La fiesta de cumpleaños del Kruvikas se llenó de sonrisas

El Festival Internacional de Títeres Kruvikas vivió en su 20ª edición una “inolvidable fiesta de cumpleaños”, dijeron desde Kossa Nostra,  grupo organizador del ya clásico encuentro titiritero.

El evento que largó el pasado martes con un desfile de muñecos tuvo su cierre en la tarde de ayer con dos funciones a pleno en el Parque del Conocimiento. La última obra en salir a escena fue El país de los colores del elenco cordobés Koconós Títeres.

Alejandro Kokonós, titiritero de extensa trayectoria narró a través de sus personajes: La pelotita Tita,  el pajarraco Paco y el caracolito Lito una historia sobre el valor de la amistad y la importancia del optimismo para alcanzar los sueños y, si uno cree lo suficiente, el Duende de los Colores puede pintar una bella realidad que aleja la oscuridad.      

“Para todos”

En este lapso de una semana, en el Parque del Conocimiento se sucedieron funciones gratuitas y con aforo completo para las escuelas y para el público en general. Además, fiel a la premisa “Kruvikas para todos”, hubo espectáculos en la Biblioteca Popular Posadas, en la Costanera con la tradicional varieté, en hospitales y unidades penales. Aún quedan algunas funciones por espacios comunitarios de los barrios que tendrán lugar estos días.

El titiritero Reynoso con el “Polaco Goyeneski”, presentador del festival.

Tuni Bóveda, integrante de Kossa Nostra, manifestó a El Territorio que el balance de este festival redondo,  “es muy positivo y emocionante y deja el techo muy alto, porque ahora no esperamos nada menos” y agregó, “el festival fue hermoso por la calidad de artistas, por la calidad del público que nos apoya siempre, por las instituciones que colaboraron con nosotros, y por poder presentarnos con un nivel técnico que es una hermosura en una sala de primer nivel como es el Parque del Conocimiento”.

La productora general de los Kossa explicó, “como nuestro lema es ‘Kruvikas para todos’, nos llena de felicidad que los shows puedan ser gratuitos y llegamos también a los barrios más alejados y a espacios donde usualmente no están los títeres como hospitales y unidades penales”.

“Mirando hacia atrás en estos 20 años del Kruvikas, creo que uno de los logros que más llenan el alma es ver las salas llenas y hacer accesible el teatro a través de los títeres”.

El pajarraco Paco y la pelotita Tita de la obra ‘El país de los colores’.

El festival tuvo a su vez una instancia de taller para los titiriteros a cargo de Carli Bastarrechea donde se compartieron experiencias y conocimientos desde lo lúdico. “Yo no soy titiritera y por eso puedo mirar un poquito desde afuera a los artistas. Los titiriteros son gente genial, son niños grandes que todo el tiempo están comunicando desde humor  y el juego y de manera creativa, ya sea en el escenario o en la vida”, expuso Tuni. “Por eso nos la pasamos tan bien en los festivales, porque vienen titiriteros amigos y amigas de todos lados, que son artistas inmensos pero que son humildes y esa es su forma de transmitir y por eso sus títeres y sus historias llenan el corazón”, concluyó.   

Las funciones en los barrios se retoman hoy en Parque Adam y continúan hasta el vienes en distintos puntos. El Kruvikas 2023 completará 34 funciones con 10 mil espectadores. Más información en Instagram @kossa.nostra y Facebook/ Festival de Títeres Kruvikas.