Un nuevo amanecer

domingo 04 de octubre de 2020 | 1:00hs.
Luciana Nievas
Luciana Nievas
El fútbol femenino retomó los entrenamientos hace seis días, esperando las coordenadas para la vuelta oficial de la competencia en la máxima divisional. Por el momento, desde la Asociación del Fútbol Argentino prefieren ser cautos con la fecha, aunque todo parece indicar que no sería antes de fin de año, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.

Gran parte de los 17 clubes que componen la primera división volvieron a los entrenamientos, avanzando con los testeos obligatorios y los cuidados que se acostumbran en tiempos de pandemia.

Si bien el mercado puede generar algunos cambios en las plantillas, hoy Misiones cuenta con sus representantes en equipos históricos del país, todas surgidas en Las Globitas de Rocamora, cantera inagotable a las órdenes de ‘Chino’ Torres. Algunas ya dejaron su huella como Yamila Rodríguez en Boca o Cecilia López en San Lorenzo, o están en pleno recorrido como es el caso de Milagros Otazú en Racing y la selección argentina; pero hay una posadeña que está buscando su lugar en el mundo, ella es Luciana Nievas.

Con 21 años, la defensora no fue tenida en cuenta en River y se fue a ganarse el puesto en Lanús, equipo que el último torneo de primera cerró a mitad de tabla y está en constante construcción.

“No tenía muchos partidos. El tiempo de esperar el contrato se iba a hacer más largo y siento que tengo que estar aprovechando mi edad, teniendo rodaje en otro equipo y firmando un contrato en otro club”, inició la charla.

“Tuve la esperanza de firmar para River, pero no pasó. El club trajo más jugadoras y se iba a poner complicado, eso hizo acelerar una decisión que ya estaba pensada; cuando se dio la posibilidad no dudé”, agregó.

Luciana, hija de Andrea y Sergio, siempre tuvo al fútbol como eje de su infancia. Peloteando en las plazas de Itaembé Miní o jugando un picadito mixto, Luciana siempre disfrutó de la redonda y fue por más hasta llegar al Millonario en el 2018. Hoy la historia obliga a cambiar de aire y el presente se tiñó de Granate.

“Cuando dije que me quería ir del River, el DT me preguntó dónde y primero tenía en mente San Lorenzo, después pensé en Lanús y así se comunicaron con los dirigentes. Hablé con el cuerpo técnico y me dijeron que me iban a fichar”, siguió.

“Estuve un par de semanas entrenando con ellos por Zoom, la técnica Karina (Medrano) me dio la bienvenida y me ficharon. El miércoles pasado arrancamos con el entrenamiento presencial. Estoy contenta y ahora queda trabajar para ganarme el puesto”.

Respecto al guiño profesional, Nievas remarcó: “ En el club sumaron cuatro contratos a los ocho que ya tenían, porque en AFA te piden que sean 12 por reglamento. La DT me tiene que ver jugar para darme el OK y así quedarme con una de esas cuatro plazas”.

“Cuando llegué a Lanús me sentí a gusto, el clima es totalmente diferente al que tenía antes. Las chicas fueron bastante amigables en todo momento con los refuerzos que llegaron de otros clubes”.

Cambios a la vista
Fueron dos años en el Millo, donde logró una beca para jugar al fútbol y al mismo tiempo estudiar profesorado en educación física en el Instituto Universitario de River.

“Quizás el salir del club me tiró un poco abajo, porque sinceramente tenía las expectativas altas...no se pudo dar y tuve que cambiar el chip; aunque River me dio la oportunidad de seguir estudiando hasta fin de año, fue parte del acuerdo. El año que viene me tengo que buscar una facultad, cosa que lo estoy haciendo”, apuntó Nievas.

“Sigo viviendo en el mismo lugar, estoy a 15 minutos de Alsina, cerca de la cancha de Lanús. Gracias a Dios se acomodaron todas las cosas”.

Respecto a los objetivos y la vuelta al entrenamiento presencial, Luciana aseguró: “Las chicas están bastante enfocadas y vamos a meterle el ciento por ciento al nuevo torneo. El entrenamiento del miércoles fue bastante intenso, creo que se notó la diferencia de entrenar por Zoom y entrenar en cancha.

“Fue una hora y media de fuerza, intensidad y resistencia, después trabajos con pelota en ‘burbujas’ separadas. Me levanté al otro día con algunos dolores en las piernas (entre risas) pero todo funcionó muy bien en cuanto a los cuidados”.

“La primera fase de entrenamientos está dividida en cuatro días a la semana (lunes, miércoles, viernes y sábado). El lunes pasado nos hicimos los testeos y a todas nos dio negativo”.

Disciplina en crecimiento
La vuelta del torneo es una incógnita, pero hay algunas certezas entre tanta incertidumbre: “Comenzaremos con los amistosos recién el 25 de octubre, así que se va a extender un poco el regreso oficial del torneo”, auguró la ex Globita.

“Sinceramente pensé que habría un ligero retroceso del fútbol femenino por la pandemia, pero fue todo lo contrario. AFA puso bastante de su parte para que podamos volver a entrenar, aumentó el tema de contratos y la mayoría de los clubes trajo refuerzos...así que hubo un crecimiento y ahora hay más chicas que tienen esa oportunidad de fogonearse”.

Finalmente, Luciana se refirió a los objetivos: “No volvería a River. Si mi idea fue cambiar de club es para crecer y no para retroceder, ahora pienso en ganarme el puesto en Lanús. Es una oportunidad para mostrarme. Ya tengo un cierto rodaje en Argentina y me gustaría tenerlo afuera”.

“Igualmente el tema de la paga no me interesa más que las ganas de crecer, de darme cuenta que realmente valió la pena el cambio de aire y que mi esfuerzo no fue en vano”.