Represión: procesaron a dos militares retirados
viernes 06 de octubre de 2006 | 2:00hs.
El juez Federal de esta ciudad, Ramón Claudio Chávez, dictó el procesamiento con prisión preventiva de dos militares retirados por la desaparición del ingeniero y docente universitario Alfredo González durante la última dictadura militar, confirmaron fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam.
Se trata del coronel Carlos Humberto Caggiano Tedesco y del mayor Francisco Javier Molina.
A ambos le trabaron embargos por 350 mil pesos.
Actualmente, los militares residen en Buenos Aires y cumplen prisión domiciliaria, por su avanzada edad y supuestos problemas de salud.
En la misma resolución de Chávez, el suboficial mayor de la Gendarmería Nacional (r) Manuel Santos Acosta fue beneficiado con la falta de mérito. Además, se le revocó la prisión domiciliaria.
El magistrado también dispuso que se extinguiera la acción penal contra los capitanes de navío Sergio Di Fonzo y Rodolfo Ramón Poletti, pues ambos ya fallecieron.
González era ingeniero químico y docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unam. En 1976, apenas iniciada la dictadura, estuvo preso seis meses. Después lo liberaron y volvieron a capturarlo el 4 de marzo de 1978. Desde entonces está desaparecido.
Su hermana Amelia impulsó, con el asesoramiento del abogado Fernando Cantelli, la realización de un juicio por la verdad para dar con el paradero de su pariente.
Al mencionado proceso se sumaron otras causas por desapariciones, secuestros y homicidios, por lo que se transformó en una megainvestigación.
Para el procesamiento, el juez Chávez tuvo en cuenta el relato del testigo Miguel Alejo Holowaty, quien aseguró haber visto morir al ingeniero producto de los tormentos con golpes y picanas eléctricas en la llamada “Casita de los Mártires”, un centro de tortura ubicado detrás del hospital Baliña, a la vera del arroyo Mártires, en la zona Oeste de la capital provincial.
Otra mala noticia para Caggiano
La semana pasada, la Cámara Federal porteña había confirmado otro procesamiento contra Caggiano Tedesco (durante la dictadura fue el titular del área militar 232, que incluía a Misiones): es el que tiene que ver con el secuestro en Puerto Iguazú en 1977 del paraguayo Cástulo Vera Báez, en el marco del macabro Plan Cóndor.
Se trata del coronel Carlos Humberto Caggiano Tedesco y del mayor Francisco Javier Molina.
A ambos le trabaron embargos por 350 mil pesos.
Actualmente, los militares residen en Buenos Aires y cumplen prisión domiciliaria, por su avanzada edad y supuestos problemas de salud.
En la misma resolución de Chávez, el suboficial mayor de la Gendarmería Nacional (r) Manuel Santos Acosta fue beneficiado con la falta de mérito. Además, se le revocó la prisión domiciliaria.
El magistrado también dispuso que se extinguiera la acción penal contra los capitanes de navío Sergio Di Fonzo y Rodolfo Ramón Poletti, pues ambos ya fallecieron.
González era ingeniero químico y docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unam. En 1976, apenas iniciada la dictadura, estuvo preso seis meses. Después lo liberaron y volvieron a capturarlo el 4 de marzo de 1978. Desde entonces está desaparecido.
Su hermana Amelia impulsó, con el asesoramiento del abogado Fernando Cantelli, la realización de un juicio por la verdad para dar con el paradero de su pariente.
Al mencionado proceso se sumaron otras causas por desapariciones, secuestros y homicidios, por lo que se transformó en una megainvestigación.
Para el procesamiento, el juez Chávez tuvo en cuenta el relato del testigo Miguel Alejo Holowaty, quien aseguró haber visto morir al ingeniero producto de los tormentos con golpes y picanas eléctricas en la llamada “Casita de los Mártires”, un centro de tortura ubicado detrás del hospital Baliña, a la vera del arroyo Mártires, en la zona Oeste de la capital provincial.
Otra mala noticia para Caggiano
La semana pasada, la Cámara Federal porteña había confirmado otro procesamiento contra Caggiano Tedesco (durante la dictadura fue el titular del área militar 232, que incluía a Misiones): es el que tiene que ver con el secuestro en Puerto Iguazú en 1977 del paraguayo Cástulo Vera Báez, en el marco del macabro Plan Cóndor.
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