Salió esposado y con el rostro descubierto. Caminó escoltado por una decena de efectivos de la Policía Federal hasta el patrullero que lo aguardaba en la entrada al garaje del edificio ubicado sobre la calle Uriburu,  en Barrio Norte. Demacrado, sin lentes y con ropa sport, miraba como si estuviese desorientado. Esa fue la imagen del ex director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Oscar Thomas, que ayer fue detenido y que hoy será llevado a los tribunales federales de Comodoro Py. El fiscal Carlos Stornelli lo había imputado en el marco de los escándalos de los cuadernos de las coimas y desde entonces la Justicia había pedido su captura. (Ver: Causa y relación...).
Lo de ayer fue el final de los 48 días en los que el misionero Thomas se mantuvo prófugo de la Justicia. Y esa situación de clandestinidad sin dudas afectó la salud del ahora detenido. Se lo pudo ver desalineado, con el aspecto de una persona superada por la situación. Con cabellos que denotan días sin peine y ojos de días sin sueño.
Fuentes policiales que participaron del operativo de detención señalaron a El Territorio que el aviso sobre el paradero del prófugo misionero más famoso de los últimos tiempos fue dado por una vecina que lo reconoció por las imágenes de su rostro que había visto en la televisión. Esa mujer recibiría la recompensa de 500.000 pesos que dispuso la Nación.
Thomas se encontraba en un departamento ubicado al frente del tercer piso del edificio de Uriburu 1044, a media cuadra de la avenida Santa Fe.
Los vecinos creen que ingresó a ese lugar el sábado pasado, escondido en el baúl de una camioneta, manejada por el dueño del departamento.
Para certificar esos datos, el juzgado a cargo de Claudio Bonadio solicitó al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires los registros del inmueble para certificar los datos del propietario.
También se secuestraron las cámaras de seguridad de la entrada del edificio y del garaje.
“No opuso resistencia y cuando le dijimos que se trataba de una orden de captura solicitada por la justicia federal abrió la puerta y se entregó”, confió a este diario un efectivo que participó del operativo. Estaba solo. Y lo único que pidió fue sacarse las pantuflas y ponerse unas zapatillas antes de ser llevado a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, donde pasó la noche en un calabozo de esa alcaldía.
A pesar de que Thomas no se resistió al arresto y en todo momento obedeció sin chistar las órdenes de los uniformados, el temor se apoderó de varios vecinos del edificio ayer a media mañana cuando se vieron sorprendidos por un impresionante operativo policial que prácticamente rodeó toda la cuadra.
El operativo de detención duró dos horas. Los efectivos entraron al departamento donde estaba Thomas a las 10.30 y para las 12.30 ya lo estaban bajando desde el tercer piso para llevarlo a la sede policial. Durante esas dos horas el tránsito fue interrumpido en esa cuadra de calle Uriburu.
Al llegar a la alcaldía fue revisado por el médico policial.
Le tomaron las huellas dactilares y las fotografías de rigor que corresponden al protocolo policial de detención.
Para poco antes de las 16, Thomas ya estaba alojado en el calabozo de esa dependencia ubicada frente de la sede central de la Policía Federal en el barrio porteño de Montserrat. 

Ubeira: “Thomas no será un arrepentido de la Justicia”

José Manuel Ubeira, el abogado defensor de Oscar Thomas, anticipó ayer a El Territorio que su defendido no se acogerá a la figura del arrepentido, que fue elegida por otros imputados de esta causa judicial, que investiga pagos de sobornos y desvíos millonarios de fondos en las obras publicas realizadas entre 2003 y 2015.
“No será un arrepentido porque no tiene de qué arrepentirse y tampoco tiene nadie a quién delatar”, expresó el abogado Ubeira para explicar los motivos por los cuales su defendido no sería parte de la lista de los arrepentidos en esa causa judicial.
Seguidamente Ubeira explicó que “mañana -en referencia a hoy- después de que Thomas sea notificado en el juzgado podré acceder al expediente para enterarme de su contenido e inmediatamente solicitaré la excarcelación”.
Consultado sobre qué pasará con Thomas después de su paso  esta mañana por el juzgado de Claudio Bonadio, Ubeira respondió que “seguramente le asignarán un penal de detención y creemos que el mejor es Ezeiza porque cuenta con un hospital que para el cuadro de salud de Thomas es necesario”.
Según Ubeira su defendido “padece graves problemas cardíacos y sufre de diabetes, por lo tanto requiere de asistencia médica”.
Finalmente Ubeira dijo que no sabe quién es el propietario del departamento donde fue apresado Thomas y pidió que “además de mostrar las noticias sobre su detención también se tenga en cuenta que Thomas ha hecho mucho por su provincia y por su país. Su obra está a la vista en Posadas”. 
Fue una vecina del edificio ubicado en Barrio Norte la que lo delató. A su vez, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich señaló que otra persona le envió un mensaje de texto a su celular y que no pidió la recompensa que había ofrecido el Gobierno, por lo que no la cobrará.