“El error es buscar los resultados de un día para el otro”

domingo 27 de octubre de 2019 | 7:28hs.
Un postal del antes, con 139 kilos.
Un postal del antes, con 139 kilos.
Cristian Avellaneda

Por Cristian Avellanedadeportes@elterritorio.com.ar

A veces las oportunidades llegan en más de una ocasión y está en cada uno saber aprovecharlas, sin importar las consecuencias. Así lo creyó José María Manzur que decidió darle un giro a su vida y hoy la disfruta a pleno.
Posadeño de 50 años, Joselo se apoyó en una rutina sana y el tenis para bajar nada menos que 50 kilos y mantenerse durante doce años, un número importante teniendo en cuenta que no necesitó de fórmulas mágicas sino el apoyo de sus allegados y un trabajo coordinado por el reconocido gastroenterólogo Horacio Melo (66).
“Llegué a tener una obesidad de 139 kilos y 400 gramos. Creía que la vida estaba comprada y de pronto me encontré con algo que no quería, entonces Dios me dio una segunda oportunidad”, inició Manzur, quien no dudó en relatar sus problemas en aquellos tiempos: “Jugaba al tenis a los 17 años con 94 kilos. Hice el servicio militar obligatorio con 95 kilos y de ahí bajé a 73 en tres semanas... después me relajé 20 años porque me sentía cómodo, con dinero, y ese fue un error. Yo venía con la idea de que quería ser flaco pero no me hacía caso...busqué las dietas mágicas que no existen”.
“La impotencia era del 200 por ciento porque no te podés vestir, no podés subir a un avión porque no te podés sentar, no podía hacer deporte...caminaba cuatro cuadras la Costanera y me ahogaba”, agregó.
Joselo decidió entonces acercarse al doctor Melo y empezar un tratamiento natural, sin grandes secretos. “De a poco se fue abriendo mi cabeza y entonces fui tocado por la varita mágica. Empecé a bajar de peso y ya llevo doce años comiendo sano, llevando una vida prolija, tranquila y con deporte”, remarcó. “Hoy puedo decir que tengo 95 kilos y que el gran secreto es el apoyo de la familia y lo amigos en el día a día, ellos no te dejan caer”.
Ante la consulta de los costos a la hora de empezar con el cambio de rutina, Manzur fue claro: “El error es buscar los resultados de un día para el otro...cuando empecé con esto busqué motivaciones con los profes del gimnasio y encontrarle el sentido del humor a la obesidad, porque así te desafiabas a que mañana ibas a bajar 100 o 200 gramos. El compartir y el que te estés motivando mínimamente, eso a lo largo es máximo”.
“Todos vivimos apurados por el dinero, pero llega un momento en el que te sentís con una obesidad que no podes hacer nada teniendo 10 mil pesos en el bolsillo. Hoy prefiero jugar un partido de tenis, tomar agua y compartir con amigos...eso es la felicidad. Yo hoy apuesto a la vida. Me podes traer millones de pesos, pero yo quiero vida”.
“En estos últimos tiempos la gente no me reconoce por la calle y me pregunta dónde me operé. Yo le respondo que me operé de la cabeza, sólo hay que animarse”, cerró.

Combatir la obesidad
Para Horacio Melo, también médico deportólogo, “nuestra genética viene preparada para un determinado peso y el corazón, que es el motor, no aguanta el sobrepeso. Por eso gran parte de los obesos no viven mucho; les da un infarto, un accidente cerebrovascular o se vuelven diabéticos”.
“La obesidad es una epidemia mundial que va arrasando con todo. El 68 por ciento de los argentinos tiene sobrepeso y la obesidad infantil está creciendo a pasos agigantados. Los pilares básicos para combatirla son la buena alimentación, la actividad física y los afectos...no hay medicamento que la cure y no hay cirugía que la controle definitivamente”, agregó.
“La calidad de vida es lo más importante en el ser humano, lo que pasa es que se valora más el dinero, el poder y la fama, pero ninguna de estas tres cosas te da felicidad”.
Respecto a la solución adecuada, Melo finalizó: “Hay métodos alternativos que prometen pero no hay nada definitivo. Ni el balón gástrico, ni las cirugías, ni las pastillas, ni las dietas...hay que hacer un plan alimenticio y físico y estimular al paciente”.