Marcha de los días: Piso y techo al dólar
domingo 23 de septiembre de 2018 | 5:00hs.
Marcha de los días: Piso y techo al dólar
En catorce días, el gigante de Latinoamérica marcará un nuevo rumbo
político en la región. Al fracasar los cambios, inaugurado por Mauricio
Macri, que prometían nuevas corrientes, será nuevamente reemplazado -al
menos por ahora en Brasil- por gobiernos más populistas, sea de la
ultraderecha, como el caso del militar retirado Jair Bolsonaro del
Partido Social Liberal; o de izquierda, como Fernando Haddad, el
intelectual designado candidato por Lula da Silva, el verdadero líder
del país. Los sondeos coinciden en que después del 7 de octubre se
definirá entre los dos extremos. La campaña se desarrolla en un extraño
escenario.
Lula está preso pero su popularidad hace crecer a Haddad mientras su
oponente sigue internado en el hospital tras ser apuñalado en un acto
partidario. Según encuestas de Ibope, Bolsonaro lidera la intención de
votos con 28% para la primera vuelta, mientras que Haddad subió 11
puntos desde que fue oficialmente investido candidato el 11 de
septiembre, avanzó varios casilleros y hoy tiene un 19% de
preferencias. Son los favoritos, pero ninguno ganaría en primera
vuelta, por lo que el próximo presidente surgirá de un balotaje el 28
del próximo mes. Tras la segunda vuelta, no sólo culminará la gestión de
Michel Temer, quien se presentaba como un interesante socio de la
región para la gestión de Macri, sino que supondría volver a cambiar el
rumbo de la política externa del gigante de la región. Se pensaba que el
actual modelo duraría mucho más, como ocurrió en los años 90, cuando a
la región la gobernaban -en la mayoría de los países- presidentes de
centroderecha que buscaban amistades con los mercados, como ocurre
ahora, con más apertura y alineados con los Estados Unidos, como es el
caso de la Argentina. Pero ante los fracasos de las actuales gestiones,
nuevamente comienzan a girar las miradas hacia sectores muy denotados
-como no podría ser de otra manera- por los actuales gobernantes. Lula
aún en prisión pisa fuerte, porque desde el partido que representa
supieron dar respuestas a los sectores más desprotegidos. Esto último lo
tienen muy presente en Brasil, más allá de aquella conspiración gestada
por Temer que derrocó a la presidente Dilma Rousseff y en medio de los
escándalos de corrupción, fue encarcelado Lula. Como consecuencia del
escándalo político y de corrupción, Brasil fue perdiendo aquel puesto de
relevancia y proyección que tenía al haber integrado el BRIC, esta
unión de países junto a Rusia, India y China.
Por los cuadernos
Tras 48 días de búsqueda, el ex director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Oscar Thomas fue detenido esta semana en Buenos Aires. Su abogado afirmó que siempre estuvo allí esperando la resolución del pedido de eximición de prisión, lo cual nunca sucedió. La Justicia lo involucra en la megacausa en la cual se investiga, junto a más de 40 sospechosos, por el supuesto pago de coimas a cambio del otorgamiento de obras públicas durante las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Una vez que se hizo presente en los tribunales federales de Comodoro Py, fueron algunos funcionarios de la dependencia y no el juez, quienes se encargaron de tomarle declaración. Thomas negó haber entregado dinero a la administración kirchnerista y rechazó las imputaciones realizadas por el fiscal Carlos Stornelli en el marco de los escándalos de los cuadernos de las coimas. Al no arrepentirse ni acusar a nadie como lo hicieron muchos otros a cambio de recuperar la libertad, ahora la Justicia deberá comprobar las acusaciones. El defensor, por su lado, planteó nuevas estrategias jurídicas y mediáticas.
Situación de Cristina
También en torno a decisiones judiciales, se especula el futuro de Cristina Fernández. Esta semana, en el plano político y mediático, se especuló sobre la conveniencia o no de que quede presa si pierde el fuero. En el campamento macrista sueñan con que Cristina sea la candidata opositora que llegue a segunda vuelta. La ex presidente conserva un voto duro cercano a un tercio de consultados, pero le cuesta crecer, llegando a un techo bajo dado el desgaste por todas las causas judiciales que están en marcha y pesan en su contra. Por el lado de Macri y en medio de la crisis económica, todas las encuestas marcan su continuo deterioro y la posibilidad cierta de perder las elecciones si enfrente apareciera una oferta electoral opositora fuerte que no lleve a Cristina a la cabeza.
Nada que inventar
En economía “no hay que inventar nada, ya está todo inventado”, afirmó
hace diez días -en Posadas- el ex presidente del Banco Nación Carlos
Melconian. Explicó ante empresarios, dirigentes y comerciantes de
Misiones que cada vez que debía preparar algún proyecto se daba cuenta
que había suficiente bibliografía y experiencia al respecto, por lo
tanto, sólo había que cortar y pegar. Aunque se mostró siempre crítico a
la gestión de Macri, admitió que nunca cerró la posibilidad de volver
alguna vez a formar parte del gobierno de Cambiemos. Se conoce que en
medio de la actual crisis, este economista es consultado de manera
frecuente por Macri. No sería extraño, por lo tanto, que aquello de que
“no hay nada que inventar” prendiera en el mandatario nacional, ya que
desde esta semana se volvería a imponer un sistema de flotación del
dólar para intentar poner un piso y techo al imparable precio del
billete. No es la primera experiencia en el país y de hecho, Cambiemos
implementó en junio de este año y consiguió un tiempo récord, tan solo
duró dos días y medio. El autor de la iniciativa fue Federico
Sturzenegger quien aplicó en este gobierno el régimen de flotación
cambiaria más breve de la historia. Fue cuando el dólar minorista se
encaminaba a los 27 pesos y desde el Banco Central, se intervino por
casi 700 millones de dólares.
La volatilidad del billete verde pone nervioso a cualquier gobierno y a
todos los argentinos en particular. De allí, la búsqueda de diversos
mecanismos para intentar domar la moneda norteamericana que al
trasladarse a precios, hace que la inflación no pare de crecer. Dando la
razón a Melconian, hay mucha bibliografía respecto de las diversas
experiencias entre ellas desarrolladas por la Argentina y otros países
de la región. La medida se anunciaría esta semana como parte del nuevo
acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Macri,
que ahora nuevamente con intervención del Banco Central, establecería
una banda de flotación del tipo de cambio. Es decir la moneda
norteamericana flotaría entre un techo y un piso de cotización. El
Central solo saldría a vender cuando haya amenaza de perforar uno de los
dos extremos, tanto para frenar una escalada como evitar el retraso
cambiario. En estas bandas de flotación se piensa en un techo que va de
los 40 a 44 pesos y un piso de entre $32 y $ 36.
Desempleo
Esta semana se conoció que la Argentina registró la peor tasa de
desocupación de los últimos 12 años, lo que provocó la decisión de los
gremios más importantes a concretar este martes un paro total de
actividades. Será además en protesta por el acuerdo con el FMI y
principalmente contra el plan de ajuste y la escalada de los precios.
Como se dijo, el principal factor fue el desempleo que aumentó en el
segundo trimestre de este año y llegó a 9,6% de la población
económicamente activa, lo que supone 5,5% más que el trimestre anterior,
según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos
(Indec).
En el segundo trimestre de 2017, la tasa de desocupación fue de 8,7%, lo
que supone que el desempleo aumentó 10,3% en los últimos 12 meses. Los
datos corresponden a los resultados del segundo trimestre de 2018.
Esta vez, cerca de la Casa Rosada es donde arrojaron las peores cifras
que mostró el organismo estadístico. En primer lugar están los partidos
del Gran Buenos Aires, entendido como el Conurbano, ya que el desempleo
alcanzó la altísima cifra de 12,4%.
Situación en otras provincias
La otra cara, la de menores niveles de desocupación, se evidenciaron en
cuatro jurisdicciones como el caso de La Rioja (2,3%), Posadas (2,5%),
San Luis (3,3%) y Santiago del Estero (3,4%).
El apuro de Nación
La Nación aún no logró conseguir el apoyo y adhesión de la mayoría de los gobernadores a la adenda al Consenso Fiscal, que fue aprobado en 2017. Con la modificación propuesta se busca compensar en algo el ajuste de 100.000 millones de pesos que las provincias deberán afrontar en 2019. Desde la Casa Rosada anunciaron que girarán 4.125 millones de pesos a las provincias este año a través de “Programa de Asistencia Financiera” para compensar en parte la eliminación del Fondo Sojero. Lo previo fue apoyado hasta el viernes por catorce mandatarios y se espera la adhesión de al menos otros siete en los próximos días, apuntando a que cuente con el mayor aval posible al momento de llegar al Senado.
El impacto en Misiones
En Misiones se analizó el impacto que tendrán los casi 140 millones de pesos de la citada compensación a distribuirse entre provincia y los 76 municipios, destinados a obras o compras de bienes. Los intendentes de la provincia, reunidos en San Ignacio, indicaron que traerá un poco de alivio. En representación del Gobierno de la provincia, detallaron cómo lograron acceder a estos fondos el diputado nacional Ricardo Wellbach y provincial, Marcelo Rodríguez, junto al ministro de Gobierno Marcelo Pérez. Se advirtió en el encuentro que en lo económico se vienen tiempos difíciles, como observó Wellbach, mientras Rodríguez y Pérez recomendaron ser cuidadosos con los recursos ante el complejo panorama nacional que se avecina.
Los recursos
Justamente, ante el panorama citado cobra mayor relevancia el cálculo de recursos y gastos que se está analizado en la Legislatura provincial. Desde el Gobierno de Misiones consideran al presupuesto la principal herramienta de gobernabilidad para el año próximo. Argumentan que se contempla el escenario de incertidumbre nacional y se enfocarán recursos a sectores que permitirán contener la crisis social. Es porque se pone énfasis en lo social, a fin de garantizar como ahora la salud pública gratuita, el apoyo a los más vulnerables dando relevancia a la educación y acompañando a quienes pueden ser generadores de alimentos, como la agricultura familiar o los que pueden mantener o bajar los índices de desocupación como son las pequeñas y medianas empresas.