. Pero cuando le den el alta al mayor habrá que ver qué hacen, adónde van. Necesitan ayuda urgente o van a terminar mal, peor de lo que están”, subrayó un familiar desconsolado por la situación.

Homicidio previo
Respecto a citado antecedente del menor herido, el mismo fue implicado en el homicidio de Pablo César Da Rosa, perpetrado el 26 de marzo del año pasado en un sector de pastizales del lote 77 de la localidad de Mártires.

Además, en el 2022 el mismo jovencito ya había lesionado a la víctima con un cuchillo. Un antecedente estremecedor.

El chico permaneció once días alojado en el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas) de Oberá, tras lo cual el Juzgado Correccional y de Menores dispuso la entrega a la madre.

Más allá de la gravedad del hecho en cuestión, lo cierto es que entonces el nombrado tenía 15 años y era inimputable. También fue detenido un joven de 22 años, hermano del chico, quien fue procesado y sigue privado de su libertad.

Un vocero con acceso al expediente indicó que la principal línea de investigación tiene que ver con una gresca por la posesión del terreno donde residían los hermanos acusados.

En el lugar, varios vecinos identificaron a la víctima y comentaron que un rato antes habría protagonizado una gresca con dos jóvenes, hermanos entre sí.

Ese dato fue el primero que puso a los investigadores tras los pasos de los sospechosos.

Se informó que en cercanías al cadáver de Da Rosa encontraron un cuchillo -tipo sierrita- con mango de plástico color verde.

La víctima padeció varias puñaladas, como ser en región torácica y cardíaca.

Repetido accionar

Luego del hecho la Policía tomó declaración testimonial a familiares de la víctima y vecinos de la zona, como también se entrevistó con la madre de los sospechosos.

Se determinó que al momento del hecho, Da Rosa residía con su padre, aunque tiempo atrás convivió con la progenitora de los dos detenidos.

“El problema se había suscitado por un terreno. Asimismo, se estableció que tiempo atrás el menor ya había agredido a la víctima. También lo atacó con un cuchillo, pero le causó lesiones leves, lo que fue informado al Juzgado Correccional y de Menores”, comentó una fuente del caso.

Asimismo, horas después de que los sospechosos fueran detenidos, otro hombre solicitó la presencia policial y denunció que también fue agredido por el mismo menor.

Juan Carlos De Sosa (39) afirmó que la misma noche en que asesinaron a Da Rosa fue atacado por el chico, quien le propinó varios botellazos que le produjeron traumatismo de cráneo, según el posterior diagnóstico médico.

Incluso, tras radicar la denuncia ante personal de la comisaría de Mártires, la víctima tuvo que ser trasladada al Hospital Samic de Oberá donde quedó internado para estudios complementarios, ya que presentaba un sangrado en la región intraparietal.

Al momento del hecho el hombre era la pareja de la madre del menor.

Baja de la imputabilidad ¿sí o no? el debate “La cárcel nunca puede ser la solución para un pibe o una piba de 14 años” Jiménez propone un debate serio, sin una lógica penal La actualización del régimen penal juvenil como primer paso El caso Lucas y la asistencia a menores en conflicto con la ley

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?