Ayer se vivió el tradicional desfile de colectividades
Caravana de tradiciones y hermandad
Diversidad de raíces, banderas y colores. Las colectividades salieron a las calles para relucir el brillo y la alegría, augurando el comienzo de la celebración. Toda esa pluralidad hermanada en una misma patria, celebrando unión y fraternidad, paz y convivencia.
La 42ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante comenzó ayer con el tradicional desfile de colectividades. La avenida Libertad, con un palco que se ubicó frente al Centro Cívico obereño, estaba colmada. El gran evento arrancó puntualmente a las 15 y los encargados de abrir la jornada fueron los representantes de la colectividad brasileña, quienes avivaron el clima de fiesta con su particular simpatía, compartiendo caipirinhas y sonrisas a todos los presentes al son de la música festivalera que tanto los caracteriza.
El público se acomodó en la plaza y sobre el cordón de las veredas, ferviente y expectante, recibiendo con cálidos aplausos a la caravana. Algunos que se identificaban con la vestimenta, la música o la bandera de turno, saludaban fervientemente.
“Somos descendientes de italianos y aunque no participamos activamente en la colectividad, nos sentimos identificados y venimos todos los años a apoyar nuestras raíces, a honrar esta gran fiesta”, señaló Daiana, quien presenció el desfile junto a su familia, desde la plaza, bajo una cómoda sombra.
Los niños se lucieron como esperanza de la fiesta. Fotos: Natalia Guerrero
A su lado, otro grupo familiar, todos vestidos con ropa típica ucraniana, bailaban al son de la música que Rulo Grabovieski tocó en vivo, sobre un carro que desfiló por la avenida Libertad.
“Estamos muy contentos. Somos descendientes de ucranianos y por supuesto que defendemos y honramos lo que nos identifica. Pero también venimos a apoyar a todas las colectividades. Sabemos el gran esfuerzo que hay detrás de esta fiesta, los preparativos y el gran trabajo. Así que como obereños venimos a celebrar y aplaudir el esfuerzo de todos. Sobre todo de nuestros ancestros, que encontraron en Misiones un lugar para crecer y prosperar”, detalló , por su parte, Ramiro Mantulak, que participó junto a su familia del evento.
Vestidos como vikingos, uno de los atractivos de los nórdicos.
Polacos, paraguayos, checos y españoles pasearon por las calles al son de los aplausos, alzando las banderas de sus raíces, tras dos largos años sin desfile inaugural.
“Los esperamos a todos en la fiesta para compartir lo mejor de nuestras tradiciones”, resumió Marta, de la colectividad paraguaya, invitando a todos a ser parte del evento.
“Sentimos una alegría tremenda. Representar a nuestras raíces, nuestras tradiciones, nuestra cultura nos enorgullece. Sobre todo en estos tiempos en que la nación ucraniana está sufriendo tanto. Defender el legado de nuestros ancestros y transmitirlo a las generaciones futuras nos llena de orgullo y emoción”, refirieron Marta, Norma y Norma Martínez, integrantes del ballet de adultos de la colectividad ucraniana, que desfilaron junto al colectivo.
“Ver a tantos niños hoy que replican nuestras costumbres y hacen eco de nuestras tradiciones es el mejor legado”, agregaron.
“Esta fiesta es la mejor forma de demostrar que podemos vivir en paz y unión, pese a las diferencias”, señaló Dorotea, de la colectividad alemana, reflejando la importancia de respetar las diferencias.
La llegada al Parque
La enorme caravana, compuesta además por las colectividades suiza, francesa, nórdica, portuguesa, rusa, japonesa y árabe, además del Centro Cultural Argentino y algunos invitados especiales recorrió las calles obereñas hasta llegar al Parque de las Naciones para inaugurar la gran fiesta.
Las distintas colectividades llevaron alegría a la calle obereña. Foto: Alex Wereszczuk
Al grito de “¡Viva la Patria!”, un pequeño niño del pabellón argentino arengaba a sus compatriotas a repetir “¡viva!” con orgullo y emoción.
“Nos sentimos muy felices. Argentina nos hermana, somos todos de diferentes colectividades, pero este país nos une, nos identifica, nos hace parte. Hoy celebramos nuestras diferencias y también la unión”, resumió a su turno Mariela, quien junto a Raúl Meza -presidente del centro cultural- encabezó el colectivo que cerró el desfile.
Baile y color no faltaron en el desfile de ayer.
En el Parque, el acto inaugural comenzó a las 18 y contó con enorme participación del público. Tras el corte de cinta y el cuadro apertura, la multitud se disipó para recorrer las casas típicas y empezar a disfrutar de la enorme variedad de propuestas que ofrece este año la fiesta que irá hasta el 11 de septiembre.
De esta manera, la 42ª edición abrió sus puertas, albergando a miles de visitantes, avivando la fraternidad y el amor por las raíces.
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