La aeronave de la Armada chocó el 15 de septiembre de 1976

Marina Berraz: “Es un regalo, pero todavía estoy impactada”

Marina Berraz (52), hija del piloto misionero que iba en el avión que se estrelló en un glaciar, contó lo que significó el hallazgo de partes de la aeronave después de 48 años
miércoles 07 de febrero de 2024 | 6:06hs.
Marina Berraz: “Es un regalo, pero todavía estoy impactada”
Marina Berraz: “Es un regalo, pero todavía estoy impactada”

A casi 48 años de una de las mayores tragedias aéreas, en la que el avión argentino Neptune, que llevaba a bordo 11 personas, entre ellas el piloto misionero Miguel Ángel Berraz, se estrelló en los glaciares de la isla Livingston -en cercanías a la Antártida-, en la última semana el hallazgo de varias partes que pertenecerían a la aeronave revivió la historia y sorprendió a los familiares de cada uno de los tripulantes.

“Es una revolución. Es como un shock. La verdad es muy fuerte porque uno desde pequeño hizo todo un proceso de duelo que duró toda la vida”, expresó al respecto Marina Berraz (52), la hija del piloto misionero, en diálogo exclusivo con El Territorio. 

En esa línea, Marina contó que se enteró del impactante hallazgo hace una semana. “Me llegaron notificaciones de gente que quería hablarme. Contactó conmigo la hija de otro tripulante del avión y me avisó que un capitán de la Armada quería comunicarse con nuestra familia porque había novedades importantes y bastante urgentes sobre algo que habían encontrado en la Antártida y que querían informarnos”, expresó.

En relación a que este hallazgo sucedió después de casi 50 años del accidente, la mujer manifestó: “Siempre están nuestros seres queridos en nuestro corazón y en nuestro pensamiento todo el tiempo, pero al no tener un lugar a donde poder ir a visitarlos y recordarlos, era muy difícil hacer un duelo. Y más cuando uno es niño”. Lo último lo mencionó haciendo referencia a que cuando su padre falleció ella tenía sólo 5 años y que su hermano, Martín, tenía 7. Por lo que del accidente no tiene muchos recuerdos propios, pero que pudo conocer cada detalle a través de recortes de diarios que su madre y sus abuelos iban recopilando en una carpeta, además de las historias que la familia y amigos le contaban de todo el dolor que padecieron en esa etapa.

El piloto misionero Miguel Ángel Berraz iba a bordo de la aeronave (35).

“Siempre estuvo la fantasía de poder encontrar algo o también de poder ir a la Antártida a visitar o estar lo más cerca que se podía del lugar a donde estuvo por última vez nuestro papá , pero era imposible”, continuó relatando Marina, agregando que “todo era muy abstracto y muy complicado”.

Proceso de duelo

A continuación, la entrevistada alegó que durante todos estos años cada familiar de las víctimas tuvieron un proceso de duelo muy difícil y que este hallazgo “desenterró un montón de cosas que son muy fuertes, porque a todos los hijos les está pasando lo mismo. Se removió algo que estaba muy profundamente guardado y que uno creía que ya estaba cerrado”, indicó. Y añadió: “Ya nos dijeron que era imposible que se encuentren partes del avión, porque se estrelló contra la punta del monte y explotó. Que esto aparezca así es muy de película. Realmente es increíble”.

En otro tramo de la entrevista, Marina recordó a su progenitor como “una persona muy genial. Era realmente muy culto, muy estudiado, sociable, encantador y tenía la diplomacia en su sangre y amaba volar”. 

Haciendo hincapié en la pasión que tenía Miguel Ángel por volar, la mujer expresó que “él decía que la mejor forma de morirse era volando. Todos los que estaban en ese avión amaban volar. Esto es algo que aprendí y que me lo dijeron varias personas también. Mi papá era muy querido por todos, tenía un carácter espectacular.

“Volver a recordarlos”

Por otro lado, Marina mencionó que al ser todo muy reciente “creo que esto puede remover muchas cosas. Es un regalo que capaz todavía no me doy cuenta, que realmente es una forma de cerrar y de volver a recordarlos. Le tengo que encontrar algún mensaje. Pero todavía estoy muy impactada”.

A su vez, explicó que para poder atravesar de mejor manera este descubrimiento, los familiares de las víctimas armaron un grupo de Whatsapp para estar en contacto, no sentirse solos y contenerse entre todos, ya que padecen el mismo dolor.

Por último, la mujer contó que las partes encontradas fueron llevadas a Mar del Plata para que se pueda revisar y corroborar que definitivamente se trate de restos del avión estrellado en el que iba su padre. Aunque esto sería solo por protocolo, ya que todos aseguran que una de las partes encontradas tiene un logo característico del Neptune que se estrelló en el glaciar de la isla de Livingston el 15 de septiembre de 1976.

En cifras

11

Fue el total de tripulantes que iban en el avión que impactó y provocó la mayor tragedia aérea registrada en la Antártida.

El avión Neptune 2P-103 y la mayor tragedia aérea en la Antártida

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