El punk rock femenino pisa fuerte

domingo 14 de abril de 2019 | 6:00hs.
Terror Manija hoy son tres: Iara, Manu y Rola y se posicionan como referentes del punk.
Terror Manija hoy son tres: Iara, Manu y Rola y se posicionan como referentes del punk.
Agustina Rella

Por Agustina Rellasociedad@elterritorio.com.ar

La figura del genio incomprendido es un clásico de la historia. Hay millones de ejemplos, desde los grandes científicos, emprendedores exitosos, y hasta cualquier hijo de vecino sintió que su comunidad, sus allegados no lo acompañaban, no le tenían fe. Es fácil juzgar, apuntar y tirar abajo una idea que parece salirse de la regla. Pinchar el globo, como se dice, está a la orden del día, por eso, la valentía reside en animarse, perseverar, luchar por ese sueño.
En muchas áreas artísticas, deportivas, laborales, ser mujer está fuera de la norma, aún en esta evolucionada era en que creemos vivir.
“El solo hecho de ser mina y tener una banda punk , tomar esa decisión, tiene un peso político aunque no lo llevemos a nuestras letras”, entienden las chicas de Terror Manija, que siendo una banda de mujeres relativamente nueva en la escena musical y oriunda de Misiones, tocarán en Córdoba este martes a la par de las rusas Pussy Riot, reconocidas mundialmente como uno de los grupos más revolucionarios.
Las Terror empezaron como un grupo de amigas con ganas de hacer música. Tan simple como eso, hecho conocido en la historia de la música, aunque siempre relacionado a bandas masculinas. "Estuvimos seis meses juntándonos a aprender. Horas y horas en las que nos juntábamos y por ahí tocábamos los mismos temas, y entre eso cocinábamos, tomábamos algo...", relataron al tiempo que destacaron que lo esencial no era la relación musical sino fortalecerse como grupo humano.
Además, confiesan que su entorno descreía su potencial hasta que las vieron por primera vez en escena. De ahí no pararon. Tocaron casi todos los fines de semana estos últimos dos años, en Posadas, Asunción y Oberá, siempre a raíz de contactos propios y espacios autogestionados.
"Sentimos un poco que nadie nos tenía fe", contó Iara Cabrera (guitarra), "y también nosotras le quitábamos muchísimo peso porque decíamos: no somos buenas pero le ponemos onda", agrega Manuela Giménez (batería). "Pero hacemos lo que queremos y lo disfrutamos y estamos entre amigas", concluyen efusivas ambas.
Ahora, a días del recital en Córdoba no lo pueden creer y después de pararse muchas veces en el escenario, vuelve un poco el pánico ante la magnitud del evento en el que se estrenan. Como corolario, estarán el 20 en Salón Pueyrredón (Caba) meca del punk argentino, en el festival de mujeres rockeras: Girls to the front. "Se me cumple un sueño tocar ahí", deslizó Manuela.
Así, junto a Rocío de Urquiza en el bajo, las chicas hacen historia.
"Sin querer terminamos siendo una especie de abanderadas de", explican a la hora de representar la lucha feminista. "Nunca fue la idea, a pesar de tener ideales compartidos... No queremos ponernos al nivel de bandas que realmente llevan ese discurso, nuestras letras, si bien todo tiene algo político, son de ciencia ficción y más bien de entretenimiento", detallaron.
Eso sí, como banda de chicas sí se sienten abanderadas y capaces de decir: anímense, háganlo porque está bueno, porque pueden hacerlo y porque los pibes sí lo hacen. Asimismo, remarcaron el hecho de poder armar festivales propios, organizar diferentes fechas y descubrir la sororidad presente.
"Desde el principio tuvimos un re apoyo del movimiento feminista de la provincia. Estuvimos tocando en el cierre del 8M y eso nos hizo sentir muy bien. Fue mágico ver la plaza llena, un pogo lleno de minas", enfatizaron y alegaron que para afrontar los costos del viaje a Córdoba también tuvieron el aporte de muchas emprendedoras amigas.
En coincidencia, en plena discusión por el cupo femenino, el GRL PWR postula que "no faltan bandas de chicas, faltan festivales que las reúnan".
"Se está creando algo re histórico que va a romper un montón de paradigmas y marca un camino", definió Manuela al tiempo que Iara remarcó que no solo se remite a lo musical, sino que hay un despliegue de todas las capacidades de las mujeres, talleres, ilustradoras, baile, entre otros.
Finalmente más que honradas definieron que: "habiendo tantas posibilidades, se hayan fijado en una banda de Misiones... eso es algo re loable de este festival. No solo ya es complicado siendo mujer, sino que siendo provinciano nadie te tiene en cuenta. Hay bandas con grandes talentos acá pero muchas veces se pierden".

La deuda misionera
Tal como reflejan otros protagonistas de este informe, y haciendo hincapié en el nicho en el que les toca actuar, las Terror plantean que no hay espacios para las bandas de punk, rock y aquellas con canciones propias sobre todo, por lo que el género y los grupos resisten a fuerza de pasión.
"Organizamos muchas fechas, salieron bien pero nunca sacamos dinero, con suerte no se pierde, entonces también esas ganas van apagándose y esperás que el resto haga algo y en esa desilusión de que no haya respuesta, se va apagando y por eso quizás muchas bandas locales quedan en el camino", marcaron.
"Sería muy clave que haya un salón de conciertos en el que vos muevas tus instrumentos, tus equipos, pero un espacio para tocar", sostuvo Manuela y sentenció si los músicos "no nos juntamos y tiramos para el mismo lado a pesar de tener distintos perfiles, la escena no va a crecer".
Por otro lado también volvieron a alentar a todas las amantes de la música que se animen a los géneros potentes. "Hay muchas chicas que tocan la guitarra acústica, que cantan que está re bien pero es un desafío también ser mujer y decir quiero hacer rock", entendió Iara.
De groupies a fotógrafas, de cobrar la entrada y vender pines o remeras alusivas... a agarrar la guitarra, descocerla, tirarse al piso y demostrar que si el público quiere rock, el plato bien se sirve con tetas. Sólo es cuestión de animarse.