Hinchas fuera del mapa

domingo 16 de septiembre de 2018 | 5:00hs.
En todo pueblo, entre otras rarezas de catálogo, suele encontrarse algún hincha de un equipo exótico, venido a esas latitudes como de otra galaxia. Ejemplo,Posadas: amén de Mitre y Guaraní, uno puede enterarse en algún asado bien regado que alguien es visceralmente hincha de Boca, River, Independiente o San Lorenzo; hasta ahí vaya y pase. Pero que haya en Posadas un hincha de Estudiantes de La Plata (Fumanchú, periodista), un hincha de Atlanta de Villa Crespo (Fernando Warenycia, también periodista); uno de Chacarita (Carlos Risso Patrón, teatrero), uno de Colón (Marcos Barreto, de La cueva del Libro) o uno de Gimnasia y Esgrima (Daniel Zerillo, poeta)puede asombrar. En la redacción de El Territorio, Mario Wilde alentaba por Racing de Avellaneda.
Lejos de Posadas, la cosa se repite.
En el alejado pueblo que hoy me abriga, hay un hincha de Ferrocarril Oeste, rara avis darwiniana, porque este pueblo no está precisamente cerca del barrio porteño de Caballito y además Ferro participa de la B nacional (en un curioso duelo reciente de arcos invictos, el arquero de River, Franco Armani, casi alcanza a Carlos Barisio, que ídolo que defendiendo los tres palos de Ferro, en el 81, alcanzó el record de 1075 minutos.
Volvamos a nuestra rara avis: 70 años, supo ser asesor letrado de la institución verdolaga en sus años de gloria y tiene más anécdotas que el presidente de entonces, don Evangelista: “Los colores de la camiseta vienen de la bandera irlandesa, por orígenes fundacionales; por eso era común que en nuestra cancha jugaran Los Pumas con la selección de rugby de Irlanda; del básquet de Ferro surgieron Scola y Milanesio, nada menos; y era una tradición que cuando el equipo de futbol aparecía por la boca del túnel se pusiera en marcha en cercanías una vieja locomotora que echaba humo y hacía sonar su silbato; la conducía, a lo largo de unos 50 metros y para delicia de la purretada, el padre de María Elena Walsh”. Lo dicho, fuera del mapa.