Misionero del Año 2020: “Mi objetivo es volver y dar respuesta al dengue”

Diego Sebastián Ojeda es un joven de 35 años que nació en Puerto Rico, hizo la primaria y secundaria en su ciudad natal y luego se mudó a Posadas para recibirse de licenciado en Genética en la Universidad Nacional de Misiones (Unam). A partir de allí encaró una carrera meteórica que lo encuentra hoy como becario postdoctoral de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

Ojeda es doctor en Virología Molecular. Su doctorado y postdoctorado estuvo bajo la dirección del investigador Jorge Quarleri en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (Inbirs) de la Facultad de Medicina de la Universidad Buenos Aires (UBA). Hizo un paréntesis en su investigación sobre dengue, proyecto al que se había unido en 2019 y forma parte del Laboratorio de Virología Molecular que está a cargo de Andrea Gamarnik en la Fundación Instituto Leloir, para dedicarse a crear herramientas para combatir la pandemia que azotó el mundo.

El misionero forma parte de los recursos científicos movilizados para contribuir con el control de la pandemia. Su participación en el desarrollo de Covidar IgG, el primer test serológico argentino para Covid-19, fue clave.

Covidar IgG es útil para detectar personas que estuvieron o están infectadas, incluso aquellas que no tuvieron síntomas. “La combinación de Serokit y nuestro test serológico constituyen una herramienta de rastreo que sirve para definir por dónde circuló o por donde está circulando el virus en la población y así tomar medidas de control”, destaca Ojeda.

Por su aporte desde la ciencia, fue nominado al premio Misionero del Año en su edición 2020. De hecho, estos insumos utilizados en Argentina fueron además exportados  a otros países como Chile y a México.

 “Qué sorpresa, me llena de satisfacción. Jamás en la vida pensé que podía lograr algo así” señaló en diálogo con El Territorio al ser notificado de su nominación en su domicilio, en Buenos Aires, donde vive desde hace varios años.

“Lo dije varias veces. Mi interés por la ciencia comenzó ya en el secundario, y por eso empecé a estudiar Genética gracias a que en Misiones hay universidad pública, porque en ese entonces no podía viajar a otro lado. Mi intención es volver a la provincia porque mi trabajo principal es dengue, aunque ahora viramos nuestro trabajo a lo que sea coronavirus”, especificó Ojeda quien adelantó que prevé viajar a la tierra colorada para la fiesta de Año Nuevo.

 “Mi objetivo siempre fue salir de Misiones y después regresar con mucha capacitación para dar una respuesta sanitaria a un problema que también es muy grave. El virus del dengue es mi desafío más grande”, sostuvo.

Consultado sobre cuáles son las bases de su investigación, señaló: “para mediado y corto plazo, una vez que termine la pandemia, ya tenemos planes con Andrea de trabajar y abordar la problemática de Misiones”.

La idea, según manifestó el científico, es hacer muestras en las zonas de brotes de la enfermedad que trasmite el Aedes aegypti. “También vamos a querer hacer test de detección de dengue masivos, estamos viendo de que es algo muy importante” comentó y agregó “vamos a ver qué herramientas se pueden desarrollar para detectar el virus del dengue”.