Cambios de hábitos y compras más cuidadosas

El alza en los precios derivó en cambios en los hábitos al momento de hacer las compras.
Así, Nicolás Natividade, referente de uno de los comercios más importantes de San Javier, afirmó que “lo que más se nota es el bajo nivel de compra porque la gente ya no compra en grandes cantidades, sino que selecciona lo que va a comprar de acuerdo a lo que rinda su bolsillo”.
Además advirtió que “no se venden más segundas marcas que las primeras, sino que hay escasez de los productos líderes”.
Si bien reconoció la brecha en precios de un mismo producto, “uno realiza un pedido y viene sólo la mitad de la carga, por lo que quedamos desabastecidos de esas marcas y los clientes comienzan a elegir las de segunda línea”.
Agregó que también hubo cambios para la compra de harinas, ya que los clientes priorizan la tipo 0000, la más utilizada para elaborar pan.
Sobre los valores de la carne, el comerciante indicó que “el argentino es muy exigente en cuanto al consumo porque, en lo que respecta a los precios, difiere mucho en los valores y son muy caros”.
Como un de las consecuencias de la crisis, Natividade observó que el consumo de la gaseosa mermó en los últimos años.
“Se consume muy poco las bebidas gaseosas o con azúcar agregado. Como encargado de un mayorista tuvimos que disminuir el movimiento de reparto porque muchos comercios pequeños de barrio no se pudieron sostener y cerraron”.
En tanto argumentó que las ventas bajaron considerablemente y que “los supermercados tienen que competir con los chinos ya que ellos tienen un sistema de trabajo diferente, trabajando en familia y durante muchas horas al día. No tienen empleados, carga tributaria ni sueldos. Nosotros sí, tenemos el costo patronal que nos complicó bastante”.
Concluyó que la situación económica es difícil en general y que el repunte de ventas no será próximo.