Treinta años de fiesta popular

jueves 30 de enero de 2020 | 7:00hs.
Treinta años de fiesta popular
Treinta años de fiesta popular
Una ciudad pequeña con un despliegue gigante. Concepción de la Sierra es referente en calidad de carnaval y en este arranque de década celebra 30 años de trayectoria en un fiesta que incluye a todas las familias locales.
Las comparsas se terminaron de organizar a finales de 1989, en octubre, y ya para 1990 inauguraron los primeros desfiles carnestolendos. Con generaciones que han crecido completamente amparadas por esta  fiesta, Concepción ruega que el buen tiempo los acompañe este fin de semana para grabar en la historia otro hito en su carnaval.
Tanto desde Bahiana como desde Maringá -que vuelve este año tras ausentarse en 2019 por la crisis económica- esperan dejar atónitos a los espectadores y que la comunidad siga apoyando este festejo al que laboriosamente le dedican todo el año.
“No sé como expresar en palabras la emoción y la ansiedad que cargamos” definió en la previa Andrea ‘Pica’ Comparín, de Bahiana, al explicar que todo el año se hacen ventas y trabajos enfocados en la producción de carnaval.
En coincidencia, la docente Lali Gómez, de Maringá, reforzó esta idea al tiempo que resaltó la solidaridad no sólo de compañeros de comparsa sino de toda la población de Concepción.
En esa línea, Pica destacó que no sólo es un espacio de entretenimiento sino que el carnaval “genera todo un movimiento, da trabajo y es una atracción de nivel para toda la provincia”, entendió, al tiempo que recordó que su familia entera está relacionada con la fiesta e incluso sus padres trabajan para la confección de trajes de ambas comparsas. “Desde los 9 años que bailo y tengo 39, toda mi familia es parte”, afirmó Comparín en un respiro entre pasos y acordes que se pulían ayer en el polideportivo local.
Algo nostálgica, Lali manifestó que está “desde que se inició el carnaval en Concepción. Éramos un grupo de mujeres que lo llevábamos adelante y si bien no todas siguen, desde afuera dan una mano”.
“Siempre se hizo todo de corazón, le damos los materiales al que quiera participar. La idea es que la gente disfrute, celebre y puedan seguir los carnavales año a año”, agregó.
En tanto, desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad, Oscar Pankiu refirió que en la localidad “se ve con mucho optimismo y alegría este festejo de 30 años de carnavales”. Además, subrayó que la particularidad de estos desfiles tiene que ver con el inmenso trabajo artesanal que desarrollan las comparsas.
“Hay mucha pluma, mucho brillo, mucho glamour de alto nivel. No ves nada al azar, eso hace la diferencia, es todo es muy artesanal, desde los bordados, las botas, los espaldares que a veces hasta carritos necesitan”, sumó el funcionario.
Para crear estos trajes y carrozas, no sólo se apuesta a la creatividad de la organización, sino que también hay mucho cuidado, en cada pluma, en cada detalle. Así, con tres décadas de carnaval en haber, es factible reciclar, reutilizar y reformar algunas cosas para poder hacer frente a los altibajos económicos y seguir sorprendiendo al público.
En total serán tres jornadas a puro color y baile. Si las lluvias no opacan el fin de semana, la fiesta arrancará el viernes  y continuará el 7 y 8 de febrero.
“El pueblo lo vive como una pasión”, resumió Pankiu, al tiempo que desde las comparsas, que ayer coordinaban ensayos y ultimaban detalles con entusiasmo, esperan dar un show espectacular, que siente un precedente sin igual.