El interior también pelea con autogestión y determinación

domingo 14 de abril de 2019 | 6:00hs.
El Oberá en Cortos, un espacio que sumó a la música en la Capital del Monte.
El Oberá en Cortos, un espacio que sumó a la música en la Capital del Monte.
El panorama en las ciudades del interior de Misiones es similar al de la capital, en el sentido que la mayoría de espacios se consiguen a raíz de insistencia y autogestión.

Oberá avanza
Con escenarios desde el sector privado y de la comunidad artística, los músicos encontraron espacios para mostrar su arte que antes no tenían. La dedicación y el amor por su trabajo hicieron que hoy haya diferentes alternativas.
Los folcloristas, rockeros y otros compositores, siempre tuvieron que buscar, luchar y hasta producir sus propios espacios, pero siempre fue remar contra la corriente y hasta quedarse con deudas para darse el gusto.
“Hay una ciudad adolescente, todavía nos queda mucho camino por recorrer”, explicó Gastón Nakazato, compositor y hoy también productor de eventos. Eso lo convierte en un ejemplo de perseverancia porque sigue generando propuestas con diferentes alternativas para el público de la Capital del Monte.
La Feria Provincial del Libro, Oberá en Cortos, Teatro Comunitario, poetas y colectivos culturales están logrando unir la cultura desde todas sus ramas y hacer crecer la actividad. En esa línea, el ciclo Rock x 4 fue una alternativa que generó Martín Benítez para las bandas de rock pero ante la falta de apoyo duró de 2007 a 2011.
“La gente del Rock x 4 no tenía espacio propio, ahora apareció Hurlingham que es el único lugar para los rockeros”, contó Tincho Benítez. El tiempo que duró el ciclo, Beniíez se transformó en productor y lograron traer a Kapanga, Miguel Mateos, Guasones, Karamelo Santo y Palo Pandolfo a Oberá. Eduardo Maffini fue uno de los músicos que subió a los escenarios de Rock x 4 con Superlógico (actualmente Antecedentes). Conociendo la falta de espacios Eduardo decidió abrir Hurlingham, un bar estilo taberna con cervezas artesanales que desde el año pasado, incluyó un escenario para los artistas y donde todos los sábados hay bandas de rock en vivo.
Los folcloristas también luchan diariamente para conseguir escenarios donde darse a conocer, más allá de la Fiesta Nacional del Inmigrante. Es una lucha diaria a falta de una política cultural seria y más teniendo en cuenta que Oberá es sede del Pre Cosquín. Por eso, el Grupo Sonares  decidió montar su propio espacio denominado La Casona y desde el 2018 vienen dando lugar a distintas presentaciones.
Por otra parte, los engranajes de los colectivos culturales empezaron a rodar y demostraron tener capacidad de organización con el Día Nacional de la Memoria en marzo.  Se realizó una presentación en la plazoleta Malvinas, con música, teatro y poesía, dejando en claro que la unión hace la fuerza y que el espacio público es válido como escenario.
También en la Facultad de Artes y Diseño se generan encuentros para los artistas independientes y nuevos valores.
En tanto el galpón de la Murga del Monte se propone como un lugar que abre sus puertas para recibir a los artistas y su música. Mientras que un espacio privado que volvió al ruedo es el Hotel Cabañas del Parque, con los hermanos Ostrorog, que aprovechando el salón de eventos empezaron a generar trabajo para las diferentes presentaciones de los músicos de Oberá y de los invitados que llegan de mano de los valientes productores artísticos.
Así, en la ciudad, que va camino al centenario, muchos de los artistas consultados entienden que están consiguiendo cada vez más lugares pero que todavía la siguen remando y creen que falta un tramo para  que sea recompensado como un trabajo.

La noche de Iguazú repunta
La noche de Iguazú aún no es un escenario para que las bandas de la ciudad tengan la libertad de mostrar su talento y triunfar en la música, muchas tienen más presentaciones en otras localidades que en su propia ciudad.
Por lo general el día menos movido de la noche es el viernes y por eso restaurantes y bares contratan bandas ese día para atraer gente, pero prefieren que sean músicos que hacen tributo a grandes bandas conocidas. Las bandas que crean sus propios temas no son tomadas en cuenta acá, pero existe un lugar en el que pueden expresarse. Gabriel Sánchez hace 18 años se dedica exclusivamente a la música, ha formado varias bandas e integra dos grupos actualmente: uno acorde al pedido de los bares y otro con el que prepara un disco con temas propios. En diálogo con El Territorio, explicó que uno de los grandes problemas con los que se encuentran los artistas locales es cultural.
“Acá la gente no va a ver una banda, sino que llegan a un lugar y dicen: 'mirá hay una banda'. Esto limita mucho a los artistas locales porque hay muchas bandas que quieren hacerse conocer y expresar sus pensamientos mediante sus propias composiciones”, detalló.
Otra situación muy común es la inestabilidad de los bares, “Ahora hay tres lugares estables donde podemos tocar, además del bar que te permite tocar tus propios temas, pero antes era todo más inestable, no por los músicos sino porque los bares no se mantenían con el pasar de los meses”, explicó.
En otro ámbito se encuentran los restaurantes que buscan transmitir un ambiente cálido y familiar con la presentación de artistas solistas que se dedican al estilo bossa nova y música lenta; algunos de ellos ofrecen este tipo de servicio todos los días, pero otros imponen la tendencia los viernes por la misma razón que los bares, es el día de menor concurrencia de comensales.
Es el caso de un restaurante que quiere dejar de lado su antigua imagen como Yasy y hace poco más de un año dejó de ser restobar. Gustavo Rieb, uno de los propietarios, indicó: “Buscamos cambiarle la cara y ser un ambiente más familiar. Para ello, modificamos los horarios de atención y luego buscamos un artista para lograr el ambiente perfecto. Hemos probado con varios hasta que conseguimos una pareja de artistas que además de tocar temas conocidos hacen su propia música y tienen la posibilidad de vender su material discográfico”
De todas maneras, cada vez son más los lugares que optan por contar con artistas locales en sus emprendimientos gastronómicos.

El semillero de Montecarlo
En esta localidad se buscan espacios para enseñar y formar nuevos artistas. En este marco, Claudia Torgen -directora de la Escuela Municipal de Música- opinó que  se podrían promover “noches artísticas, competencias barriales o interlocalidades para promover el trabajo de formación y crear espacios de difusión de nuevos artistas, que son muchos”.
Torgen, que gran parte de su vida se dedicó a la música, volvió este año a la escuela gratuita de la Casa de la Cultura. “Los espacios de presentación con los que contamos actualmente se remiten al acto de cierre de año de nuestra escuela y por ahí algunos actos patrios. Pero creo que faltan más espacios, la parte cultural, más que nada música está un poco relegado”, dijo la artista.
Por otra parte en los últimos tiempos surgieron muchos grupos musicales integrados en gran parte por jóvenes, varios formados por músicos como Rula Marcial, referente del blues en la provincia y otras escuelas que buscan trascender dentro y fuera de las fronteras de su municipio.

Con la información de corresponsalía Oberá, Iguazú y Montecarlo