Homicidio de Ramona Cardozo: sería inminente la elevación a juicio oral

Las pruebas apuntan hacia dos sospechosos procesados con prisión preventiva. La autopsia confirmó que la jubilada obereña padeció una muerte violenta
lunes 18 de septiembre de 2023 | 11:40hs.
Homicidio de Ramona Cardozo: sería inminente la elevación a juicio oral
Homicidio de Ramona Cardozo: sería inminente la elevación a juicio oral

El 19 de diciembre del año pasado, el cadáver de quien en vida fuera Ramona Cardozo (61) fue hallado en estado de descomposición y sin ropa en un terreno baldío sobre calle Quito, a metros de la ruta Nacional 14, en el barrio Mate Rojo de Oberá.

A nueve meses del hecho, las pruebas de la investigación apuntan las responsabilidades hacia Matías A. (20) y Damián F. (24), quienes fueron procesados con prisión preventiva por el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.

En tal sentido, un vocero el caso mencionó que el expediente estaría en condiciones de ser elevado a juicio, lo que podría concretarse antes de fin de año, siempre y cuando se realicen algunas medidas solicitadas por el defensor oficial de los imputados.

Con relación al hecho, el informe de autopsia confirmó que la jubilada sufrió una muerte violenta, lo que ratificó la hipótesis de homicidio que se planteó desde un primer momento a raíz de las circunstancias y la forma en que fueron encontrados los restos.

En tanto, el avanzado estado de descomposición del cadáver impidió determinar si Cardozo fue víctima de abuso sexual, lo que se presumió desde un primer momento ya que el cuerpo fue hallado sin ropas.

Lo que sí se estableció fue que la jubilada presentaba múltiples lesiones, incluso defensivas, claro indicio de que luchó por su vida.

Si bien en principio fueron demorados cuatro personas, sólo los dos citados fueron ligados a la causa. Al momento del hecho ambos se hallaban en situación de calle.

Cardozo fue vista por última vez el viernes 16 de diciembre y sus restos fueron hallados tres días después.

Pruebas e indicios

Sobre los acusados, desde un primer momento trascendió que Matías A. padecería un cuadro de retraso madurativo agravado por el consumo de alcohol y drogas, mientras que meses antes fue protagonista de una situación que podría develar rasgos de su conducta.

En aquella ocasión un vecino de avenida Italia lo grabó mientras presuntamente abusaba de una mujer mayor que aparentaba estar dormida en la vía pública.

Las imágenes trascendieron por las redes sociales y varios usuarios aseguraron que la presunta víctima del abuso habría sido la propia madre del perpetrador.

El hecho se viralizó y la Policía actuó de oficio, aunque no hubo ninguna consecuencia judicial porque la progenitora no radicó denuncia alguna.

También se supo que Matías A. no tenía domicilio fijo y era habitual verlo consumiendo alcohol en compañía de otras personas por la zona donde encontraron el cadáver de Cardozo.

Precisamente, la Policía dio con los principales sospechosos a partir del testimonio de una mujer que declaró que el viernes 16 de diciembre compartió una ronda de tragos con la víctima y los citados en el mismo lugar del crimen. Dicha testigo es la madre de uno de los dos principales sospechosos.

Uno de los sospechosos había sido filmado abusando a una mujer dormida.

También fue importante el aporte de unos vendedores de sandía que citaron dichos que vincularían a los sospechosos.

En cuanto al estado mental de Matías A., una fuente vinculada mencionó que si bien padece un retraso, ello no impediría que comprenda la criminalidad de sus actos.

“La llevaron por la fuerza”

Luego del hecho, en diálogo con El Territorio, Juan Kowalczuk (32) -hijo de Cardozo- se mostró abatido y pidió justicia, al tiempo que consideró “imposible” que su madre se haya juntado a tomar con los implicados.

En ese contexto, mencionó el testimonio de la presunta testigo que “admitió haber estado con mi mamá hasta alrededor de esa hora, aunque en ese punto aparece la incertidumbre porque no sabemos cómo terminó en ese lugar donde sola nunca iría”.

“Esta mujer dice que fueron juntas y que estaban tomando junto a otras personas, pero eso es imposible. Por su cuenta ella no iría a un lugar así, por lo que estoy seguro que la llevaron por la fuerza”, agregó.

Tampoco los vecinos avalan los dichos de la testigo citada por la Policía, ya que la víctima era una persona que gozaba de buen concepto en el barrio.

Al respecto, Kowalczuk comentó que hace poco su madre había comenzado a disfrutar de su jubilación como ama de casa y tenía a cargo a su hija de 34 años, quien padece una discapacidad motriz.

“Ella era la que le cuidaba a mi hermana, le daba los medicamentos y eran muy unidas”, destacó.

Por ello, remarcó que su mamá “nunca pudo haber ido por propia voluntad” al lugar donde la asesinaron.

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