La asistencia psicológica es fundamental para el niño y su familia

miércoles 14 de febrero de 2024 | 6:04hs.

“El diagnóstico de cáncer en un niño es siempre demoledor porque es una enfermedad que se asocia con la muerte, sin embargo se avanzó mucho en diversos tipos de tratamientos médicos y hoy resulta fundamental el acceso a esa asistencia que tiene que contar también con acompañamiento psicológico”, explicó a El Territorio la médica y psicoanalista, María Teresa Calabrese.

La profesional que es endocrinóloga, psiquiatra y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) expresó su mirada sobre el impacto en el niño y en su entorno que provoca el momento en que se recibe la noticia de la presencia del cáncer y sobre los recursos que se pueden usar para sobrellevar la situación de la mejor manera posible.

“A pesar de que la gran mayoría de los casos de cáncer infantil diagnosticados a tiempo y tratados adecuadamente son curables, la sola palabra inmediatamente es asociada con la muerte y eso en cualquier persona es un golpe duro, pero más aún en un niño, por lo tanto es una situación delicada que necesita de un acompañamiento no solamente del médico oncólogo sino de un equipo de profesionales donde es fundamental la presencia de la asistencia psicoterapéutica”, señaló la entrevistada.

En Argentina todos los años cerca de 2.200 niños y adolescentes son diagnosticados con cáncer y el 70% de ellos podrá curarse si acceden al diagnóstico oportuno, tratamiento adecuado y apoyo psicosocial inmediato, según advirtieron desde la Fundación Natalí Dafne Flexer, una organización sin fines de lucro que promueve el acceso al tratamiento.

Las primeras reacciones

En ese sentido, Calabrese contó que en el caso del cáncer infantil:  “El diagnóstico en general lo reciben los padres o adultos responsables y la asimilación de esa información puede pasar primero por una negación de la realidad, de sentir que eso no puede estar pasando. Después aparece el sentimiento de temor y también experimentan mucha culpa y suelen preguntarse ¿qué hicimos para que nos pase esto?”.

Consultada sobre si es necesario decirle la verdad del diagnóstico y tratamiento al niño, fue tajante. “Toda persona tiene derecho a saber sobre su estado de salud o enfermedad y por más duro que sea el diagnóstico siempre recomendamos comunicar con la verdad, obviamente que de acuerdo a la edad del niño esa comunicación tiene que ser adaptada, de esa manera el niño va entender lo que le toca transitar y va a saber el porqué de cada medicamento o terapia”.

La profesional también sostuvo que hay suficiente evidencia en el campo de la medicina sobre los beneficios de un abordaje interdisciplinario.

Por eso dijo que “para el caso de tratamiento de cáncer en niños debe trabajar en equipos donde debe estar el médico oncólogo, el pediatra o clínico y no puede faltar el psicoanalista porque el estado anímico de la persona es un elemento central”.

En la entrevista explicó que “puede ser que en un primer momento el niño o la familia busquen aislarse, pero poco a poco se debe trabajar en superar esa instancia y buscar conectar con grupos de personas que hayan pasado por eso o con actividades sociales que permitan salir del encierro”.

“Cuando la persona descubre que hay otros en su misma situación o que pasaron por algo similar empieza a sobrellevar la situación de otra manera. Todo lo que sea expresar lo que se siente ayuda. Es un proceso y la idea es buscar ayuda desde lo social”, finalizó. 

En la provincia se detectan alrededor de 50 casos anuales de cáncer infantil

La negación y el temor asedian durante el tratamiento oncológico

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