“La cárcel nunca puede ser la solución para un pibe o una piba de 14 años”

El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, anunció la semana pasada que está dando las últimas correcciones a un nuevo proyecto de ley penal juvenil que busca bajar la edad de imputabilidad a los 14 años para que los menores de edad que cometan delitos puedan ser juzgados y condenados como si fuesen adultos.

El anuncio causó una revolución de opiniones en el Congreso de la Nación que es el ámbito que tiene que tratar esta iniciativa oficial para convertirla en ley.

Se estima que el proyecto podría ser presentado durante este mes de abril, pero ya se anticiparon por la negativa la mayoría de los diputados del bloque de Unión por la Patria y de los partidos de izquierda.

Uno de esos legisladores es Hugo Yasky, que en diálogo con El Territorio señaló que “se trata de un proyecto que fue elaborado desde la concepción punitivista que reina en el gobierno nacional donde lamentablemente la niñez en lugar de tener como punto de referencia a la escuela termina teniendo como destino la cárcel”.

El legislador nacional, que viene de las filas del sindicalismo docente, está convencido de que “la corrección de los adolescentes y jóvenes que cometen delitos tiene que venir de la mano de más educación, más contención familiar y ayuda social. Porque la cárcel nunca puede ser la solución para un pibe o una piba de 14 años. No es por ahí”.

El diputado Yasky dijo: “Entiendo a las personas que reclaman por más seguridad y a los que temen llegar a sus casas o tiemblan cuando salen sus hijos por la violencia social en la que vivimos. Pero tienen que saber que la solución no pasa por bajar la edad de imputabilidad porque es como querer tapar al sol con las manos”.

Luego dijo que “la verdadera solución pasa por trabajar por una sociedad más justa, con un Estado activo y presente para los que más lo necesitan. Y esa presencia se da en escuelas abiertas, clubes de barrio para que el deporte sea el entretenimiento y no el consumo de drogas. Comida en las heladeras de cada familia, trabajo digno para los padres sostenes de esos hogares. Esa es la verdadera prevención para que los pibes no caigan en manos del delito”.

Una sociedad dividida
El diputado del bloque de Unión por la Patria destacó que “el proyecto del gobierno nacional para bajar la edad de imputabilidad, que todavía no ingresó al parlamento pero que sabemos a qué apunta, está pensado para una sociedad bien dividida, formada por un sector minoritario de la población con poder adquisitivo alto que pertenece a la sociedad de consumo y conserva sus derechos democráticos. Y otros sector mayoritario de las clases más humildes con escaso poder adquisitivo condenada a la marginalidad que es la población a la que está dirigida toda la política de represión y persecución con la práctica del gatillo fácil y de la doctrina Chocobar que permite a las fuerzas de seguridad disparar balas cuando consideren situaciones de supuestos peligros inminentes”.

Según el diputado Yasky “es claro que este proyecto busca encerrar y condenar jóvenes pobres”.

Seguidamente destacó que la iniciativa oficial “está en plena sintonía con un modelo de sociedad donde los sectores pobres son condenados a vivir en una democracia con reducción de derechos y sujetos a ese punitivismo como única alternativa de los que quieren ordenar la sociedad a partir de las profundas desigualdades que buscan convertirlas en estructurales.”

Según el diputado Yasky, “el espíritu del proyecto de baja de la edad de imputabilidad proviene del pensamiento de sectores que entienden la democracia como una práctica restringida solamente al calendario electoral. Es decir, al momento de ir y votar por tal o cual candidato. Pero luego de ese día, se vuelve una democracia de baja intensidad porque se combate todo movimiento de protesta, no se escucha las necesidades de las mayorías y se busca un orden a través de la fuerza”.

Finalmente el legislador admitió que “es cierto que tenemos que pensar en formas de contención y de recuperación de esos niños que empiezan a delinquir porque el sistema así como está ahora no funciona. Por eso hay que pensar en cambios profundos, pero de ninguna manera se pueden agotar en la idea de bajar la edad de imputabilidad como única solución”.

La mirada del ministro de Justicia Cúneo Libarona

“La edad de punibilidad debe ser a los 14 años y para todos los delitos. Eso es lo que indican los 30 proyectos de ley que tengo arriba de mi escritorio, que se han presentado en el Congreso de la Nación desde distintos espacios políticos, pero que hasta el momento no tuvieron acompañamiento legislativo”, explicó la semana pasada en una entrevista radial el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.

El funcionario nacional agregó que “sea un hurto, robo o abuso, el chico ya demuestra una personalidad que merece atención y sanción. Pero no sirve que vaya a un instituto de menores, donde hay capacidad para 200 chicos, pero se alojan 500, porque sale peor que como entró y después pasa al régimen de mayores”.

Según Cúneo Libarona, es necesario crear un sistema de instituciones que tengan la misión de “la reeducación, la resocialización, obligación de estudio y trabajo que son los objetivos que se mantienen en la redacción del proyecto que estamos terminando de redactar ”.

Aseguró además que el proyecto de ley que impulsa cuenta con el consenso de especialistas del derecho. “Pasó por manos de fiscales, jueces, especialistas y estamos trabajando coordinadamente con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de sacar la ley cuanto antes porque sabemos que es una demanda de la mayoría de la sociedad”.

También explicó que el compromiso del gobierno es “adaptar la legislación a los estándares internacionales cuidando a las víctimas” y que al mismo tiempo la nueva ley “trabaje en la reinserción social. Nuestra ley es de 1980. Los chicos que tenían 14 o 15 años en ese entonces no son los chicos de 14 o 15 años de hoy. La droga, la violencia, han desencadenado un montón de casos de menores que han cometido un montón de delitos gravísimos. Entonces tiene que haber un cambio”.

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