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El misionero que cuida la casa de San Martín en Francia

Ariel Kirilinko, oriundo de Dos de Mayo, es parte de los Granaderos a Caballo, la unidad del Ejército argentino creada por el prócer, y desde hace dos años está destinado a resguardar la casa histórica del Padre de la Patria en Francia
jueves 17 de agosto de 2023 | 4:00hs.
El misionero que cuida la casa de San Martín en Francia
El misionero que cuida la casa de San Martín en Francia

Misiones exhibe en su historia los recordados nombres de varias figuras patrias como el general Manuel Belgrano, Andresito Guacurarí y San Martín, entre otros.

Hoy, recordando su paso a la inmortalidad, se cumplen en todo el territorio nacional distintos actos de homenaje a José Francisco de San Martín, el Padre de la Patria.

Un hombre que desde temprana edad dejó aflorar vocación de servir a su país y a sus compatriotas.

Hitos como su carrera militar, negarse a las luchas fratricidas, aspirar cultura y educación para sus compatriotas. Personalidad lúcida y ecuánime, a integridad era el núcleo de sus convicciones personales y de conducta efectiva, fue condimento de su lucha de todo momento.

Ariel Kirilinko es uno de los granaderos que reside en la excasa de San Martín.

San Martín fue criollo, nacido en Yapeyú. Y hoy, en Europa, un misionero, salvando distancias geográficas, históricas y humanas, cumple la honrosa y alta misión de resguardar la Casa de San Martín, aquella donde vivió hasta sus últimos días, en Boulogne Sur Mer, Francia.

Ariel Kirilinko nació en la chacra familiar del kilómetro 1250, ruta 14, en Dos de Mayo. Hijo de Mirta Margarita Feltan y de Carlos Kirilinko junto a otros cinco hermanos, cumple hoy servicio en la Casa de San Martín en Francia.

“Justamente me tocó ingresar en la pospandemia. Mi misión termina el próximo 10 de septiembre”,  contó a El Territorio antes de abandonar tan delicada como honrosa misión para regresar a Misiones.

¿Cómo es entrar al servicio militar en la Casa Del Libertador?

Es un privilegio que muy pocos alcanzan. Un honor poder estar cubriendo el servicio en la casa donde el General San Martín pasó sus dos últimos años de vida. En principio hay que ser integrante del Ejército Argentino, del arma de Caballería y luego ser destinado a la Unidad histórica Granaderos a Caballo de San Martín, que fue creada por el general el 16 de marzo de 1812 en Buenos Aires. Además se necesitan cumplir algunos requisitos: cantidad de años como mínimo en el regimiento de granaderos, cursos de la carrera militar y haber pertenecido a uno de los siete Escuadrones. Ser parte del estado mayor del Ejército y finalmente dominar formalmente idiomas. En mi caso inglés, portugués, español.

¿Cómo es trabajar en la casa?

La casa en que trabajo se encuentra a 250 kilómetros de la península francesa asomada al Canal de la Mancha. Desde allí son dos horas y media de tren. Mi trabajo de conservador es también atender a los visitantes de martes a sábado de 10 a 12 y de 14 a 18. Son cargos unipersonales y están destinados los pisos tercero y cuarto para habitar con familia. En mi caso vivo solo y los domingos y lunes está cerrado. Se respetan los feriados nacionales de Francia y Argentina.

La casa fue comprada por el gobierno argentino en 1926 durante la presidencia de Torcuato de Alvear. Fue mucho tiempo Consulado argentino y está administrada por el Ministerio de Cultura desde el 2000. Los cuidadores somos siete granaderos. En 1944 se construyó una réplica de esta casa en Palermo, Buenos Aires y es sede del Instituto Nacional Sanmartiniano.

¿Cómo es la ciudad?

Boulogne Sur Mer es el puerto pesquero más grande de Francia. Se disfruta mucho de frutos de mar y la cocina francesa tiene gran variedad de queso y de platos aunque se extraña la carne asada porque acá los cortes no son iguales a los nuestros. No se matan vacas jóvenes,  apenas se consiguen cortes de carne dura.

¿Cómo la vivió San Martín?

La casa en la que habitó el general San  Martín en 1848 era propiedad de Anod Gerad, un francés abogado, bibliotecario, periodista que tenía en la planta baja sus oficinas, en el primer piso salón comedor y sala de fumadores. El general San Martín llegó acá en el verano de 1848 y alquiló el segundo piso para su hija Mercedes y las dos nietas María Mercedes y Josefa Dominga y el subsuelo -donde hoy está la caldera- para el yerno Mariano Balcarce.

¿Qué te llevás de esta misión?

Es gratificante compartir con gente de todo el mundo la historia y el legado sanmartiniano que en definitiva es nuestra misión: cuidar esto, que se conozca la memoria y su legado en todo el mundo. El puesto que yo ocupo se cambia cada dos años. El próximo mes recibiré a mi relevo y en breve estaré de vuelta con mis padres en la chacra.

A los jóvenes misioneros les recomiendo tener presente siempre al Padre de la Patria. Que no dejen de estudiar, no descuiden su futuro. Cuando San Martín viaja de Europa hacia América para comenzar la campaña libertadora, llevó 70 baúles con libros. Él decía que todo hombre, para ser libre, tenía que ser educado. Fundó la primera biblioteca en Mendoza, mientras formaba el primer Ejército de los Andes. Luego la Biblioteca Nacional de Chile, lo mismo hizo en Perú. Yo también trato de mantener su memoria y su legado que tan claramente expresó en las máximas que escribió ya aquí. Es importante mantener el legado del Padre de nuestra Patria y conocer todo lo que hizo por una sociedad y una Nación mejores.

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