La situación se anticipa más difícil que años anteriores

Comunas intentan evitar un colapso del servicio de agua de cara al verano

Cooperativas que abastecen del vital líquido avanzan en obras para adelantarse a un panorama más complejo. En Bernardo de Irigoyen se pide la declaración de emergencia hídrica
jueves 28 de septiembre de 2023 | 6:00hs.
Comunas intentan evitar un colapso del servicio de agua de cara al verano
Comunas intentan evitar un colapso del servicio de agua de cara al verano

El agobiante calor que se instaló en la provincia ya desde meses invernales amenaza con provocar un colapso en los sistemas de agua y energía de cara al verano. La época estival será compleja en este sentido en Misiones, donde si bien no se esperan sequías, sí habrá jornadas extremas con temperaturas muy elevadas.

En este sentido, las cooperativas y comunas comienzan a tomar cartas en el asunto para evitar el caos, aunque las perspectivas se vislumbran de manera dificultosa, tanto en zonas rurales como urbanas. Incluso en muchas de las localidades los problemas ya comenzaron a verse, por lo que se trata de avanzar lo más rápido posible para garantizar el abastecimiento antes de la llegada del verano más intenso.

En Bernardo de Irigoyen, por ejemplo, la falta de agua potable es un problema que se repite año tras año, agravándose aún más en temporadas veraniegas o cuando pasan varios días sin lluvias, ya que son pocos los recursos hídricos con los que cuenta la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Bernardo de Irigoyen Limitada (Coopabil), prestadora del servicio.

En la ciudad más oriental del país son varios los barrios donde hace meses vienen con inconvenientes en cuanto al abastecimiento del líquido vital, pero en los últimos días recrudeció la crisis. Hay casos en los cuales se bombea una o dos horas al día, logrando el abastecimiento; en cambio en otros barrios, llega el agua cada semana e incluso en algunos, se demora más de un mes.

Asimismo, en algunos barrios funcionan pozos artesanales de uso comunitario. Esa agua los vecinos la utilizan para lavar ropa y limpiar sus casas. Pero cuando es para beber, deben esperar a que la cooperativa bombee o pagar un flete de entre 3.500 y 4.000 pesos para llenar el tanque de reserva.

En los últimos tiempos se realizaron varias perforaciones en distintos puntos de la ciudad pero tampoco fue una solución, sólo se funcionó como un paliativo ante las crisis, ya que en épocas de sequía y la alta demanda, los pozos también merman considerablemente su caudal. Este panorama preocupa mucho a toda la población irigoyense.

Por tal motivo desde la entidad cooperativa manifestaron a este medio que pedirán al Concejo Deliberante local la declaración de emergencia hídrica en el municipio y emergencia económica para la cooperativa.

La Coopabil arrastra una crisis institucional de varios años, sin rendir cuentas ni presentar balances por 17 años. La actual comisión regularizadora viene trabajando desde hace cinco años, tratando de arreglar la situación de la entidad, que adeudaba impuestos, cargas sociales de los empleados, sueldos y cuotas sindicales, además del servicio eléctrico de Emsa.

Nuevas medidas

Por su parte, en medio de un insoportable calor que ya ha comenzado a azotar la provincia de Misiones y ante la creciente preocupación por una posible crisis de abastecimiento de agua, el presidente de la Cooperativa Aguas Puras Puerto Rico Limitada, Oscar Ojeda, explicó a El Territorio las medidas que están tomando para evitar un colapso en el suministro de agua potable.

Ojeda enfatizó en que, a diferencia de otras regiones, la Cooperativa de Aguas de Puerto Rico cuenta con una sólida infraestructura que les permite mantener un suministro estable incluso en condiciones extremas. “Generalmente no tenemos mayormente problemas porque tenemos mucha capacidad de potabilización, tenemos dos filtros, cada uno de 250 cúbicos y eso significa que cada filtro puede tener una capacidad de potabilización extendida de hasta 400 cúbicos, por eso tenemos capacidad de potabilización suficiente”, afirmó el presidente.

Además, Ojeda destacó la ventaja geográfica de la cooperativa, ya que la costa del río en la zona es pronunciada, lo que evita que la balsa quede encallada y asegura una permanente profundidad de toma de agua. Esto ha sido fundamental para mantener el acceso al recurso hídrico incluso durante períodos de bajante en el río.

En los municipios se trata de evitar el caos en verano. Foto: carina martínez

Sin embargo, el presidente reconoció que hace dos años enfrentaron un problema de distribución de agua, especialmente en dos sectores de la ciudad, durante una ola de calor extrema. La sequía y el aumento en el consumo de agua generaron dificultades en la entrega en estos sectores debido a caños de impulsión de tamaño insuficiente.

Para abordar esta situación, Ojeda informó que se han tomado medidas concretas: “En uno de los sectores ya se hizo la ampliación del diámetro que es el sector 5 y el otro se está trabajando ahora en una red de impulsión de un diámetro de 250 cúbicos, con eso tendríamos garantizada la entrega de agua a toda la ciudad sin mayormente problemas de escasez del líquido elemento”.

“Por suerte estamos bien, en condiciones de solucionar los posibles eventos climáticos que tengamos, obviamente pueden ocurrir imprevistos, pero en principio ante lo que nos pasó hace dos años, hemos tomado medidas para garantizar un suministro estable para toda la comunidad”, sostuvo.

Modificaciones

En Montecarlo, con el fin de prevenir las mayores demandas que el período estival genera en el servicio de agua potable, la Cooperativa Eléctrica de Montecarlo Limitada (Ceml) logró que se finalice hace pocos días las modificaciones y mejoras en el módulo Nº 4 de la planta de tratamiento, realizado por la Subsecretaría de Obras y Servicios Públicos de la Provincia. Esto permitió aumentar la capacidad de potabilización de la planta. Paralelamente se está esperando la finalización de la obra de toma de agua del río Paraná, que aportará mayor cantidad de caudal para su tratamiento en esta planta ahora mejorada.

Por otra parte, se comenzó con la perforación de un nuevo pozo para la colonia Guaraypo, donde en los últimos veranos los tres pozos allí en funcionamiento, registraron una disminución del caudal de aporte y resultaron insuficientes para atender la demanda de los consumidores.

“El nuevo pozo se hace con la expectativa de logar la cantidad suficiente de agua para evitar o al menos minimizar las situaciones complejas de años anteriores”, explicó el gerente de la Ceml, Esteban Strieder.

En El Alcázar, en tanto, se pondrá en funcionamiento en los próximos días un nuevo pozo con un tanque elevado de 10.000 litros de capacidad ya instalado, restando solamente por finalizar las obras secundarias de vinculación a la red de distribución de la localidad.

“En los últimos veranos, las temperaturas cada vez más altas, asociadas a períodos prolongados con lluvias en la zona por debajo de lo normal, trajo como consecuencia que los caudales de los arroyos y las napas subterráneas fueran insuficientes para abastecer la demanda que crece sostenidamente. Tal vez sea tiempo que todos tomemos conciencia de esta nueva realidad que se presenta en la provincia, donde el agua dejó de ser abundante, que la cantidad es limitada, que debemos hacer un uso racional y cuidar este recurso que se está tornando escaso también para nosotros, cuando en otros lugares yo lo es hace mucho tiempo”, remarcó.

En El Soberbio, en tanto, indicaron que se necesita urgente una planta potabilizadora y red de distribución, pero la situación económica del país no permite la concreción de dicha obra por falta de presupuesto.

 Siendo así, el municipio afirma que debe tratar de abastecer de todas formas al pueblo con las herramientas que tiene a disposición, y enfrentando los cambios del tiempo, calor intenso y crecida del río Uruguay, que sin lugar a dudas perjudica el normal funcionamiento y muchas veces hace redoblar esfuerzos para abastecer a todo el municipio.


También en la energía eléctrica

En el contexto de temporada de calor extremo que ya se ha instalado en Misiones y ante la creciente preocupación por la demanda eléctrica en el período estival, el encargado de prensa de la Cooperativa Luz y Fuerza Libertador General San Martín, Julio Stang, brindó detalles sobre las medidas que se toman para evitar posibles colapsos en la red durante los momentos de alta demanda. “Constantemente se cambian y modernizan transformadores. La cooperativa posee más de 1.600 transformadores en su área de servicio, pero también dependemos de la energía que nos entrega la distribuidora provincial (Energía de Misiones)”.

En cuanto a la distribución de energía, Stang explicó que las subestaciones de Puerto Mineral, Puerto Rico, Puerto Leoni y Garuhapé son puntos críticos desde donde la cooperativa distribuye electricidad a la comunidad. Sin embargo, también dependen de la energía que les proporciona la distribuidora provincial Emsa.

Esta colaboración es esencial para mantener un suministro eléctrico confiable en la zona.

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