“Pido mis más sinceras disculpas a la familia, jamás vi la moto”

Julio Werner Lutz (30), imputado por homicidio simple, está acusado de embestir al playero Fernando Vázquez (24), sobre la exruta 213, la noche del 20 de agosto de 2016
martes 10 de octubre de 2023 | 10:09hs.
“Pido mis más sinceras disculpas  a la familia, jamás vi la moto”
“Pido mis más sinceras disculpas a la familia, jamás vi la moto”

En la sala de audiencia del Palacio de Justicia de Posadas comenzó ayer el debate oral en contra de un joven automovilista que embistió y provocó la muerte inmediata del motociclista Fernando Vázquez (24), cuando este último aguardaba en el semáforo de la ex213 y la calle Saavedra, el 20 de agosto de 2016.

Se trata de Julio Werner Lutz (30), quien llegó a la sala de debate imputado por “homicidio simple”, carátula que prevé penas de entre 8 a 25 años de prisión en caso de ser considerado culpable. La calificación se basa en que durante la investigación se advirtieron elementos como para suponer que Lutz cometió el hecho con intención de matar.

El debate está a cargo del Tribunal Penal Uno, integrado por los magistrados Gustavo Armando Bernie, Viviana Cukla y Miguel Mattos por subrogación. Por su parte, en representación del Ministerio Público Fiscal interviene Martín Rau, mientras que la defensa del acusado está a cargo del abogado particular Pablo Luján.

El tribunal está compuesto por los jueces Gustavo Armando Bernie, Viviana Cukla y Miguel Mattos como subrogante.

En tanto, en la primera jornada que comenzó ayer a las 8.30 se leyó la elevación de juicio, la cual reconstruyó que la Yamaha de 125 cilindradas en la que iba Fernando fue embestida de atrás cerca de las 21 por un Ford Fiesta bordó. Esto provocó 100 metros de arrastre del rodado menor y ocasionó la muerte inmediata del motociclista.

Mientras que el vehículo de Lutz se detuvo 200 metros después del lugar del impacto, luego de que una de las pasajeras que iba con el imputado habría activado el freno de mano.

A su vez, en la lectura se expresó que Julio Werner Lutz había pasado varios semáforos en rojo antes de chocar, que iba rápido haciendo zig zag y que hasta en un momento invitó a otro auto a correr. Cuestiones que para la fiscal Amalia Spinnato, instruida en la causa, indican que el acusado obró sabiendo lo que hacía, de forma temeraria en una zona transitada, y de forma deliberada con un desprecio hacia la vida de terceros.

Pedido de perdón

Luego de la lectura, con la presencia de familiares de la víctima y familiares del acusado, fue la oportunidad de declarar para Lutz, quien accedió ante el tribunal. Si bien prefirió no responder preguntas de las partes, el enjuiciado eligió contar su versión de los hechos. Pero esto lo hizo después de ofrecer disculpas a los familiares de Vázquez.

“Pido mis más sinceras disculpas a la familia y amigos de Fernando Vázquez. Uno jamás quisiera que esto pasara. Realmente es algo muy doloroso”, comenzó diciendo Lutz ante la audiencia.

La parte acusatoria está representada por el fiscal Martín Rau.

A su vez, indicó que “es algo muy difícil. Sé que voy a llevar esta mochila toda mi vida, porque es un karma que voy a tener toda la vida”.

Respecto a lo que sucedió esa noche, el imputado relató que fue a un encuentro de autos en el Autódromo Rosamonte, y que durante su estadía en el lugar “tomé una cerveza”. Fue entonces, que después de unas horas “vi la hora y me fui porque tenía que cerrar mi local”, relató.

En esa línea, admitió que “iba muy apurado y tenía la música muy fuerte”.

Expresó que antes del semáforo, cuando iba a entrar a la rotonda, se puso un auto delante de él. Motivo por el cual “me puse detrás, en el carril derecho”.

“Cuando estaba por llegar al semáforo, que estaba en rojo, empieza a titilar la luz amarilla para dar luz verde”, explicó, agregando que “cuando dio verde yo estaba seguro que el auto que estaba enfrente mío iba a cruzar el semáforo”, por lo que Lutz avanzó.

Sin embargo, según sus dichos, el auto que estaba antes que el suyo no avanzó. Por ello, cuando ya estaba a una distancia considerable, el imputado mencionó que “di un volantazo hacia la izquierda para evitar cualquier cosa y en ese momento no vi la moto”.

“Jamás vi la moto”

Continuando con su versión, el acusado indicó que en realidad nunca vio la moto y que sólo se pudo percatar que había impactado contra algo.

“En el momento que hago la maniobra hacia la izquierda (para sobrepasar al vehículo que estaba enfrente), impacté con algo. En ese momento no entendí qué pasó o con qué había impactado. Me quedé totalmente inmovil”, detalló.

El debate se lleva a cabo en la sala de audiencias del Palacio de Justicia.

“Cuando sentí vidrios en el brazo, me di cuenta de lo que estaba pasando. Por lo que me bajé del auto y una persona me dijo ‘chocaste a una persona’”, relató.

Indicó que la primera reacción que tuvo fue llamar a su padre, quien vivía cerca. Mientras que las dos pasajeras que estaban con él en el vehículo-las cuales están citadas para dar su testimonio en el debate-, “se fueron en un Peugeot 206”.

“Estaba solo y totalmente asustado, mientras veía que la gente se me amontonaba. Por lo que corrí a un patrullero para pedirles que me detengan, porque no entendía que había hecho”, remarcó.

Tumor cerebral

Por otro lado, Lutz explicó que estuvo en prisión durante 14 meses en la Unidad Penal VI. “Al ser liberado, me voy al oculista porque tenía una molestia en el ojo. La doctora me hizo estudios que detectaron varios problemas en el nervio óptico izquierdo”, manifestó, añadiendo que “cuando fui al neurólogo, me hallaron un tumor en el cerebro que afecta el ojo y me saca la visión periférica”.

En tanto, Lutz explicó que en 2019 se tuvo que operar del tumor que los médicos habían mencionado que comenzó a desarrollarse desde 2015, según los estudios realizados.

“Si sabía que tenía este problema, jamás hubiera manejado. Hoy sé que no estoy en condiciones de manejar y después de ese día no lo hice más”, señaló.

“Algún día, con el tiempo voy a saber entender realmente lo que pasó esa noche y voy a saber culparme de lo que pasó”, cerró el imputado.

Sin marcas en el asfalto

Luego fue el turno del perito Juan Carlos Vázquez, quien se presentó como testigo para esclarecer las tareas de rigor realizadas en la investigación del hecho.

Vázquez estuvo a disposición de que las partes le realicen las preguntas pertinentes de las pericias.

En ese marco, ante la consulta de la fiscalía, el licenciado explicó que “no hubo marcas de desvío y tampoco de frenado, ni antes ni después del impacto”, algo que debía haber si se activara el freno de mano, acción que las acompañantes del implicado habían asegurado realizar, en sus declaraciones de primera instancia.

Respecto a la maniobra de “volantazo” que Lutz había manifestado en su declaración que lo hizo para no chocar con un vehículo que estaba enfrente, el perito indicó que “si hay volantazo también debe quedar una marca en el asfalto, y en este caso tampoco lo hubo”.

En referencia a la velocidad, el especialista expresó que la velocidad aproximada en la que iba era de 99,05 kilómetros por hora, en el momento del impacto.

Por otro lado, el perito dejó en claro que la Yamaha de 125 cilindradas, perteneciente a la víctima, estaba estacionada en el momento de la embestida del Ford Fiesta, ya que se pudo observar que “había una marca de arrastre de las ruedas del rodado”.  

Terminado el testimonio del perito, el debate oral pasó a un cuarto intermedio hasta las 8.30 de hoy. En la segunda jornada se presentarán en el SUM del Palacio de Justicia seis testigos, entre ellos una de las pasajeras que iba con Lutz en el momento del fatal siniestro.

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